La balanza comercial de las autopartes redujo su déficit en un 10% en el primer semestre del año

La relación entre importación y exportación de componentes siempre es negativa por la escala de la producción automotriz argentina. Mientras se esperan mejoras en la competitividad para exportar, el resultado de los primeros meses de 2024 fue deficitario en USD 4.060 millones

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El mercado autopartista bajó sus volúmenes en el primer semestre, en sintonía con la baja de producción automotriz
El mercado autopartista bajó sus volúmenes en el primer semestre, en sintonía con la baja de producción automotriz

La caída de la actividad automotriz en los primeros tres meses de 2024, tanto en ventas como en producción y exportaciones, todavía tiene arrastre aún con un mes y medio desandado del tercer trimestre del año. Así lo destacó el informe realizado por la Asociación de Fábricas de Componentes (AFAC) en su balance del primer semestre de este año. Allí quedó reflejado que la balanza comercial de autopartes presentó un déficit de USD 4.060 millones, reduciendo el saldo negativo de 10,9% respecto al mismo periodo de 2024.

Los socios con los que Argentina tuvo mayor intercambio comercial en el sector fueron Brasil, con un saldo negativo de USD 1.205 millones; la Unión Europea, con una balanza negativa de USD 844 millones; Tailandia con USD 540 millones también deficitarios, y Japón y Estados Unidos, ambos en igual condición de saldo negativo con USD 384 millones y USD 318 millones, respectivamente.

En la discriminación de importaciones y exportaciones, también el saldo fue deficitario en los primeros seis meses del año. Las ventas al exterior cayeron un 1,8%, cerrando el periodo analizado en USD 635 millones. Es aquí donde el sector hace especial énfasis en la necesidad de cambiar las condiciones para darle a la industria local una mayor competitividad a través de la eliminación total de los derechos de exportación.

La balanza comercial entre exportaciones e importaciones bajó un 10,9% entre enero y junio de 2024
La balanza comercial entre exportaciones e importaciones bajó un 10,9% entre enero y junio de 2024

En cuanto a las importaciones de autopartes, estas también se redujeron en un 9,7% interanual, alcanzando los USD 4.694 millones. Como se sabe, entre el 50 y el 75% de las partes de los automóviles fabricados en Argentina son importadas. Ante esta caída de importaciones, es válida la comparación con la producción de vehículos durante el periodo enero-junio de 2024. En este aspecto, la importación cayó pero en menor proporción a la de la producción automotriz. El informe de AFAC muestra se fabricaron 216.736 unidades, lo que representa una caída del 26,7% respecto al primer semestre de 2023, por lo tanto, la baja de la importación de autopartes fue considerablemente menor.

“En el primer semestre de 2024 se mantuvo la situación estructural del comercio de autopartes, con importaciones que suben o bajan siguiendo los vaivenes de la producción automotriz, y exportaciones que están estancadas desde hace tiempo debido a las mejoras rotundas que hay que lograr para mejorar la competitividad”, analizó Juan Cantarella, presidente de AFAC en diálogo con Infobae.

El empresario sostiene que “en el fondo, lo más relevante es generar un flujo de inversiones que de sostenibilidad a la actividad automotriz en nuestro país con una red de proveedores que vean fortalecida su relación comercial con las terminales. Las inversiones, o falta de inversiones de hoy, determinarán los resultados del comercio exterior sectorial de mañana”, sostuvo.

Las importaciones bajaron un 9,7% en el primer semestre
Las importaciones bajaron un 9,7% en el primer semestre

Los recientes anuncios de producción de nuevos modelos en plantas argentinas, como la del Peugeot 2008 en Palomar, el proyecto de la pick-up mediana de Stellantis para la fábrica de Ferreyra en Córdoba, y el de Renault con su pick-up compacta para Santa Isabel, han hecho especial hincapié en la localización de mayor contenido de partes nacionales como metas a alcanzar por parte de los fabricantes.

Sin embargo, este tipo de inversiones, que son las que podrán dar un escenario de crecimiento sostenible al sector, requieren tiempos muy largos de implementación, llevan entre tres y cuatro años desde que se comienza a planificar la fabricación de un nuevo vehículo hasta que se comienza con la producción efectiva en serie. Por esa razón, los autopartistas creen que las recientes medidas tomadas por el gobierno nacional, mejorando los plazos de pagos para las autopartes de cuatro partes iguales en 30, 60, 90 y 120 días a sólo dos pagos de 45 y 90 días, y la reducción del impuesto PAIS en diez puntos, si bien son positivas en general, permitirá un mayor crecimiento de importaciones para el mercado de reposición, y no tanto un crecimiento genuino para los fabricantes.

También la inclusión de nuevos proyectos de inversión para vehículos con nuevas tecnologías a través del RIGI, que incentiva y promueve mayores niveles de contenido local de autopartes a través de un desarrollo de proveedores, debería mejorar que haga más sólidas las relaciones comerciales. Aunque el problema sigue siendo el mismo, los largos plazos de las inversiones de las automotrices.

Las exportaciones cayeron menos que las importaciones y terminaron el primer semestre con una baja del 1,8%
Las exportaciones cayeron menos que las importaciones y terminaron el primer semestre con una baja del 1,8%

“Lo que va a pasar con la normalización de pagos al exterior, es que automáticamente empiecen a llegar repuestos de autos de China nuevamente. Esto significa que habrá un mayor aumento de importaciones y no una mayor sustitución de importaciones, que es lo que haría crecer al sector”, dijeron desde una autopartista nacional.

Por ese motivo, los empresarios autopartistas continúan solicitando que se mejore la competitividad para poder abastecer a otros mercados con mejores condiciones generales. La baja de los aranceles para importar moldes y matrices, una medida anunciada pero todavía no efectiva con su reglamentación correspondiente, es una medida que permitirá localizar nuevamente inversiones que en los últimos años se fueron de Argentina a mercados como el brasileño por contar con un esquema impositivo mejor y una mayor escala debido al tamaño del mercado.

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