La aritmética de vencimientos de deuda, reservas, precio de los bonos, riesgo-país, negociación con el FMI y acceso al mercado de capitales para “rollear” al menos una parte de lo que vence tiene en vilo a bancos y analistas sobre la capacidad de pago de la Argentina en 2025, cuando según el presupuesto oficial la inflación se reducirá al 18,3% anual, el PBI crecerá un vigoroso 5% y hacia fin de diciembre el dólar oficial valdrá 1.207 pesos.
Las dudas apuntan básicamente a la dificultad oficial, con reservas internacionales netas negativas en el Banco Central (BCRA) para afrontar los pagos de capital e intereses en el contexto de una política cambiaria que exhibe crecientes dificultades para que el BCRA sume reservas y el Tesoro cuente con superávit suficiente para comprar los dólares que necesita.
“Si bien el Tesoro recibe fondos y efectúa transacciones principalmente en pesos, puede efectuar operaciones en moneda extranjera comprando divisas, al BCRA y en el mercado, con sus disponibilidades en pesos”, recuerda al respecto un informe de la consultora Quantum. De hecho, señala, “eso último es precisamente lo que hizo el 12 de septiembre pasado cuando usó parte de sus fondos en pesos depositados en el Central para comprar los dólares con los que pagar los servicios de los títulos de deuda en poder del sector privado que vencen el 9 de enero de 2025″.
Esa cuenta excluye los vencimientos intra-sector público, los vencimientos de deuda de las provincias y los vencimientos de los Bopreales, bonos en dólares del BCRA cuyos vencimientos suman el año que viene USD 2.174 millones, sumando capital e intereses.
Concentrándose en los vencimientos en dólares que debe afrontar el Tesoro, Quantum aclara que de un total de USD 17.285 millones entre capital e intereses, el 55% son de títulos públicos y el 45 restante obligaciones con entes multilaterales como el FMI, el Banco Mundial y el BID, de más factible refinanciamiento. De hecho, agrega el estudio, en 2025 la Argentina no tendrá vencimientos de capital, aunque sí USD 2.700 millones de intereses con el Fondo.
Volviendo al vencimiento de títulos en poder de bonistas y fondos privados, más difíciles de refinanciar con una tasa de riesgo-país todavía superior a los 1.300 puntos básicos (es decir, 13 puntos porcentuales por sobre lo que rinden bonos de similares características e igual plazo del Tesoro de EEUU), el informe precisa que USD 6.096 corresponden a capital y USD 3.458 a intereses.
El primer y el tercer trimestre son los más difíciles, vencen títulos por USD 6.800 millones en cada uno, concentrados en enero y julio de 2025 que el gobierno, acota Quantum, “esencialmente puede enfrentar de dos formas: tomando deuda en moneda extranjera o usando pesos generados vía superávits fiscales y endeudamiento en moneda doméstica para comprar dólares al BCRA, lo cual lleva –a su vez– a mirar las reservas internacionales y el resultado esperado de la balanza de pagos. “Además –agrega– en estos casos el BCRA debería tener las divisas para venderle al Tesoro”.
En ese contexto, el informe considera “razonable” que el Tesoro esté tratando de lograr financiamiento adicional por USD 10.000 millones. Eso permitiría, por un lado, mostrar que dispondría de dólares suficientes para pagar los vencimientos de deuda “después de enero 2025″ y por otro lado que podría contar con recursos que “faciliten la eliminación del cepo, reduciendo el impacto potencial sobre el tipo de cambio y la inflación”.
Como alternativas “no excluyentes” para esos desafíos el informe señala la negociación con el Fondo para conseguir fondos adicionales –”probablemente para fortalecer las reservas”, acota–, usar el oro y títulos públicos en garantía de préstamos de bancos comerciales, negociar créditos “de rápido desembolso” con el Banco Mundial y el BID, lograr adelantos de exportación y acceder a un “potencial acuerdo bilateral con fondo/s soberano/s, por ejemplo, con Arabia Saudita”.
Hechas las cuentas, Quantum señala que en condiciones “normales” enfrentar vencimientos del orden del 3,5% del PBI (que se reducen a menos del 2% si se excluyen los vencimientos intra-sector público), “debería ser relativamente sencillo, pero no es el caso de Argentina.
Ahí es que aparecen algunas cifras de la aritmética mencionada al principio: más de 1.300 puntos de riesgo país, cepo cambiario y dificultad para acceder a los mercados voluntarios de deuda, “lo cual llevó a que el Tesoro ya trabajase sobre los vencimientos de enero 2025″, con gestos como la compra de dólares al BCRA con parte de los depósitos en peso en la entidad, como refleja claramente un gráfico del informe.
Siempre presente está la cuestión de si el gobierno podrá levantar el cepo cambiario. La expectativa, concluye al respecto la consultora, “es que con reservas adicionales como señal de la capacidad de afrontar los vencimientos de la deuda, también el Gobierno podría avanzar en una mayor flexibilización, reducir adicionalmente el riesgo país y mejorar la capacidad de acceso a financiamiento voluntario en los mercados internacionales”.