A los 29 años, Augusto Marini, fundador y cabeza del holding CaleGroup, se define como un emprendedor que “está aferrado a la Argentina”.
“La transformación, las nuevas tecnologías y el gap que tenemos con el mundo generan oportunidades para el que tiene ganas de quedarse a dar la pelea. Se puede crecer en la Argentina y dejar una huella e impacto positivo. Soy de los pocos empresarios jóvenes presente en la economía real y veo oportunidades enormes en términos de desarrollo e impacto social”, aseguró en una charla telefónica con Infobae desde España, donde viajó por negocios.
El año pasado Marini se quedó con la filial local de TMH, el gigante ruso de material rodante para ferrocarriles que controlaba talleres de trenes en varias provincias. No sólo eso: su empresas tiene negocios en diferentes sectores estratégicos. Algunas de ellas son Obrica (infraestructura), EG3 y René (energía), Alegramed (salud), Motora (trenes), Pet&Pop, Mon Ami y The Marini Bros (agroalimentos), Cale Servicios, Cale Urbano (Textil) y Blender y Carajo (medios de comunicación).
Marini nació en General Las Heras, un pueblo bonaerense de unos 10.000 habitantes. “Mi padre marcó mi camino, es mi gran inspiración”, afirmó este autodidacta en el mundo de los negocios, con una carrera frustrada de abogado, que aprendió de la mano de Omar Marini, un empresario pyme que revolucionó la industria de la alimentación para mascotas al fundar la marca Kongo (antes había participado del desarrollo de Dogui para Cargill).
“Este Gobierno lleva muy poco tiempo y creo que están haciendo lo mejor que pueden. Se logró estabilizar la economía y tienen una fuerte política orientada al déficit fiscal cero”
“Mi papá no solo cambió la manera en que las mascotas, hoy parte de las familias, son alimentadas, sino que también impactó profundamente en nuestra comunidad, generando empleo y mejorando la vida de muchas familias. Creó la industria del pet food en el país con la empresa Agroindustrias Baires, que vendió en 2011 a un grupo local. Unos años después, me sumé y volvimos al rubro con tres plantas en Ezeiza y un producto disruptivo: alimentos para mascotas calidad human grade (no hechas con harinas sino directamente con carne, pollo, pescados, etc.), con marcas premium. Exportamos a 8 países”, relata Marini.
— ¿Cómo evalúa los primeros meses del Gobierno de Javier Milei?
— Este Gobierno lleva muy poco tiempo y creo que los que lo conducen están haciendo lo mejor que pueden. Se logró estabilizar la economía y tienen una fuerte política orientada al déficit fiscal cero. Todos los argentinos están haciendo un esfuerzo enorme, sobre todo los sectores más vulnerables. Como empresarios debemos acompañar ese esfuerzo y quizás acelerar las inversiones para ver si la estabilidad económica y una desregulación pro-empresa nos acompañan para poder generar más puestos de trabajo, tener mejores resultados y consolidar más estructuras.
— ¿Qué país quiere como empresario?
— Me siento identificado con esta invitación que hace el Gobierno a apostar por el país. Quiero una Argentina grande, próspera y nuevamente integrada al mundo. Quiero que vengan empresas a hacer negocios. Que vuelva la inversión que permite los grandes proyectos, el respaldo de capitales extranjeros. Necesitamos un marco para hacer negocios. El país debe desarrollarse industrialmente con educación.
“El Gobierno no tiene por qué estar presente interviniendo en todos y cada uno de los asuntos. Necesitamos simplificar a la Argentina para poder dedicarnos a trabajar y dejar de lado las cuestiones burocráticas”
— ¿Qué cosas tiene que ocurrir para que esa visión se concrete?
— El Gobierno no tiene por qué estar presente interviniendo en todos y cada uno de los asuntos. Necesitamos simplificar a la Argentina para poder dedicarnos a trabajar y dejar de lado las cuestiones burocráticas. Por supuesto que hay temas que el Gobierno debe regular, como pasa en el mundo, pero necesitamos un Estado más simple. Este Gobierno está haciendo lo mejor que se puede, pero aún no tiene todo el apoyo del Congreso, y eso probablemente no sea bueno.
— ¿Cómo se imagina CaleGroup en unos años?
— Mi objetivo es que CaleGroup llegue a cotizar en Wall Street, que sea una empresa pública. Diez años en el desarrollo de negocios es un corto tiempo, somos un holding de inversión joven. Estamos presentes en ocho sectores industriales que son estratégicos, pero nuestro enfoque core está en energía, salud, transporte ferroviario, infraestructura y medios. Son cinco industrias para trabajar muchísimo. Argentina tiene grandes empresarios jóvenes dedicados a los negocios tecnológicos, algo que aporta un gran valor y también nos representa muy bien en el mundo, pero hay que lograr una convocatoria mayor para negocios en la economía real. El sector privado y los jóvenes debemos ser el motor del futuro para buscar una Argentina grande sin importar quién esté en el poder.
Hace 10 años, Marini comenzó a trabajar con su padre en el desarrollo de las nuevas fábricas de alimentos para mascotas, sobre todo con la marca Mon Ami, y una parte del foco de negocios del joven empresario continuó con el legado paterno, pero le sumó una pata de hidrocarburos, con venta, distribución y operación de estaciones de servicio en asociación con las grandes marcas. Rápidamente se hizo cargo de ese segmento, incorporó asfaltos y empezó a desarrollar negocios infraestructura.
En 2013 puso a las compañías bajo un mismo paraguas y nació CaleGroup. “Con una estructura de management adecuada, el holding permite tener una visión general para mirar nuevos negocios y estar atentos a propuestas de adquisiciones”, detalló.
En 2018 lanzó la plataforma de telesalud Alegramed –que creció aún más en la pandemia, con videconsultas– y comenzó a hacer obras eléctricas e invertir en energías renovables. En ese momento nació René, una empresa que construye parques solares para terceros y tiene activos propios de generación solar en Argentina y España. Luego le compró a Pampa Energía la marca EG3 y hoy desarrolla en un modelo innovador, que tiene planificado lanzar en los próximos meses, y que buscará mejorar la carga de combustible y sustituir a las estaciones de servicio.
— El año pasado se quedó con la operación local de TMH, una empresa rusa de trenes.
— El atraso del ferrocarril en Argentina es total. Y esa estructura tiene mucho valor para hacer negocios de alto impacto en el sector. Son nueve talleres distribuidos en el país, ahora bajo la marca Motora, que hacen mantenimiento y reparaciones de locomotoras y vagones de trenes de cargas y pasajeros. Argentina va a terminar apostando por sus ferrocarriles, estoy convencido. Va a haber mucho trabajo en esta industria. Estabilizamos Motora y, en el marco de la emergencia ferroviaria, vamos a trabajar fuerte para hacer propuestas que nos permitan seguir integrando el negocio.
“Argentina tiene grandes empresarios jóvenes dedicados a los negocios tecnológicos, algo que aporta un gran valor y también nos representa muy bien en el mundo, pero hay que lograr una convocatoria mayor para negocios de economía real”
— ¿Cómo decidió participar en medios de comunicación?
— Hace dos años, inspirado por los grandes medios tradicionales, vimos que no había un medio que hablara con los jóvenes con el lenguaje que creemos que hay que hablarles. Eso es Blender: entretenimiento, política y humor. Esa idea se tenía que llevar adelante sin comprar una radio o un portal, por ejemplo. Son tiempos de streaming y redes y fuimos por ahí. Pero Blender es mucho más que un streaming, es un producto mucho más integral.
— Luego lanzó Carajo. ¿La idea es tener un medio “progre”, o directamente peronista, y otro mileísta?
— Es subjetivo. A Blender viene todo el mundo.
— Pero la impronta es marcada…
— Impulsamos el diálogo entre generaciones. Las opiniones que hay dentro de Blender y Carajo son un reflejo de lo que pasa en el país y es algo auténtico. No queremos encasillarnos en cuestiones políticas. El proyecto de comunicación es generar espacios de debate. Hoy son Blender y Carajo, pero quizás haya algo más en camino.