Las paridades bursátiles del dólar vuelven a caer este jueves, por tres factores que convergen en esta tendencia.
Estos son:
- Ingreso de divisas al sistema por el blanqueo de capitales.
- Intervención oficial con venta de dólares en el mercado de valores.
- Mayor oferta de divisas para hacerse de pesos para el pago anticipado de Bienes Personales.
Así, el dólar MEP es negociado este jueves a 1.198 pesos (-0,9%), un piso nominal desde el 30 de mayo, mientras que el dólar “contado con liqui” es operado a $1.223 a través de acciones.
La baja también es palpable en el mercado informal, donde el dólar libre recorta 20 pesos o 1,6% en el día, a $1.240 para la venta, en la tercera rueda consecutiva en descenso. En septiembre cae 65 pesos o un 5%. La brecha cambiaria con el tipo de cambio oficial, a $964,50, queda en 28,6 por ciento.
De esta forma, el dólar “blue” encadena la tercera rueda consecutiva en descenso, mientras que las paridades financieras hilvanan seis ruedas seguidas en baja.
El factor blanqueo es clave en este marco para garantizar un importante volumen de divisas en los bancos. Los depósitos privados en moneda extranjera contabilizaron el lunes 16 de septiembre unos USD 21.946 millones en efectivo (+381 millones o 1,8% respecto del viernes 13), un stock máximo desde el 18 de septiembre de 2019 (USD 22.207 millones), según datos del BCRA. Desde que asumió Javier Milei, estas colocaciones se incrementaron en USD 7.820 millones o 55,4% desde los USD 14.126 millones del jueves 7 de diciembre de 2023.
“En relación al impacto que podría tener sobre la cotización de los dólares financieros, creemos que el nivel de $1.200 representa un piso sólido. Sin embargo, este podría superarse si se suman muchas adhesiones al régimen especial del impuesto a los Bienes Personales, continúan aumentando los depósitos en dólares y el Banco Central sigue esterilizando los pesos generados por la compra de reservas. No obstante, a medida que estos factores pierden fuerza, los dólares podrían regresar a valores entre $1.250 y $1.300, alineándose más con el dólar pasivos monetarios”, manifestó Ignacio Morales, CIO (Chief Investment Officer) de Wise Capital.
“Más allá de que el saldo diario y las reservas del BCRA siguen monitoreados de cerca, los flujos principalmente desde el blanqueo -con los depósitos en dólares creciendo muy sostenidamente- y desde el pago de impuestos continúan al mando, y así es que los dólares financieros se encaminan a perforar los 1.200 pesos, con chances de testear una ‘brecha’ cercana al 20%”, afirmó Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.
Amílcar Collante, economista de Cesur (Centro de Estudios Económicos del Sur), subrayó la incidencia del “levantamiento gradual del cepo”, luego de que una flexibilización de las restricciones al comercio exterior al reducir “de cuatro a dos las cuotas de las importaciones”, mientras que “en septiembre se aplicó la baja del Impuesto PAIS de 17,5% a 7,5%” y en diciembre está prevista la eliminación total del Impuesto PAIS.
“En cuanto al aporte de divisas que puede generar el sector agroexportador en 2025, si bien falta mucho y dependerá no sólo de los precios sino también de las cosechas -va a ser muy importante que el clima acompañe-, un primer escenario de trabajo estima exportaciones por USD 31,6 mil millones, casi USD 500 millones por debajo de las exportaciones que se lograrían este año (-1,5%). Si el número anterior se ajusta por el menor gasto en las compras de soja a países vecinos, una práctica habitual de la industria aceitera argentina en los últimos años, la caída de divisas se revierte, quedando el flujo neto prácticamente neutro, al mismo nivel que el que se estima para este año (en torno a USD 29,4 mil millones)”, precisó un informe del Ieral de la Fundación Mediterránea.