El presidente de la Reserva Federal (FED) de Minneapolis, Neel Kashkari, dio este lunes tres recomendaciones de política que debería llevar adelante la Argentina para alcanzar estabilidad y crecimiento económico duraderos, en el marco de su participación en las Jornadas Monetarias que lleva adelante el Banco Central de la República Argentina (BCRA). El menú incluye una inflación baja y estable, aceptar los costos del ajuste y construir credibilidad institucional.
Kashkari participó junto Pablo Hernández de Cos, ex titular del Banco de España, del panel “Perspectivas Económicas de Banco Centrales” que fue moderado por el presidente del BCRA, Santiago Bausili.
El funcionario de la FED realizó una exposición sobre la historia de la política monetaria en los Estados Unidos, dio alguna pista sobre el futuro de la política de tasas norteamericana en la post pandemia y expuso una lista de recomendaciones, basados en las lecciones de la experiencia de su país.
“Parece probable que en los próximos trimestres sean apropiadas nuevas reducciones modestas en nuestra tasa de política”, afirmó Kashkari sobre la política monetaria en EEUU
Los tres puntos resaltados por Kashkari fueron:
- Estabilidad inflacionaria a largo plazo: “Es fundamental que Argentina logre una inflación baja y estable, ya que esto es una condición previa para alcanzar una prosperidad macroeconómica sostenida”.
- Sacrificios a corto plazo para estabilizar la inflación: “Puede ser necesario aceptar ciertos costos económicos a corto plazo para reducir la inflación de manera efectiva y reforzar la credibilidad institucional en el control inflacionario. Esto contribuye a mantener la inflación baja en el largo plazo”.
- Credibilidad institucional: “Las reformas deben enfocarse en construir un sistema institucional robusto que pueda resistir a lo largo de diferentes ciclos económicos y políticos. Esto permitirá que las políticas económicas se mantengan consistentes, independientemente de los cambios de gobierno”.
El presidente de la FED de Minneapolis también hizo referencia al futuro de la política monetaria de los Estados Unidos, luego del último recorte en las tasas de interés en busca de llevar la inflación al objetivo del 2% anual.
“La inflación ha disminuido drásticamente desde su punto máximo, pero se mantiene algo por encima de nuestro objetivo. Por el momento, parece probable que en los próximos trimestres sean apropiadas nuevas reducciones modestas en nuestra tasa de política. En última instancia, el camino a seguir en materia de política estará determinado por la inflación económica y el mercado laboral”, precisó Kashkari.
Bausili trazó un paralelismo la preocupación de que la inflación norteamericana se mantuviera en un piso difícil de perforar, la visión de algunos analistas en la Argentina que ven una inercia inflacionaria difícil de perforar y los mecanismos de transmisión que tienen los hacedores de política.
“No sabemos cuál es la tasa de interés neutra, podemos estimarla pero no medirla con exactitud. Entonces, el hecho de que subiéramos las tasas de manera tan agresiva y no aplastáramos la demanda en la economía estadounidense, no condujera a un alto desempleo, me dijo que la tasa neutral en Estados Unidos probablemente haya aumentado en relación con donde estaba antes de la pandemia. Entonces, el análisis sería, en lugar de pisar los frenos con ambos pies, tal vez en realidad solo estábamos pisando un pie”, dijo el presidente de la FED de Minneapolis ante la reflexión del titular del BCRA.
“Ahora bien, la gran incógnita es que, en el primer trimestre de este año, cuando parecía que la inflación iba a estar desapareciendo, me preocupaba que la política monetaria no fuera tan estricta como pensábamos y que tal vez tuviéramos que hacer más. Por eso, siempre dejamos la puerta abierta a que, si necesitábamos subir la tasa de política monetaria, podríamos hacerlo. Pero antes de hacerlo, dijimos: Démosle más tiempo y veamos si nuestra postura actual es suficiente para abrir la puerta”, comentó el funcionario estadounidense.
Pero ahora que el gobierno de Estados Unidos tiene grandes déficits, si nos fijamos en las previsiones independientes de la Oficina de Presupuesto del Congreso sobre la deuda pública de Estados Unidos, no hacen más que subir y subir. ¿Qué pasará si eso se materializa? Es probable que sea más caro para el gobierno de Estados Unidos financiarse, endeudarse a tasas más altas, y eso significa, en la práctica, que podemos pensar en que nuestra tasa neutral subirá. Por lo tanto, en lugar de reabrir una vez que superemos esta pandemia y volvamos a lo que es normal, lo normal en ese entorno probablemente será un entorno de tasas de interés más altas que lo normal antes de la pandemia. Pero hay enormes interrogantes sobre todo esto y estamos tratando de encontrar el camino a medida que avanzamos”, dijo.