La propuesta de presupuesto del gobierno porteño para 2025 contempla rebalancear las escalas y alícuotas de las patentes de los vehículos automotores a través de un nuevo sistema que busca ser más equitativo. Sin embargo, la buena noticia queda solapada con una mala, ya que en el mismo proyecto se plantea eliminar completamente la exención actual a la movilidad sustentable que representan los vehículos híbridos y eléctricos, algo que parece ir en la dirección opuesta a la que el mundo ha tomado para descarbonizar el medio ambiente.
La primera medida busca readecuar un esquema que actualmente penaliza injustamente a los usuarios por su forma de establecer los montos que corresponden a cada modelo según su valuación fiscal. El salto entre de las escalas hace que por un peso de diferencia, un vehículo pase a pagar un tributo de patente considerablemente superior a otro muy similar. El nuevo esquema prevé establecer una progresividad definiendo un monto mínimo en cada escala y una alícuota para el excedente, lo que permitiría que esa diferencia sea mínima y comience a ampliarse a medida que se aleja del límite mínimo.
El propio presupuesto lo detalla con dos ejemplos que hacen posible comprender de modo simple el cambio en los montos de patente que impactará positivamente para los usuarios:
Son los casos de un Fiat Siena 2015 y un Renault Duster 4x4 de 2024, como una muestra de un auto chico con diez años de antigüedad y un SUV cero kilómetro. La valuación fiscal del primer auto es de casi 6 millones de pesos y la del 4x4 de 38 millones de pesos. De acuerdo a la tabla vigente de escalas y alícuotas, el Fiat paga el 3,2% de su valuación, es decir $191.500 anuales. Con la nueva escala, la suma fija será de $78.555 y la variable por su distancia del límite inferior de la categoría sumará otros $42.988, para dar una suma total de $121.543.
El caso opuesto es del SUV, que en 2024 pagó $1.728.121 por su alícuota del 4,5% del valor fiscal, y con la nueva fórmula de cálculo pasará a pagar un tramo fijo de $1.562.810 y un diferencial por el excedente de $368.025, para totalizar $1.930.835 anuales. Es importante tener en cuenta, que esta recalibración contempla las proporciones del mercado, ya que de un total de 967.875 vehículos en total, son 226.980 los de la escala de menor precio y 383.064 los de la segunda escala.
En la búsqueda de ese equilibrio razonable en concepto de impuesto de patente vehicular, sin embargo, generar que paguen más los autos más caros y menos los más baratos, incluyó considerar sin discriminación alguna a los autos con tecnología de propulsión sustentable, algo que había sido una bandera del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en su búsqueda de ser una metrópolis amigable con el medio ambiente.
Actualmente, los autos 100% eléctricos (BEV) y los híbridos en todas sus variables, los autorecargables (HEV), los híbridos enchufables (PHEV) y los micro híbridos (MHEV), están exceptuados del pago de registración inicial y patente en el ámbito de CABA, al igual que en La Plata, San Juan, Mendoza, Neuquén, Santa Fe y Río Negro, y con una reducción de este tributo, San Luís y Chubut.
De hecho, sin una Ley de electromovilidad que impulse la fabricación, comercialización y uso de este tipo de vehículos que emiten menos CO2 por su tecnología, ésta era la única medida que beneficiaba a los usuarios. Sin embargo, en este rediseño del esquema de pago de patente vehicular que propone el gobierno de la ciudad, el beneficio quedaría únicamente para los autos eléctricos e híbridos nuevos que se compren y sólo por el primer año de uso, luego del cual, pasarán a pagar el monto correspondiente a la escala propuesta. Otra vez, un ejemplo sirve como muestra. Un Toyota Corolla Cross híbrido cuya valuación fiscal es de $33.580.000 y hoy no paga patente, pasaría a pagar $1.562.810, ya que está prácticamente en el límite de la sexta escala.
La medida no tendría un alto impacto en la recaudación para el fisco de CABA, puesto que en el primer semestre de 2024 se registraron 6.169 patentamientos de autos sustentables en todo el país, lo que equivale a sólo el 2,8% del total de automóviles nuevos vendidos en el mismo período. En cambio, ese impacto sí lo sentirán los usuarios que apostaron por una movilidad “limpia” y en las marcas que trajeron unidades con esa tecnología como apuesta a la descarbonización del medio ambiente. Paralelamente, como complemento de estas medidas, el gobierno porteño propone también eliminar el beneficio de reducción de patente para las pick-up y los colectivos de piso bajo.