Imán de inversiones: qué lugar del sur del Gran Buenos Aires sigue atrayendo desarrollos inmobiliarios

Una de las zonas más prósperas del Gran Buenos Aires (GBA) Sur es Las Lomitas, en el partido de Lomas de Zamora. En los últimos 25 años, se volvió un sitio muy valorado para residir y para visitar, gracias una presencia comercial que la convirtió en uno de los puntos más cotizados del conurbano. El lugar mantiene su dinamismo, con más de 30 proyectos en distintos grados de avance, que se suman a la oferta existente, tanto para quienes invierten en comprar como para quienes buscan alquilar.

Originalmente, comprendía el rectángulo delimitado por la Avenida H. Yrigoyen, Meeks, Gorriti y Sixto Fernández. La expansión la extendió varias cuadras, al otro lado de la Av. H. Yrigoyen, una zona que se caracteriza por el gran crecimiento en la construcción de edificios, principalmente residenciales.

“El área de mayor crecimiento residencial está, sin duda, cruzando Yrigoyen, en las calles Sarmiento y Saavedra, entre Garona y Laprida”, precisó a Infobae Matías Candel, de Marcelo Candel Propiedades.

La especialista en planificación urbana Bárbara Teresa Romano, en su libro Me quedo al sur del conurbano, escrito con la colaboración especial de Rosa Aboy, presidenta del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU), y Fernando Álvarez de Celis, director ejecutivo de la Fundación Tejido Urbano, examinó el caso de Las Lomitas. Las transformaciones en el centro de Lomas de Zamora comienzan a partir de los ´90, cuando se observa un proceso de verticalización, detalló Romano

Este fenómeno, similar al ocurrido en barrios de CABA como Las Cañitas (parte de Palermo) y Puerto Madero, resalta cómo la urbanización y refuncionalización empujaron el crecimiento y valorización del área.

La denominación “Las Lomitas” fue una estrategia para diferenciar esta emergente zona del centro tradicional lomense, emulando el exclusivismo de Las Cañitas y atrayendo un público de nivel socioeconómico medio-alto. La zona, históricamente influenciada por el personal jerárquico del Ferrocarril del Sud desde la inauguración de la estación en 1865 y por la comunidad británica, mantuvo su prestigio y atractivo económico.

Con los brotes de fiebre amarilla en la zona sur de CABA, varias residencias de fin de semana en Lomas se convirtieron en hogares permanentes. Inmigrantes británicos fundaron iglesias, bibliotecas y escuelas, dejando una huella cultural visible en colegios tradicionales y en la iglesia presbiteriana San Andrés, donde hasta hace poco se daban misas en inglés.

Romano también contó cómo Las Lomitas evolucionó hasta convertirse en un polo gastronómico, con locales en cantidad y variedad.

“Asimismo, la identidad original del barrio fue alterada debido a la proliferación de edificios de alta densidad y una transformación en los tipos de comercios. Todo esto refleja un proceso de modernización que, aunque afecta la identidad histórica, también indica una revitalización exitosa que sigue sin un límite claro en su expansión”, apuntó Romano.

En 2003, un departamento a estrenar tenía allí un costo de USD 840 el metro cuadrado, cifra que se triplicó para 2015, superando los USD 2.100; este aumento está relacionado con la expansión de edificios en el Área Central Expandida, que abarca el centro tradicional alrededor de la calle Laprida y la zona de Las Lomitas en torno a la calle Colombres.

Según Romano, este proceso también impactó a dueños e inquilinos. “Entre 2001 y 2010, el porcentaje de propietarios en esta área disminuyó del 76% al 68%, reflejando un aumento de la inquilinización. Esto es un indicador claro del cambio en la estructura urbana y residencial en la zona”, señaló.

Hay edificios en ejecución de distintas alturas. El área captó la atención del mercado inmobiliario gracias a su estratégica ubicación y el desarrollo de infraestructuras que ofrecen un estilo de vida cómodo y moderno.

Luna Jáuregui, encargada de Marketing de la desarrolladora Barón, destacó que los precios de departamentos en Las Lomitas varían por múltiples factores, como calidad constructiva, antigüedad y si cuentan con amenities. “Desde la constructora tenemos departamentos en pozo aptos para financiación, lo que ayuda a los interesados a realizar una inversión en el ladrillo”, dijo.

Los valores de los departamentos en pozo mostraron un incremento sostenido en los últimos años, impulsado por la creciente demanda de la zona y los costos en alza de los materiales. Y la zona se consolidó por su amplia infraestructura, que incluye comercios, restaurantes y gimnasios, además de una excelente conectividad con avenidas clave como Hipólito Yrigoyen y Alsina.

“Es una zona en constante expansión, donde se encuentran los desarrollos inmobiliarios más prestigiosos, lo que marca la diferencia para quienes buscan invertir”, afirmó Jáuregui.

Según Jáuregui, el aumento de locales gastronómicos contribuyó a revitalizar la vida urbana. “La presencia de bares, restaurantes y tiendas de primera calidad logró que Las Lomitas no solo sea atractiva para la vida nocturna, sino que también mantenga un gran movimiento durante el día”.

La reactivación de los créditos hipotecarios y el Blanqueo han sido elementos clave para el crecimiento del sector inmobiliario allí.

“Estamos entusiasmados con estas nuevas oportunidades. Vimos un aumento en las consultas y operaciones relacionadas con el blanqueo de capitales y los créditos hipotecarios, lo que sin duda está impulsando el mercado de la construcción”, agregó Jáuregui.

Los precios de los departamentos usados en Las Lomitas, aunque bajaron como en otras zonas (en el GBA descendieron un 42% desde 2018), se recuperaron en parte y en algunos puntos desde fines de 2023 se apreciaron hasta un 10 por ciento.

Al ser una zona cotizada, se defienden mejor que en otros puntos del conurbano. Sin embargo, se espera que la reactivación del mercado inmobiliario llegue con el blanqueo de capitales y los nuevos créditos hipotecarios. Actualmente, los valores por m2 varían entre USD 1.800 y USD 3.500, dependiendo de antigüedad, estado, y tipo de edificio.

En esta parte del GBA Sur, los alquileres de departamentos de 2 ambientes valen entre $300.000 y $500.000 mensuales, mientras que los de 3 ambientes cuestan entre $500.000 y $900.000 al mes.

Candel agregó: “El auge comercial y constructivo atrajo tanto a residentes como a grandes marcas nacionales, que decidieron instalarse en un área que ofrece todo lo necesario para un estilo de vida cómodo y práctico”.

Los últimos edificios inaugurados y los que se estrenaron hace 10 años, ampliaron considerablemente la oferta inmobiliaria.

“Afortunadamente, esta mayor oferta fue absorbida por el mercado de forma satisfactoria, tanto en alquileres como en ventas”, destacó Candel.

La reintroducción de los nuevos créditos hipotecarios y el Blanqueo aportaron su parte. “Hay un 30% más de consultas respecto a 6 meses atrás. Se espera que, si la economía acompaña, esta tendencia continúe y genere el movimiento que siempre suele potenciarse a fin de año”, concluyó Candel.