Aunque todavía exista una resistencia de los conductores más tradicionales, que no comparten el concepto y se aferran a un sedán o un hatchback como fiel representante del auto de uso particular, el avance de los Sport Utility Vehicle, los populares SUV, parece mucho más que una moda y en cambio representa un cambio de paradigma de la movilidad moderna.
La génesis de este concepto es de un segmento alto en dimensiones, ya que remontándonos a fines de los años 60 y principios de los 70, lo que hoy se conoce como SUV nació como una camioneta carrozada, cuyos primeros modelos serían la Jeep Wagoneer o la Ford Bronco. Sin embargo, ya en los 90 empezaron a achicarse hacia lo que hoy se considera segmento C y en los últimos diez años empezó la conquista de la franja de autos más chica del mercado, dando nacimiento a los actuales B-SUV.
“Tenemos que entender cuál es la tendencia que tenemos en nuestros mercados, pero es importante saber que es algo que se repite en otras partes del mundo, y es el boom de los SUV. Este tipo de autos, como silueta y sin importar el segmento, vienen creciendo desde 2018 a pasos agigantados. En nuestra región, ese año representaban el 28% de mercado, y dentro de ese 28%, un poco más del 40% eran del segmento B, el más chico. Hoy, seis años después, cuatro de cada diez autos que se venden son SUV, y la mitad son del segmento B”, explicó Rodrigo Morán, Brand Andina y América Central de Citroën, durante la reciente presentación del nuevo Basalt que la marca lanzó en Brasil la semana pasada y que llegará a Argentina en los dos primeros meses de 2025.
El crecimiento de los B-SUV se puede apreciar claramente con la mayor oferta que hay en el mercado. En el caso de Argentina, la tendencia también existe pero en los últimos dos años y medio tuvo que convivir con las limitaciones a las importaciones que impuso el gobierno, lo que limitó la llegada de algunos modelos o el volumen de los que sí entraban desde otros mercados. En Argentina sólo se fabricaron durante este tiempo tres SUV: uno de segmento C, el Volkswagen Taos, y dos del B, como son el Chevrolet Tracker y el Renault Stepway. Esa condición de “exclusividad” les permitió tener una performance muy superior a la que podría considerarse como normal, lo que se puede contrastar actualmente con la competencia que llegó ante la apertura de las importaciones y el comienzo de la producción local de un jugador fuerte como será el Peugeot 2008.
Así, las ventas de septiembre mostraron un gran cambio en el mapa del mercado, y aunque las B-SUV siguen subiendo, todavía no consiguieron desplazar a sus hermanas mayores, las C-SUV que dominan el segmento. Lo paradójico de la situación es que dentro de los B-SUV hay dos tipos de producto claramente diferenciados. Están los modelos de la franja baja, tanto por sus dimensiones como su equipamiento y los de la zona alta, que incluso compiten con los C-SUV por ambas variables pero también por precio.
Las referencias para tener en cuenta son los dos SUV más vendidos del mercado argentino, el Toyota Corolla Cross y el Volkswagen Taos. Ambos pertenecen al segmento C y en los nueve meses de 2024 tuvieron un volumen de ventas de 11.268 unidades el primero y 10.546 el segundo. En este mismo segmento compiten también el Ford Territory y el Jeep Compass, que vienen creciendo fuerte pero todavía están en un tercio de las ventas de los dos referentes.
Un Toyota Corolla Cross en su versión de mayor equipamiento con motor de combustión cuesta $38.099.000 y la híbrida equivalente tiene un precio de $38.739.000. El Volkswagen Taos en su versión más equipada cuesta $47.770.000 y la versión de entrada de gama está en los $40.464.000. El Ford Territory tiene un precio de $38.117.000 para la versión inicial y de $39.945.000 para la más equipada. El Jeep Compass va desde los 39,1 a los 40,2 millones de pesos para las versiones 4x2 y propone una 4x4 que sube considerablemente el precio hasta los 60,8 millones de pesos.
Pero la batalla se libra en el segmento de los B-SUV, y ahí es donde las opciones son muy variadas. Debido a que entraron al mercado recién en agosto y septiembre, tomar la medición del año completo no sería una referencia adecuada porque dejaría fuera de contexto a dos de los más importantes modelos como son el Peugeot 2008 y el Renault Kardian, de modo tal que la lista de los más vendidos con su correspondiente precio es más real si se elabora con los diez B-SUV más vendidos de septiembre.
En este ranking el Peugeot 2008 dominó el mercado con 1.207 unidades. En su portafolio hay tres versiones, la Active con un precio de $31.980.000 es la más accesible, y después existen la Allure con un precio de $34.060.000 y la GT que se ofrece en $37.770.000. Este modelo ocupó el 2,9% del total de autos vendidos en septiembre en Argentina. Una excelente performance en su primer mes en los concesionarios. Todos tienen el motor turbo T200 de 3 cilindros y 1.0 litros.
En segundo lugar sigue el SUV más vendido de 2023, que también es de fabricación nacional como el 2008. Se trata del Chevrolet Tracker, el único modelo que produce General Motors Argentina, del que se vendieron 828 unidades el mes pasado. Tiene cinco versiones que van desde los $29.203.000 para la de entrada de gama con caja manual hasta los $37.852.900 para la Premier con caja CVT. Todos tienen el motor turbo 1.2 litros.
El tercer modelo de este segmento es el primer importado y una de las novedades más recientes del mercado, el Renault Karian que se fabrica en Brasil, patentó 805 unidades en su primer mes completo de ventas con sus cuatro versiones de las cuales las tres más equipadas tienen el motor turbo de 3 cilindros y 1.000 cm3 que es novedad en la marca. La versión de acceso cuesta $27.160.000 y es la única con motor 1.6 litros, las siguientes llegan hasta los $32.350.000 de la versión Premiere Edition con el motor turbo, caja automática doble embrague y pintura bitono, cualidad que se repite en la mayoría de las versiones tope de gama de los SUV-B de todas las marcas.
En cuarto lugar en ventas aparece otro modelo que padeció las importaciones de 2023, el Jeep Renegade, que vendió 728 unidades en septiembre y es el único B-SUV que ofrece una versión 4x4. Entre las de tracción simple hay dos equipamientos de motor. El más accesible es el que tiene el motor naftero 1.8 con un precio de $32.270.000, y las otras dos opciones, ya con el motor turbo T270, llegan hasta los $37.000.000. El Renegade 4x4, también con esa motorización, tiene un precio superior de $49.741.000.
Finalmente, el B-SUV que ocupa el quinto puesto en ventas es el Volkswagen Nivus, fiel representante de la versatilidad del segmento, porque así como el Renegade tiene aspecto de fuera de camino por su diseño y su sistema de tracción, el Nivus es lo que se llama un Crossover, es decir, un auto estilizado y levantado que termina formando parte de los SUV. El Nivus viene de Brasil, en septiembre tuvo un volumen de ventas de 636 unidades, y se comercializa en tres versiones. La de acceso es la única que tiene el motor 170TSI y caja manual con un precio de $30.764.000 y las dos restantes, ya con el motor 200TSI y caja automática CVT tienen un precio de $34.434.000 y 37.730.000 millones de pesos.