Desde Bahía Blanca - El secretario de Coordinación de Energía y Minería, Daniel González, confirmó que la central nuclear Atucha I dejará de operar a finales de este mes para concretar obras de extensión de su vida útil. Eso implica que la Argentina contará con menos oferta de electricidad durante el próximo verano, momento en el que se espera un nuevo récord de consumo energético y tensiones en el suministro.
El funcionario sostuvo que el Gobierno trabaja en mitigar riesgos en el sistema y descartó cortes de luz programados.
Las declaraciones de González se dieron en Bahía Blanca durante de su participación en la inauguración del sexto parque eólico de Pampa Energía en el que compartió escenario con el presidente de la compañía, Marcelo Mindlin, y luego mantuvo un breve diálogo con medios, entre los que se encontraba Infobae.
“Atucha I entra en parada en las próximas semanas para avanzar con su extensión de vida como estaba previsto; son 30 meses de proyecto. En algún momento se pensó en si era posible pararla antes para que esté operativa durante el verano y luego pueda retomar la obra de extensión de su vida útil, pero finalmente no se va a hacer eso”, afirmó el secretario coordinador de Minería y Energía.
En el Gobierno hay preocupación por un eventual problema de suministro energético durante el próximo verano, en especial entre febrero y marzo, cuando el consumo de electricidad podría llegar a 30.700 MW, 1.000 MW sobre el récord registrado en febrero pasado.
En un informe publicado en junio, la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico, Cammesa, alertó que el total de energía producida localmente y las importaciones desde países vecinos no alcanzará a abastecer el pico de demanda que se espera para el verano, durante el período de febrero-marzo 2025. Cammesa estimó que hay 19% de probabilidades de que la generación se quede “corta” y el país sufra apagones.
La demanda de energía podría llegar a los 30.700 MW, unos 1.000 MW más que el récord histórico que se tocó en febrero de 2024 de unos 29.653 MW. El foco oficial está puesto en los grandes centros urbanos, donde se consume más del 50% de la electricidad: el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Mendoza y Córdoba.
La advertencia de Cammesa incluía en su diagnóstico el parate de Atucha I desde finales de septiembre por al menos dos años, como parte del proyecto de extensión de su vida útil. En el equipo energético se evaluaba la posibilidad de mantenerla en operaciones durante el verano y así disponer de los 363 MW que genera la central nuclear.
En ese sentido, González reiteró que la Argentina tiene un serio problema en la generación de energía “que se va a solucionar en dos o tres años” a través de inversiones del sector privado. Sin embargo, descartó la posibilidad de cortes programados como los que hubo en el país durante los 80´.
“Estamos trabajando en gestionarlo, en mitigar riesgos. Dependemos de un montón de factores. Uno es el clima local porque determina cuál será el pico de consumo, pero también de países vecinos como Brasil y cuánta agua necesita para su generación. Nadie te puede decir si va a haber cortes o no va a haber cortes. El que dice eso miente. Pero no habrá cortes programados, eso no va a ocurrir”, explicó González en línea con sus declaraciones de la semana pasada.
El riesgo de apagones no es algo nuevo en la Argentina, pero genera temor en los despachos oficiales por el eventual impacto político que tendrían los faltantes de suministro tras el fuerte aumento de tarifas que se aplicó este año. Incluso se abrieron disputas entre funcionarios del área económica en los últimos meses y las empresas tanto de transporte como de distribución apuntan a que se trata de un problema en la generación que los “excede”.
Es por eso que gobierno publicará en las próximas semanas una resolución de la Secretaría de Energía en la que plasmará un “plan de emergencia” para mitigar los riesgos de cortes de luz masivos durante el próximo verano.