Tras participar del 16° Coloquio de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, adelantó este martes que la petrolera YPF, controlada por el Estado, está a punto de firmar un acuerdo de gran envergadura para la venta de un tercio del gas que producirá en Vaca Muerta.
Ante una platea repleta de empresarios de la industria, y entrevistado, al final del evento, por un periodista de Cadena 3, Francos destacó el rol del presidente de la petrolera, Horacio Marín, quien “está recorriendo el mundo vendiendo petróleo y gas, y tiene una aceptación impresionante”.
“Probablemente, en las próximas horas se suscribiría un Memorando de Entendimiento (MOU) con una de las compañías petroleras más importantes del mundo, lo que implicaría un ingreso total de U$S 140.000 millones para la Argentina en un plazo de dos décadas”, dijo el funcionario, al tiempo que precisó que “esta empresa puede comprar un tercio de las exportaciones de gas de Argentina, que equivalen a unos U$S 7.000 millones anuales por 20 años, lo que garantizaría una enorme estabilidad financiera para el país”, destacó el funcionario.
Si bien desde el Gobierno e YPF evitaron precisar detalles sobre el MOU, la contraparte podría ser Shell, Chevron, Exxon Móvil o Total, ya que son los grandes jugadores del mercado.
Este acuerdo se daría en el contexto del continuo crecimiento de la producción en Vaca Muerta, que registró un récord histórico en mayo con 2,4 mil millones de metros cúbicos de gas. La firma de este contrato no solo representará un hito para la industria energética, sino que también podría contribuir a financiar la construcción de una planta de Gas Natural Licuado (GNL) en la provincia de Río Negro, con una inversión estimada de U$S 30.000 millones. De hecho, así lo admitió Francos durante su presentación en el coloquio de Córdoba.
Los desafíos de sustituir a Petronas
El memorando de entendimiento que se firmaría en las próximas horas representa un paso importante tras la salida de Petronas, la petrolera malaya que se había asociado previamente con YPF para el desarrollo de la planta de GNL. La búsqueda de un nuevo socio, que además actúe como comprador de gas (off-taker), es crucial para asegurar la viabilidad del proyecto de exportación de gas.
El acuerdo aún está en una fase preliminar, pero se espera que las negociaciones avancen rápidamente. Como primer paso, se establecerán términos de confidencialidad que permitirán continuar con las negociaciones para estructurar el proyecto y garantizar un marco de confianza mutua.
Además de seguir fortaleciendo sus lazos con empresas internacionales, buscando off-takers que garanticen la compra del gas producido, Marínestuvo recorriendo distintos mercados internacionales, como Europa e India, con el objetivo de consolidar acuerdos de exportación a largo plazo.
Vaca Muerta: un motor de desarrollo energético
Vaca Muerta, la formación geológica ubicada en la provincia de Neuquén, ha sido el pilar de la recuperación del sector energético argentino. Con su vasta capacidad para producir gas y petróleo no convencional, captó la atención de inversores internacionales y se posiciona como una de las principales fuentes de energía no solo para el país, sino también para la exportación.
El presidente Javier Milei, en su reciente visita a Vaca Muerta, ya había destacado la importancia de incrementar las inversiones en este sector. Durante su recorrido por las instalaciones, se reunió con representantes de grandes compañías como Chevron, Exxon, Pampa Energía y Shell, reforzando el compromiso del gobierno con el desarrollo del yacimiento.
Este nuevo acuerdo con una empresa petrolera de renombre internacional es visto como una continuación de los esfuerzos de integración de Argentina en el mercado global de energía. Francos enfatizó que esta negociación no solo implica la venta de gas, sino que también representa una validación de la confianza internacional en la capacidad del país para cumplir con compromisos energéticos a largo plazo.
En cuanto a la planta de GNL, su construcción es una pieza central de la estrategia del Gobierno para diversificar las exportaciones energéticas del país. Esta infraestructura permitirá a Argentina exportar gas en estado líquido a mercados lejanos que no pueden ser abastecidos a través de gasoductos, ampliando significativamente el alcance de las exportaciones.