En un contexto recesivo, los mayoristas lanzan la primer Black Week del sector para impulsar las ventas de productos de consumo masivo. Este tipo de eventos ya es muy frecuente en el comercio minorista, tanto físico como online. Se trata de una iniciativa de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam).
Es la primera acción conjunta de promociones del sector, programada para la tercera semana de noviembre, para impulsar las ventas de productos de primera necesidad previo a las fiestas.
“Queremos que las familias puedan acceder a los alimentos y bebidas con precios promocionales y que los números rojos (con pérdidas) se vuelvan negros (con ganancias) para cerrar el año de nuestros balances”, expusieron los directivos ante más de 200 empresarios de todo el país.
La iniciativa está destinada a que los comercios minoristas puedan tener un stock especial a precios promocionales y captar las ventas de diciembre, cuando se incrementa el consumo por las fiestas.
Cabe destacar que la industria mayorista y los distribuidores minoristas representan más del 60% de las ventas de productos de consumo masivo de primera necesidad, captadas a través de las más de 140.000 almacenes, perfumerías, tiendas de limpieza y 20.000 autoservicios, aproximadamente. Si se tiene en cuenta, además, que este tipo de locales atrae las compras del día a día, que son las requeridas por las familias de menores recursos, se llega a través de este canal pyme tradicional, a los más necesitados.
“Esperamos que los bancos y billeteras virtuales nos acompañen en esta acción Black”, señalaron desde Cadam.
Si bien ya hubo iniciativas de este tipo individuales, como la Black Yaguar del Super Mayorista Yaguar, un evento de 4 días de descuentos que ofrece hasta un 50% de ahorro en cientos de productos, en todas las sucursales del país. Fue la primera en su tipo para el sector.
“Estamos orgullosos y esperamos que este sea nuestro momento de ventas del año. Entendemos que cada vez más personas eligen este canal para hacer sus compras. Por eso, teniendo en cuenta el contexto actual, lanzamos una campaña para estar más cerca de todos nuestros consumidores y que puedan acceder a sus productos preferidos”, detalló en junio Sebastián Zimmermann, CEO de la cadena.
“Nuestra propuesta es muy superadora a cualquier otra que se haya conocido. Hemos hecho un gran esfuerzo para tener precios increíbles en productos de alta demanda que consumen todas las familias. Por eso, considerando que es por poco tiempo, estamos invitando a todos para que nadie se lo pierda”, agregó Zimmermann.
La Black Week mayorista se da en un marco de fuerte caída del consumo. Por caso, la facturación de los comercios de venta al por mayor se derrumbaron un 17,1% interanual en julio (último dato disponible del Indec) y sufrieron una baja del 13,3% en el acumulado de los primeros 7 meses del año.
En ese caso, los peores resultados los tuvieron los productos de verdulería y frutería (176,7% de variación interanual nominal), los lácteos (187,3%) y las bebidas (196,7%). Es importante recordar que los incrementos nominales no representan necesariamente una mejora en los niveles de ventas. Para saber si son o no un buen resultado, se los debe comparar con el avance de la inflación de ese período. Como el Índice de Precios al Consumidor (IPC) avanzó 263,4% en los últimos doce meses, ninguno de los rubros mencionados logró crecer en términos reales.
Esta situación está generando que históricas cadenas mayoristas. Es el caso de Makro, que puso en venta sus activos por un valor de USD 200 millones. La empresa neerlandesa SHV Holding, propietaria de la cadena mayorista, inició negociaciones con posibles compradores, mientras busca reestructurar sus operaciones en la región.
La disminución de la facturación de los mayoristas surge como consecuencia también de la caída de ventas en supermercados. Estas se desplomaron un 12,3% interanual en términos reales durante julio.
Según detalló el Indec, entre todos los súpers e hípers del país lograron una facturación de $1.588.237,8 millones en el séptimo mes del año, lo que representa un incremento nominal de 229,1% respecto al mismo mes del año anterior. Pero cuando se calcula teniendo en cuenta la inflación, el resultado es en realidad negativo (-12,3%). De esta manera, el acumulado de los primeros siete meses del año los supermercados registraron una baja de ventas del 11,7%.