Tras alcanzar en el primer trimestre del año un nivel récord en los últimos 8 años, la desigualdad volvió a aumentar en el segundo trimestre del año respecto de igual período del año anterior, aunque moderó el pico que alcanzó entre enero y marzo.
Según los datos de distribución del ingreso que publicó ayer el INDEC, la brecha de ingresos entre el decil más rico de la población y el más pobre es de 14 veces, el mismo nivel que hace un año. Pero cuando se mide el coeficiente de Gini en base al ingreso familiar per cápita, el indicador marca una suba respecto del segundo trimestre de 2023.
El coeficiente de Gini, que tiene como valor 1 el de mayor desigualdad del ingreso, y 0, como el de absoluta equidad, aumentó al término del segundo trimestre a 0,436 puntos, mientras que entre abril y junio del año pasado era de 0,417
“El coeficiente de Gini del ingreso per cápita familiar de las personas fue de 0,436 para el segundo trimestre de 2024, mientras que en el mismo trimestre de 2023 el valor fue de 0,417, lo que muestra un importante aumento de la desigualdad en la comparación interanual. La brecha calculada entre la mediana del decil 10 y el decil 1 de ingreso per cápita familiar de la población fue de 14″, apuntó el informe oficial, que agregó que la brecha de la mediana se mantuvo sin cambios, en la comparación interanual, con respecto al segundo trimestre de 2023, y aumentó un punto en relación al último trimestre sin aguinaldo (cuarto trimestre de 2023).
En cuanto a los ingresos percibidos por la población, los ingresos totales de la población fueron de $8.587.322 millones, un aumento del 234,6% interanual. El ingreso promedio per cápita fue de $289.562 y la mediana, $205.000 y, tal vez el dato más relevante, el 62,4% de la población tuvo ingresos, con un promedio de $458.474. Ese promedio no alcanzaba durante el período abril-junio, para cubrir la canasta básica total que mide la línea de pobreza. En promedio, el valor de esa canasta ascendió durante el segundo trimestre a poco más de $850.000 para una familia tipo.
El ente estadístico desagregó el nivel de ingresos por estratos. Así, los ingresos promedio fueron de $156.476 para los estratos más bajos, de $422.891 oara los medios y de $1.133.786 para los estratos altos. Estas cifras, en definitiva, explican el alto índice de pobreza que difundió el INDEC la semana pasada según el cual 52,9% de la población es pobre.
Además, los varones ganaron más ($532.370) que las mujeres ($386.928).
Mientras que el ingreso promedio de la población ocupada fue de $473.924, el ingreso mediano se ubicó en $370.000, equivalente al límite superior de ingresos del decil 5, bajo el cual se sitúa el 50% de las personas ocupadas. Es decir, la mitad de los trabajadores percibió durante el segundo trimestre menos de esa cifra.
El ingreso promedio de los primeros cuatro deciles de la población, ordenada según ingreso de la ocupación principal, fue de $153.323. El ingreso promedio del estrato medio (deciles del 5 a 8) fue de $460.120, mientras que el ingreso de los deciles 9 y 10 fue de $1.145.011.
En cuanto a los asalariados, se registraron 9.632.592 personas con un ingreso promedio de $501.825. Otra vez, se trata de un importe que no alcanzó para cubrir la canasta básica. “El ingreso promedio de las personas asalariadas con descuento jubilatorio fue de $638.811 (+241,6% interanual), mientras que en el caso de aquellas sin descuento jubilatorio, el ingreso promedio equivale a $253.702 (+210,4% interanual) “, detalló el informe oficial.