El presidente Javier Milei realizó este lunes en Wall Street el tradicional toque de campana que da inicio diariamente a las operaciones en la Bolsa de Nueva York, la más importante del mundo, como puntapié de su agenda en Estados Unidos en la que tiene previsto un discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas. No es el primer argentino en participar de la ceremonia ni tampoco el primer mandatario en hacerlo.
Junto a Milei subieron al balcón que gobierna el piso de operaciones la canciller Diana Mondino, Karina Milei, la ministra de seguridad Patricia Bullrich, la Presidenta de la Bolsa Stacey Cunningham, el ministro de Economía Luis Caputo, el embajador de la Argentina en los Estados unidos Gerardo Wertheim y el asesor presidencial Demian Reidel.
A las 9:30 exactas de Nueva York, a los gritos -se escuchó “Vamos Argentina”, aunque el balcón no tiene micrófonos- Milei hizo sonar la campana y empezó la rueda neoyorquina.
La historia de la campanada que da inicio a la operaciones en el corazón financiero del mundo tiene más de un siglo. En 1871, la plaza financiera introdujo un gong chino para comenzar a negociar. Luego, en 1903, Wall Street se adaptó a los cambios tecnológicos y montó una campana brillante, pero que se acciona por un dispositivo eléctrico.
A partir de 1956 esporádicamente comenzaron a hacer apariciones algunos visitantes para dar inicio a las sesiones. Fue en 1995 que comenzaron a verse cada vez más representantes de las grandes compañías del mundo que operan en el epicentro financiero y destacadas figuras de la política internacional.
El último presidente argentino que había tocado la campana era Néstor Kirchner en 2006, quien había llegado acompañado su esposa y entonces senadora, Cristina Fernández; el entonces jefe de Gabinete, Alberto Fernández; la ex ministra de Economía, Felisa Miceli; el ex ministro de Planificación, Julio De Vido, y el ex secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini.
El otro presidente argentino que fue invitado a tocar la campana, en este caso a la hora de cierre del mercado, fue Carlos Saúl Menem, en el año 1989. La visita del mandatario fue todo un furor, con múltiples reuniones y relevantes repercusiones para el entonces mandatario. Pero no hay registros de que, de hecho, haya accionado el mecanismo que son su sonido marca el final de los negocios del día. Hay registros que, incluso, ponen en duda que finalmente lo haya hecho.
“Cuenta la leyenda que Carlos Menem se perdió de darse el gusto de hacerlo en el cierre de las acciones –a las 15.30, también se anuncia con un campanazo– porque se demoró demasiado en el baño”, consigna un artículo de Página 12.
El ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, por su parte, recuerda que tocó la campana en dos oportunidades “una con Menem y otra solo”.
El 19 de septiembre de 2016 el entonces presidente Mauricio Macri viajó a Nueva York, no tocó la campana en Wall Street, pero sí se entrevistó con los miembros de la Junta Directiva de la Bolsa de Nueva York en el sexto piso de la entidad.
En el caso de los empresarios argentinos, en 2006 Paolo Rocca dio inicio a las sesiones cuando Ternium comenzó a cotizar en el NYSE y Jorge Brito hizo lo propio cuando presentó los títulos del Banco Macro. Más cerca en el tiempo estuvieron en 2017 Marcos Galperín con Mercado Libre, Martín Migoya con Globant y Julio Supervielle en 2016, entre otros.
La Bolsa de Nueva York fue creada en 1792 y eclipsó a la que fuera la primera Bolsa creada en los Estados Unidos de América, la de Filadelfia en 1790, la primera capital del país desde la declaración de la independencia en 1776.
En rigor, Wall Street es una calle, una dirección en la ciudad de Nueva York, que corre desde Roosevelt Drive -cerca del East River- hasta la iglesia de La Trinidad. Pero la fama de esa calle es la de un mercado, que todas las tardes es invocado en el mundo de los negocios bajo la pregunta sobre cómo ha funcionado Wall Street, para analizar sus posibles incidencias.