Se profundizó la baja del riesgo país y entra en escena el “plan “A” de Caputo para pagar la deuda en 2025

La Argentina se acerca a la posibilidad de volver a colocar deuda en los mercados internacionales. También se abre la puerta para canjes de deuda amigables, mientras sigue en danza la posibilidad del “plan B”, conseguir un préstamo “repo” de bancos internacionales

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Luis Caputo señala las pantallas
Luis Caputo señala las pantallas con los datos del mercado financiero

La nueva disminución del riesgo país acerca el “plan A” que tiene el Gobierno para hacer frente al pago de la deuda en 2025. Con la mejora continua en el valor de los bonos, el escenario de recuperar el acceso al financiamiento internacional luce ahora mucho más cercano. Si continúa esta tendencia, la emisión de deuda para afrontar los vencimientos del año próximo tiene una elevada probabilidad.

Luego de haber tocado los 1.600 puntos a mediados de julio, el riesgo país viene descendiendo de manera sostenida y esa tendencia se aceleró en las últimas jornadas. Ahora ya bajó hasta niveles de 1.121 puntos básicos, el piso de por lo menos los últimos cuatro años.

Esta disminución, sin embargo, no alcanza aún para que Argentina regrese a los mercados financieros. Con los actuales niveles de rendimientos de los bonos norteamericanos, implicaría para el Gobierno un financiamiento a tasas de entre 13% y 15% anual según el plazo de una eventual colocación.

Fuente: Quantum
Fuente: Quantum

Por eso, el objetivo es seguir dando pasos para avanzar en una baja adicional del riesgo país hasta niveles de 700 puntos básicos. A esos valores, considerando que se vienen nuevas reducciones de tasa en Estados Unidos, la Argentina podría financiarse a niveles de un dígito en dólares.

La primera opción del equipo económico es hacer frente a los vencimientos de capital del año próximo con emisión de nuevos bonos en los mercados internacionales. Esto permitiría mantener el stock de deuda constante y por supuesto evitar escenarios disruptivos como un nuevo default.

El compromiso del Gobierno por mantener el superávit fiscal le viene dando un nuevo impulso a los títulos públicos, junto a un escenario internacional muy positivo para los activos de riesgo. La baja de tasas en Estados Unidos y la perspectiva de nuevas disminuciones para adelante, en un contexto de baja de la inflación, tuvo un impacto muy positivo entre los inversores y los activos argentinos lo aprovecharon a pleno.

El riesgo país tocó sus niveles más bajos desde principios de 2018 y ya bajó casi 500 puntos desde el pico al que había llegado a mediados de julio. La perspectiva de un regreso de la Argentina a los mercados financieros aceleró la demanda de bonos de inversores locales y extranjeros

El aumento de más de USD 13.000 millones de los depósitos en dólares por el blanqueo también fue bien recibido por los mercados. Se espera que parte de esas divisas también permitan engrosar las reservas.

Mientras tanto, Luis Caputo asegura que cuenta con un “plan B”, que consistiría en un “repo” de bancos internacionales para hacer frente a los pagos de capital de deuda de enero. Los dólares para enfrentar los intereses ya fueron comprados con pesos del superávit fiscal por parte del Tesoro al Central. Se trata de unos USD 1.700 millones.

En un encuentro organizado ayer, el titular de Puente, Federico Tomasevich, consideró que el Gobierno “seguramente va a resolver avanzará con un canje de deuda y provocará una baja adicional del riesgo país”. Se trata de otra de las opciones que tiene a mano el equipo económico, sobre todo si la suba de los bonos no tiene la magnitud suficiente para recuperar el acceso a los mercados.

La mejora significativa en el precio de los bonos llevó al AL30 a operar ayer ya en zonas de USD 63, con una suba de 2,4%. Pero le fue todavía mejor a los bonos más largos como el Bonar 2038, que subió más de 3% y tocó por primera vez los USD 60.

`En la medida que se imponga la percepción que Argentina podrá pagar la deuda el año que viene, los precios de los bonos podrían buscar un nivel tranquilamente arriba de los USD 75. Pero mucho dependerá además de que se mantenga el buen clima para los inversores en Wall Street, es decir que siga soplando viento de cola.

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