Carlos Rodríguez, quien durante la campaña electoral 2023 fue nominado por Javier Milei como “asesor senior” junto al exministro de Economía Roque Fernández, aumentó hoy el calibre de sus ya casi diarias críticas al gobierno y, en particular, a la política cambiaria.
El viernes, en una charla sobre política económica en la Universidad del CEMA (Centro de Estudios Macroeconómicos de la Argentina), del que es cofundador, Rodríguez había advertido que “el mejor momento para salir del cepo ya pasó”, señalado lo limitado de la supuesta “limpieza del BCRA” -que a su criterio fue en gran medida un traspaso de deuda al Tesoro- y apuntado a la cúpula del equipo económico al decir: “siempre me opuse a que un grupo de financistas quedase a cargo del Ministerio de Economía”, amén de señalar como evidencia de las dificultades que atraviesa la política económica el hecho de que los bancos no renovaron $2 billones de deuda del Tesoro que el gobierno buscó refinanciar en la semana.
“Yo no recomiendo devaluar y seguir con el mismo sistema podrido, donde de un lado hay un solo jugador que es el BCRA, ayudado por Controles cambiarios, CEPO, todo tipo de regulaciones, impuestos y el control de la tasa”
Ahora Rodríguez, que insiste en comparar la actual política de aumento del dólar oficial al 2% mensual con la fracasada “Tablita” que aplicó José Alfredo Martínez de Hoz, el ministro más longevo de la dictadura militar (e incluso adjunta copia de un paper suyo sobre el tema, publicado por la Universidad de Columbia) redobló su crítica y aclaró en un posteo en la red social X (antes Twitter) que lo que él propugna no es simplemente devaluar el peso.
“Yo no recomiendo devaluar y seguir con el mismo sistema podrido, donde de un lado hay un solo jugador que es el BCRA, ayudado por Controles cambiarios, CEPO, todo tipo de regulaciones, impuestos y el control de la tasa. Yo digo que hay que LIBERAR el mercado cambiario totalmente. Sacar al BCRA del mercado cambiario y prohibirle intervenir la tasa de interés. Que sea el libre mercado el que determine el tipo de cambio y la tasa de interés”, precisó Rodríguez.
Según él, “eso se debió haber hecho el 10 de diciembre”.
“Ahora y-prosiguió- ya nos metieron en un régimen de controles tan complejo que los costos de salir son cada vez mayores. El sistema cambiario actual no está funcionando y la situación empeora. Emparcharla con un nuevo swap a tasas exorbitantes es emperrarse en mantener un sistema insostenible. Le están abriendo las puertas al populismo kirchnerista, como en su momento hizo Macri”.
Uno de los comentarios al posteo de Rodríguez fue de Roberto Cachanosky, otro economista de cuño liberal muy crítico de Milei y de la política económica oficial. “Exacto, no hay que devaluar: hay que liberar el mercado de cambios. Pero saltan los defensores de causas perdidas y te dicen que si se libera el mercado de cambios salta todo por los aires. Si eso ocurre, quiere decir que el tipo de cambio actual no es de equilibrio y el estallido va a ser peor a medida que pase el tiempo. Y coincido, están trabajando para que vuelva el kirchnerismo”, observó Cachanosky.
Cavallo también
La crítica a la política cambiaria oficial es una en la más coinciden muchos economistas profesionales. Incluso el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, de quien Milei había dicho que fue “el mejor ministro de Economía de la historia” (condición que ahora atribuye al actual titular de la cartera, Luis Caputo), es escéptico sobre la conveniencia y sostenibilidad de la política cambiaria oficial.
En una reciente presentación Cavallo dijo que no está claro cómo se refinanciarán los vencimientos de la deuda en dólares que vence en 2025, unos USD 9.216 millones y se preguntó cuánto del superávit comercial que tendría la Argentina el año próximo engrosará las reservas del Banco Central, teniendo en cuenta que el 20% de las exportaciones, prácticamente equivalente al superávit comercial, se liquidan en el mercado del dólar “Contado Con Liquidación” (CCL), una herramienta que dispuso Economía para intentar controlar la brecha cambiaria.
Para superar esa limitación, Cavallo propuso en su blog eliminar el blend (lo que reduciría el tipo de cambio que reciben los exportadores) pero compensarlo con un ajuste cambiario equivalente que -dijo- “de hacerse pari passu con la reducción del impuesto PAIS, hasta su completa eliminación a fines de año, sería una devaluación perfectamente compensada que no tendría que provocar ningún efecto sobre la tasa de inflación”.