Luego de que el ministro de Economía, Luis Caputo, anunciara el cierre del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA), un organismo que había sido creado en 1995 durante el gobierno de Carlos Menem con el fin de administrar las obras públicas vinculadas a la infraestructura hídrica y sanitaria en todo el país, se confirmó que los proyectos que estaban en proceso serán derivados a la órbita de la Subsecretaría de Recursos Hídricos.
Por medio de una publicación realizada en su perfil personal en la red social X, el titular de la cartera económica afirmó que las construcciones que fueron consideradas como prioridad se concluirán bajo la administración del organismo dependiente del Ministerio de Economía.
“Para aclarar, las obras que estaban priorizadas para su conclusión en el ENOHSA, serán completadas por la Subsecretaría de Recursos Hídricos, donde siempre debieron haber estado”, puntualizó Caputo luego de que la decisión de clausurar el ente público generara preocupación en varios sectores.
La decisión de cerrar el ENOHSA fue comunicada por el ministro durante una entrevista con Luis Majul, para La Nación +, tras haber sido consultado por los organismos y empresas públicas que serían cerrados con el fin de mantener el equilibrio fiscal. “Vamos a cerrar el ENOHSA que es un antro de corrupción”, calificó el funcionario público.
Según la información oficial proporcionada por el sitio web del ENOHSA, el organismo fue creado con el objetivo de “planificar, ejecutar y administrar obras de infraestructura hídrica y sanitaria en todo el país, a la vez que controla la calidad del agua potable y del servicio de saneamiento”.
Aparece así como una agencia complementaria de Aysa, con capacidad para “brindar asistencia técnica y financiera así como promover la investigación y el desarrollo tecnológico del sector hídrico y sanitario” y difundir “información sobre la importancia del agua apta para consumo y del saneamiento, y capacita al personal del ámbito de la infraestructura hídrica y sanitaria”.
Frente a esto, el economista aseguró que esta misión no fue cumplida al señalar que “se creó en el ‘95 supuestamente para hacer una obra o dos y después le encontraron la vuelta”, al hacer referencia a los presuntos casos de corrupción en los que habría estado involucrado el ente. Por este motivo, subrayó: “Hay una secretaria de recursos hídricos. ¿Para qué necesitas eso?”.
“Son cajas”, apuntó Caputo al indicar que en los últimos meses descubrieron que “en la subsecretaría había 184 obras y el ENOHSA casi 1.500″. En este sentido, remarcó que “te das cuenta porque se concentran todas las obras ahí porque es mucho más difícil auditarlo”, a la vez que reconoció que “es difícil calcular la cantidad de dinero” que presuntamente habría sido desviado.
En línea con el discurso del titular de Economía, la página oficial de la Subsecretaría de Recursos Hídricos que se encuentra bajo la dirección del subsecretario, el ingeniero Andrés Rodríguez, también se adjudica como objetivos la ejecución de las “obras hidráulicas, concesiones de obras hídricas y la adaptación a eventos climáticos extremos”. Lo que supondría, en principio, una yuxtaposición de tareas entre ambos.
De hecho, las autoridades especificaron que el organismo es el encargado de monitorear los programas, participar de las licitaciones y concesiones de los proyectos, elaborar informes, coordinar la aplicación de recursos financieros y promover la capacitación de los profesionales vinculados al área. Asimismo, es el representante internacional del país ante organismos extranjeros de gestión de cuencas, brinda asistencia en materia de política exterior sobre el manejo de los recursos hídricos y el aprovechamiento del agua.
A pesar de que la decisión del Gobierno sobre el cierre del ENOHSA sería definitiva al considerarse que la Subsecretaría de Recursos Hídricos sería absolutamente competente en absorber el resto de las obras prioritarias, lo cierto es que no está confirmado cuándo podría darse el cierre definitivo del área. No obstante, no se trata de la primera vez que se toma una decisión de este estilo, debido a que con el cierre de organismos como, por ejemplo, el INADI, las funciones que este cumplía fueron traspasadas hacia la órbita del Ministerio de Justicia.