San Pedro, la tranquila localidad bonaerense de poco más de 70.000 habitantes, vive días de agitación por un esquema de inversión que promete a sus participantes rendimientos extraordinarios: hasta un 1% diario en dólares. Miles de vecinos se han sumado a esta “plataforma de trading” que opera bajo los nombres de RainbowEx y Knight Consortium, dos empresas que se presentan como innovadoras en el mundo de las criptomonedas. Sin embargo, crecientes advertencias y sospechas apuntan a que detrás de esta propuesta podría ocultarse un esquema Ponzi, lo que ha encendido las alarmas en la comunidad.
El atractivo principal de este sistema radica en la promesa de duplicar el capital invertido en un plazo tan corto como 45 días. La plataforma se ha convertido en un fenómeno masivo, al punto de que las actividades de muchos vecinos se paralizan por las noches cuando “La China” —nombre con el que se identifica a una mujer de rasgos orientales que coordina las operaciones— anuncia la apertura del sistema para la compra y venta de criptomonedas. Si bien una gran parte de los vecinos está convencida de que esta plataforma les permitirá ganar grandes sumas de dinero en poco tiempo, otros no comparten ese optimismo.
El esquema Ponzi, llamado así por Carlo Ponzi, un estafador italiano del siglo XX, se basa en atraer continuamente nuevos inversores cuyos fondos son utilizados para pagar a los primeros participantes. En lugar de realizar inversiones reales, los ingresos provienen exclusivamente del capital que los nuevos participantes van inyectando. Este tipo de fraude, al igual que las estafas piramidales, tiende a colapsar cuando se interrumpe el flujo de nuevos inversores o cuando demasiados de los participantes intentan retirar su dinero al mismo tiempo.
En este caso, cabe aclarar lo que significa un “rendimiento diario del 1% en dólares”, que es lo que promete el esquema. Se trata de una tasa de interés que, durante un año de plazo, equivaldría al 3.490% anual. Los bonos del Tesoro de los EEUU a 10 años, considerados como la inversión más segura del mundo, rinden en la actualidad 4% anual en dólares. Ningún esquema de renta fija puede ofrecer ese rendimiento en forma segura. La afirmación de semejante rendimiento sólo puede ser falsa.
Maximiliano Firtman, un programador que descubrió el que a todas luces parece un fraude, publicó un hilo en la red social X (ex Twitter) donde denuncia que la supuesta plataforma de trading es en realidad una fachada: “Les hacen creer a todos que están comprando o vendiendo una cripto y haciendo un 1%-2% diario de ganancias. Es un APK instalado por fuera de la tienda, son todas cripto falopa inexistentes, es todo simulación, pero todos están chochos creyendo que son los Lobos de Wall Street”.
San Pedro se ha convertido en el epicentro de este fenómeno. Según estimaciones, alrededor entre 12.000 y 20.000 personas de la localidad están involucradas en este sistema. El impacto es tal que los vecinos que no participan temen por las consecuencias cuando el esquema colapse.
Este temor no es infundado. Ya ha habido casos en Argentina de esquemas Ponzi asociados a criptomonedas, como el de Leonardo Cositorto y su empresa Generación ZOE, que afectó a miles de personas. El colapso de ese sistema derivó en denuncias, arrestos y una gran cantidad de damnificados que no lograron recuperar sus inversiones.
Pese a las crecientes sospechas, el intendente de San Pedro, Cecilio Salazar, ha optado por la cautela en sus declaraciones. En entrevistas concedidas a medios locales y nacionales, Salazar reconoció que no existen denuncias judiciales formales sobre la plataforma y evitó calificarla como una estafa piramidal. Sin embargo, advirtió que “todo apunta a que esto es un verso, pero que hay gente que ha ganado mucha plata en poco tiempo”.
Muchos temen que cuando el esquema inevitablemente se desplome, las repercusiones económicas y sociales para San Pedro sean devastadoras. A medida que la plataforma se hace más popular, crecen las dudas sobre cuánto tiempo podrá sostenerse antes de colapsar. Las estafas Ponzi, como indican los expertos, necesitan un flujo constante de nuevos participantes para mantenerse en pie, pero cuando la confianza se desvanece o los inversores empiezan a querer retirar sus ganancias, el sistema cae estrepitosamente.
San Pedro está en alerta, y aunque aún no hay una investigación formal en curso, los vecinos que observan desde la distancia temen que las consecuencias sean inevitables. Y no sería la única localidad involucrada: también en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca se reportaron casos de ahorristas atraídos por el esquema.