Sin disimular cierta molestia, el ministro de Economía, Luis Caputo, criticó hoy a Robin Brooks, ex economista jefe del Institute of International Finance (IIF), el think tank y órgano de lobby de los grandes bancos internacionales, por su insistencia en considerar insostenible la política cambiaria del gobierno y pronosticar una devaluación, como volvió a señalar en un reciente posteo en la red social X.
“Si fuera un gurú trabajaría en Wall Street y manejando activos, no en el IIF dando opiniones…”, posteó a modo de respuesta el ministro adjuntando una imagen de Brooks y de una nota de Infobae en la que el economista considera “inevitable” e “ineludible”, como publicó Infobae a propósito de su análisis, citándolo textualmente.
“Siempre pide devaluar, es un genio el tipo”, fue el primer comentario al posteo de Caputo, por parte de su asesor, Felipe Núñez, quien suele conducir las sesiones de streaming, una herramienta con la cual Economía decidió comunicar, explicar y defender su gestión, como por ejemplo lo hizo el viernes por la tarde, en una sesión de casi media hora de Núñez con José Luis Daza, el flamante secretario de Política Económica de la cartera económica, y los economistas Martín Vauthier y Federico Furiase, miembros del equipo económico extendido que abarca también a funcionarios del Banco Central.
“En términos reales, el peso argentino es la moneda más fuerte del mundo desde la pandemia, mientras que el real brasileño, que está justo al lado, es una de las más débiles. Esta divergencia es insostenible y, obviamente, tiene que terminar con otra gran devaluación del peso argentino”, había publicado Brooks en su cuenta oficial de X, tal como consignó Infobae.
Brooks, que insistentemente ha criticado la política cambiaria oficial, adjuntó incluso un gráfico de barras mostrando que desde diciembre de 2029 a septiembre de 2024 el peso argentino es la moneda que más se apreció (esto es, el valor del dólar se fue retrasando respecto de la inflación y perdiendo poder adquisitivo en el mercado local), en una medida cercana al 44 por ciento. En el extremo opuesto, el gráfico muestra que en el mismo período la moneda que más se devaluó fue el yen japonés, cerca de un 25 por ciento.
En rigor, como también señaló Infobae, no son pocos los economistas locales que también advierten por el atraso del tipo de cambio en la Argentina, en el marco de un Banco Central que mantiene sus reservas en terreno negativo. Es el caso de la directora de Eco Go, Marina Dal Poggetto, quien aseguró que al gobierno le faltan USD 20.000 millones para mantener el actual esquema cambiario sin modificaciones.
Por otra parte, Caputo se equivoca al citar a Brooks como un economista del IIF, posición que dejó hace ya varios meses para sumarse como Senior Fellow del programa sobre “Economía Global y Desarrollo” de la Brookings Institution, un tradicional centro de investigación de Washington, que alberga investigadores de distintas disciplinas, nacionalidades y tendencias políticas.
Conocedor de Wall Street
Tampoco es cierto que Brooks sea extraño a Wall Street o a los mercados, ya que antes de trabajar como economista jefe del IIF, que no es precisamente una entidad ajena a los mercados y el sistema financiero, fue estratega de monedas de Goldman Sachs en Nueva York, y antes aún estratega de monedas de Brevan Howard, otra casa de inversión. Además, antes de su paso por los bancos, el lobby de las grandes entidades y su actual posición como investigador de Brookings, Brooks trabajó durante ocho años como economista del Fondo Monetario Internacional.
En lo que probablemente tenga razón Caputo es en que la carrera y el expertise de Brooks fue más por el lado de la investigación, los análisis y las recomendaciones que por el del trading en el que descolló, en J.P.Morgan, el más grande banco de EEUU, el ministro argentino.
Precisamente, anoche, en el streaming de Economía, Daza, el secretario de Política Económica, que conoció en 1992 al hoy ministro en un Training Program de J.P.Morgan, destacó el conocimiento de economía, la sapiencia financiera y la capacidad de Caputo para entender cómo funcionan los mercados como habilidades que le permitieron diseñar y aplicar el actual programa económico.
Caputo, destacó Daza, ““Tenía su estilo particular, era alguien sumamente especial, y lo sigue siendo. Éramos 300 y en todos los exámenes Toto salía primero o segundo, entre los mejores”.