El presidente Javier Milei brindó hoy definiciones económicas importantes durante un discurso pronunciado ante empresarios de la Asamblea Plenaria CEAL. En ese contexto, planteó: “No hay nada más aberrante que hablar del concepto de cobrarle más a las ganancias extraordinarias”.
Y, luego de realizar un análisis teórico de la cuestión, concluyó: “No le demos lugar a los zurdos de mierda que dicen que la ganancia extraordinaria está mal”. “Al empresario que está consiguiendo un beneficio extraordinario, en lugar de perseguirlo, tenemos que darle un premio”, añadió.
“El que gana plata es un héroe, un benefactor social porque lo hace vendiendo mejor calidad a un mejor precio. Si Argentina va a comenzar a generar un proceso de fuerte crecimiento económico, en la medida en que ustedes empiecen a generar ese proceso se van a generar ganancias extraordinarias, y no le demos lugar a los zurdos de mierda que nos vengan a decir que eso está mal. Ellos, que se basan en la envidia, el odio y el resentimiento, van a hinchar las pelotas con el Coeficiente de Gini, la desigualdad”, sostuvo en un pasaje del discurso.
“Pero estos tipos que están capturando los grandes beneficios van a hacer de vuelta que la Argentina sea grande”, amplió.
La frase pareció ser una respuesta a quienes plantean que el aumento del presupuesto universitario debería financiarse con una mayor carga impositiva a los sectores altos, una discusión que se enmarca en la polémica planteada en torno al financiamiento universitario, en la previa de la sesión que discutirá el veto a ley que sancionó el Congreso para regular la cuestión.
El jefe de Estado, además, volvió a rechazar la posibilidad de una devaluación, anticipó que a partir de ahora sólo habrá noticias económicas positivas y vaticinó una caída en la medición de la pobreza del 49% para el tercer trimestre. “Si yo devalúo, rompo la señal precio y no termino de resolver el problema”, aseguró.
Avanzada la exposición, el mandatario propuso salir de la mediocridad y prometió potenciar a la Argentina a niveles de vida similares a Australia, Nueva Zelanda, Italia, España, Estados Unidos, e Irlanda. “Ese es nuestro destino si logramos respetar algunos preceptos básicos de la economía como el equilibrio fiscal, la estabilidad monetaria, donde la inflación será tan solo un mal recuerdo, y crean que lo voy a lograr”, aseguró.
Durante su discurso, que se extendió poco más de media hora y fue bien recibido por los presentes, el jefe de Estado atribuyó a los empresarios un nuevo rol al prometer que no habrá intervención estatal. “Deben ser ustedes quienes tomen las decisiones, sabiendo que de este lado hay un Gobierno que los apoya y que está dispuesto a todo por hacer las cosas bien”, aseveró.
Por último, reiteró la persistencia “en la misión, aunque la consecuencia sea el ostracismo”, e invitó a los empresarios a “arriesgar, invertir, innovar y apostar a la industria y al comercio, porque en la nueva Argentina las palabras esfuerzo y mérito tienen significado real y serán recompensadas”.
La discusión de las universidades
Al inicio de su exposición, el jefe de Estado lanzó un duro mensaje en la previa del debate en el Congreso, que definirá si se anula o se mantiene el veto a la ley de financiamiento universitario, y consideró que el reclamo de la oposición por los fondos para las universidades “es un mero eufemismo para defender los curros de tres o cuatro delincuentes que utilizan una causa noble y la prostituyen para ganar dinero a costa de robárselo a los alumnos y a los profesores”.
A pesar de las críticas y las manifestaciones, Milei dejó en claro que no está dispuesto a dar marcha atrás: “El aumento a las universidades sería ceder a la vieja forma de hacer política, de ignorar la restricción del presupuesto, volver a las andadas y a los niveles de Riesgo País que teníamos con el kirchnerismo”.