El ministro de Economía, Luis Caputo, espera realizar en 2025 un ajuste en los subsidios a la electricidad y el gas equivalente a USD 3.225 millones, según se desprende de un análisis de la consultora Economía y Energía sobre el proyecto de Presupuesto del Poder Ejecutivo. Ese sendero implica que continuarán los aumentos en las tarifas de servicios públicos, en busca de compensar parte de la recaudación que se perderá por Impuesto PAIS y sostener el equilibrio fiscal.
La proyección de gastos presentada por el gobierno prevé para el año que viene un recorte de 47% en las transferencias corrientes con destino a la energía. La baja para esa partida pasaría de USD 6.858 millones en 2024, cerca del 1% del PBI, a USD 3.633 millones, en torno a 0,5 puntos del PBI.
Economía y Energía resaltó que USD 1.837 millones estarían destinados a cubrir la diferencia entre el costo de generación eléctrica y las tarifas abonadas por los usuarios, mientras que USD 1.701 millones se destinarían al gas natural, centralmente para compensar la brecha entre el costo de abastecimiento y el pago de la demanda.
La consultora realizó un repaso de la progresión de subsidios destinados al sector energético desde 2022, cuando el precio internacional de la energía se disparó por el comienzo de la guerra entre Rusia y Ucrania:
- USD 12.343 millones (2022)
- USD 9.683 millones (2023)
- USD 6.858 millones (2024)
- USD 3.633 millones (2025)
La intención de Caputo es conseguir que en 2026 los subsidios destinados a las tarifas de energía lleguen a cero o lo más cercano posible a ese valor. El mecanismo para alcanzar ese objetivo sería por el momento el esquema de segmentación de usuarios por ingresos que está vigente desde 2022, algo que pone en duda si finalmente se implementará una “focalización” mayor, basada en una Canasta Básica Energética (CBE).
Las facturas que llegan a los usuarios finales están compuestas por cuatro ítems: energía, transporte, distribución e impuestos (nacionales, provinciales y municipales). Es sobre el primer punto que el Estado cubre la diferencia entre lo que pagan los hogares (comercios e industrias abonan pleno) y el “precio real” de la electricidad o el gas, que varía según la época del año.
La letra del Presupuesto consigna que para 2025 prevén que el 84,83% del costo mayorista del sistema eléctrico sea cubierto por la tarifa que abonan los usuarios, “cada uno de ellos con diferentes tratamientos tarifarios”. Eso implica que de lo que cuesta la energía, las facturas cubrirán casi $85 de cada $100 del “precio real” de la energía y que el resto será subvenciones.
Los cálculos del Gobierno arrojan que la cobertura finalizará 2024 con un promedio del 65% si se continúa con los incrementos mensuales en torno al 4%, tal como sucede desde agosto, y con precios más bajos de la electricidad en los próximos meses además de una continuidad en el crawling peg del 2% mensual.
El secretario Coordinador de Energía y Minería, Daniel González, ocupa gran parte de su tiempo en la gestión de analizar los pasos a seguir el tema de las tarifas desde que llegó en julio. El ex CEO de YPF y ex titular de IDEA dio recientemente una proyección de cómo finalizará el recorte del gasto en subvenciones energéticas en 2024.
“Los subsidios llegaron a ser 3,5 puntos del PBI, estamos cómodos en 1 punto este año y bajando el que viene”, aseguró González la semana pasada durante su presentación por los 110 años de la petrolera Shell en Argentina. También advirtió que el próximo verano será “complicado” en cuanto a los cortes de luz.
De todos modos, el objetivo principal del gobierno continúa puesto en profundizar la desaceleración de la inflación y evitar un crecimiento del malestar social. Es por eso que Caputo y González analizan al detalle cada paso que dan con las tarifas.
La canasta de servicios públicos de luz, gas, agua y transporte de un hogar promedio en el AMBA sin subsidios alcanzó en septiembre los $141.543, lo que implica una baja del 2% mensual debido a un menor consumo energético según el Instituto Interdisciplinario de Economía Política, IIEP, (UBA-CONICET). Sin embargo, esa familia requería $30.105 en diciembre para cubrir esos mismos gastos, un salto del 370% en nueve meses, casi cuatro veces más que la inflación acumulada del 95% hasta agosto.
Por servicios, la tarifa de electricidad promedia los $32.202; la de gas natural, $28.342; agua, $24.762; y gasto en transporte, $56.228 por mes. El incremento más importante fue en la factura de gas natural con un aumento del 898% respecto de diciembre de 2023, debido tanto a los aumentos tarifarios como a los incrementos del consumo estacional invernal. El gasto en energía eléctrica aumentó 156% mientras que los servicios públicos que no dependen de factores estacionales muestran un aumento del 601% para el transporte y del 271% para el agua.
No es casualidad que desde que asumió Javier Milei, hay 852.677 hogares más que reciben subsidios a la electricidad y, de esos, 111.114 también en gas natural, tal como publicó Infobae en base a información oficial a la que tuvo acceso en exclusiva. Las provincias en las que más creció la cantidad de beneficiarios son aquellas en las que más subió la pobreza: Corrientes, Formosa, Catamarca, Chaco y Córdoba.