El ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, informó a través de su cuenta de X que el Banco Nación comenzará a cerrar sucursales en aquellos distritos que “abusen de las tasas municipales”.
En concreto, el funcionario publicó: “Hoy el Presidente Milei me pidió que cerráramos las sucursales del Banco Nación de aquellos municipios que insisten con abusar de sus vecinos mediante subas de tasas municipales injustificadas, que además esconden en servicios nacionales”.
“Ya he hablado con el presidente del Banco Nación, Daniel Tillard, quién será el encargado de llevar adelante esta medida. Estamos todos los argentinos haciendo un esfuerzo enorme por sacar al país adelante, pero hay todavía una buena parte de la política que quiere aferrarse al modelo de ‘privilegios para pocos y pobreza para muchos’ de los últimos 20 años. El pueblo argentino votó un cambio, y es nuestro deber cumplir con su mandato”, agregó.
En medio de la pelea del gobierno nacional con intendentes y gobernadores para que alivien el peso de sus respectivos impuestos, hoy el Gobierno se anotó un triunfo. La provincia de La Pampa dio marcha atrás con la decisión de aumentar de 7,5% a 15,5% la alícuota de Ingresos Brutos sobre la actividad financiera, algo a lo que el Banco Nación había respondido con el anuncio del cierre de 9 sucursales y de su gerencia zonal. Hoy, el gobernador Sergio Ziliotto dispuso que el aumento se aplicará solamente al Banco de La Pampa, del estado provincial, que pagará un 20% de alícuota.
En ese contexto, y con el respaldo presidencial explícito, se estima que el Nación intensificará el plan que venía llevando hasta ahora. En algunos casos, como en de La Pampa y la localidad cordobesa de General Deheza, recurrió a la justicia como paso previo a anunciar el cierre de la sucursal.
El argumento que explican cerca de Tillard es que la suba de impuestos locales a los bancos impacta sobre el otorgamiento de créditos por lo que eso justifica el cierre de sucursales instaladas en esos distritos. Es por eso que la situación generada con La Pampa, más que un conflicto con una provincia en particular, es más un caso ejemplificador: el Nación quiere que sirva como advertencia para todos los distritos que no se mantendrá pasivo frente a aumentos desmedidos.
En General Deheza, la entidad ya obtuvo una medida cautelar del juez federal de Río Cuarto, Jorge Pinto, para rechazar por inconstitucional el pago de tasas fijadas por el municipio que conduce el vecinalista Eduardo Pizzi, afín al gobernador cordobés Martín Llaryora. Según explicó el Nación, la tasa municipal que debía pagar superaba la cifra de 1 millón de dólares solamente en un mes. Por ese motivo, la sucursal gastaba más en cumplir con la tasa local que en los salarios del personal.
Con la sanción de esa medida cautelar, Tillard frenó el cierre de la sucursal de esa localidad cordobesa. Se entiende que el titular del Nación tomará la misma decisión con las 9 sucursales pampeanas, ante el retroceso del gobernador Sergio Ziliotto.
“Aplaudo”, había sido la respuesta de Caputo días atrás cuando se lo consultó por la decisión de cerrar las 9 sucursales en una entrevista del fin de semana. “Está perfecto. Y ojalá otros bancos hagan lo mismo. Los ciudadanos, y las empresas también, tenemos que marcarle la cancha a los políticos”, dijo el ministro de Economía en referencia a los intendentes y gobernadores que suben impuestos, en especial “cuando los cobran en servicios nuestros, si querés cobrar, da la cara”.
El resto de los bancos también parecen haber captado el mensaje y se suben a la ola de reclamar por el excesivo peso de los impuestos locales. En bancos privados señalaron a Infobae que si La Pampa sostenía el aumento planeaban pagar bajo protesta y dar la pelea judicial, solamente para dejar el antecedente que impida una alícuota tan elevada.
Con el mensaje del ministro apoyando a Tillard (e instruyéndolo, por orden de Javier Milei), el Gobierno suma al Banco Nación a la pelea para limitar la presión tributaria de provincias y municipios. Hoy mismo, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) obligó a Edesur y Edenor a abstenerse de cobrar en los millones de facturas que distribuyen a sus usuarios cualquier impuesto que no esté ligado a su propio servicio. Muchos intendentes y gobernadores verán así obstaculizada una vía clave de recaudación.