Ante el escenario de constantes paros de actividades en el ámbito aerocomercial, que provocaron en las últimas semanas la cancelación y postergación de vuelos afectando a miles de pasajeros, la Cámara de Líneas Aéreas en Argentina (JURCA) manifestó su preocupación y destacó el impacto negativo que las medidas gremiales están provocando en su actividad.
En un comunicado, JURCA señaló que que “como consecuencia de las asambleas realizadas por el personal de la empresa Intercargo, la industria aérea atraviesa múltiples afectaciones en sus operaciones de pasajeros y cargas”.
“JURCA expresa su preocupación ante una reiteración de medidas gremiales en el ámbito aéreo, que solo atentan contra el desarrollo y la evolución de la industria aérea, uno de los principales motores de la economía del país, que permite la conectividad nacional e internacional y el transporte de carga”, agregó el comunicado que lleva la firma del presidente de la entidad, Felipe Baravalle.
Las medidas gremiales del personal de Intercargo “comenzaron esta mañana en Aeroparque Jorge Newbery y se prevé su extensión a lo largo de todo el día en distintos aeropuertos del país como Ezeiza, Mendoza y Córdoba, por lo que lamentablemente una vez más los pasajeros y carga se ven afectados, asumiendo demoras y cancelaciones en las partidas de sus vuelos como también retrasos en el proceso de descenso de aeronaves, la entrega de sus equipajes y la carga”.
JURCA recomendó a los pasajeros y clientes de carga “revisar el itinerario de sus vuelos y contactar a las líneas aéreas para informarse sobre posibles afectaciones de sus servicios. Reiteramos que este tipo de medidas resulta irrazonable y afecta seriamente no solo a la operación de las líneas aéreas, ajenas al conflicto, sino a miles de pasajeros, clientes de carga, y a toda la producción de bienes y servicios de la República Argentina”.
JURCA agrupa a más del 90% de las operaciones aerocomerciales regulares de aerolíneas nacionales y extranjeras con el objetivo de “promover un entorno empresarial y regulatorio que garantice un transporte aéreo seguro y eficiente que permita que la industria aerocomercial prospere estimulando el crecimiento económico a nivel local. Al trabajar con sus miembros en los ámbitos técnicos, regulatorios y políticos, JURCA lidera los esfuerzos de la industria para forjar políticas aerocomerciales cruciales, y apoya las medidas que mejoren la seguridad de la aviación y el desarrollo económico”
El paro salvaje en Aerolíneas Argentinas, que encabezan Pablo Biró (APLA, pilotos) y Juan Pablo Brey (AAA, tripulantes), comenzó al mediodía de este viernes y genera un colapso en el transporte aéreo: ya provocó 319 cancelaciones y afectará a más de 37 mil pasajeros, según confirmó la compañía estatal mediante un comunicado. En ese escenario el Gobierno iniciará las acciones necesarias para que el sindicalista Pablo Biró será excluido del directorio de Aerolíneas Argentinas, según confirmó el secretario de Transporte, Franco Mogetta.
La protesta de los sindicatos se extenderá por 24 horas, paralizará la actividad en Aeroparque y Ezeiza, y también podría afectar la operatoria de las compañías low cost.
El paro es cumplido por los trabajadores afiliados a APLA y AAA, mientras que los otros dos sindicatos del sector, la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), anunciaron que harán asambleas que, en la práctica, afectarán la actividad en Intercargo y en las aerolíneas extranjeras.
El paro frenó un trasplante
.Julieta está varada en Ezeiza y necesita viajar a España para buscar una médula ósea. El destinatario es un paciente argentino y ella, como trabajadora de una ONG italiana dedicada al traslado de órganos, es la encargada de retirarlo y entregárselo a los médicos que se encargarán del trasplante. Sin embargo, por el paro de pilotos, su vuelo está demorado.
“Tengo solo 50 horas”, contó la mujer en diálogo con Radio Rivadavia. Y detalló: “La complicación no es hacia a mí sino a nuestro transporte. Yo ahora tengo que ir a buscar médula a España y tengo una conexión en Roma hacia Madrid. Todo es demora. Hay alguien de Argentina que está esperando la médula que voy a buscar. Los médicos a Incucai saben de este problema, pero el paciente sabe que le va a llegar, solo que no sabe de qué país ni de donde es el donante”.