El economista chileno Rodrigo Valdés cumplió en septiembre sus primeros 16 meses como director del Departamento del Hemisferio Occidental, uno de los más importantes del Fondo Monetario porque supervisa todos los programas de países de América Latina, y sufrió un revés este jueves al dar a conocer el organismo que decidió correrse de la relación bilateral de la Argentina, tras una seguidilla de señalamientos y acusaciones por parte del presidente Javier Milei. Hace dos meses el FMI había respaldado a su funcionario pero ahora aceptó su paso al costado.
Valdés actuaba desde hace tiempo como el número uno de la negociación entre el Fondo Monetario y la Argentina, el país con la deuda más relevante hoy en la cartera del organismo. El economista chileno llegó a su puesto cuando el ministro de Economía era Sergio Massa, y tuvo bajo su mando las últimas revisiones técnicas durante la administración del Frente de Todos, en que las metas de déficit y de reservas no fueron cumplidas.
Desde el cambio de Gobierno, Valdés continuó involucrado en el ida y vuelta técnico con la Argentina, y planteó durante los primeros meses de mandato de Javier Milei un apoyo general a la dirección del programa económico, no sin marcar también objeciones. En marzo pasado, en un evento empresario en Buenos Aires, Valdés ponderó el progreso de las variables económicas, que calificó como “impresionante” pero pidió al Gobierno mejorar la calidad del ajuste fiscal. “La calidad, quiero subrayar, no la cantidad”, dijo.
Valdés sufrió un revés este jueves al dar a conocer el organismo que decidió correrse de la relación bilateral de la Argentina, tras una seguidilla de acusaciones por parte del presidente Javier Milei. Hace dos meses el FMI había respaldado a su funcionario
Esa observación sobre la calidad del ajuste irritó especialmente al presidente argentino. “Pero la herencia fue pesada y el camino a la estabilización nunca es fácil, requiere una implementación de políticas fuerte en general”, remarcó antes de lanzar su advertencia. “En este sentido es muy importante seguir mejorando la calidad del ajuste fiscal. Calidad, quiero subrayar, no cantidad”, exigió Valdés.
“En relación a las políticas también tenemos que seguir adaptándonos a lo largo de la transición y los controles cambiarios deben ser calibrados en forma muy cuidadosa. Es más, creemos que es muy importante mantener los esfuerzos para apoyar a los sectores más vulnerables de la población para asegurarme que la carga más pesada del ajuste no caiga desproporcionadamente sobre las familias de la clase trabajadora”, dijo.
Desde ese momento, Milei dio vía libre a acusaciones en público sobre la intencionalidad del funcionario del FMI en la relación con la Argentina. En un principio de manera velada y luego directa, el jefe de Estado argentino disparó contra Valdés al denunciar la existencia de “otra agenda” ligada al Foro de San Pablo, en referencia a esa agrupación de dirigentes políticos latinoamericanos de izquierda.
El señalamiento de Milei era de que Valdés había sido “cómplice” del Gobierno de Alberto Fernández al haber dado el visto bueno para la implementación del sistema de puts, un seguro para los bancos que les daba derecho a que el Banco Central rescate sus posiciones en bonos del Tesoro, algo que no fue objetado por el FMI durante las revisiones técnicas trimestrales del año pasado.
“Es muy importante mantener los esfuerzos para apoyar a los sectores más vulnerables de la población para asegurarme que la carga más pesada del ajuste no caiga desproporcionadamente sobre las familias de la clase trabajadora”, fue una de las objeciones de Valdés que irritaron a Milei
Valdés fue ministro de Hacienda de Chile de 2015 a 2017, en el segundo gobierno de Bachelet, y ejercía como docente de Economía en la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica de Chile en el momento en que fue convocado para ser director del Departamento del Hemisferio Occidental.
También trabajó en el Banco Central de su país natal, incluyendo los puestos de Director de Investigación y Economista Jefe. Además, había sido subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI (donde también fue jefe de misión para los EE.UU.) y del Departamento de Europa. Valdés tuvo un paso por el sector bancario y fue presidente del directorio y del Comité Ejecutivo del Banco Estado, el único banco estatal de Chile.
También trabajó como director y economista Jefe para América Latina en Barclays Capital y como cconomista jefe (América Latina excepto Brasil) en el banco de inversión BTG Pactual. El economista Valdés obtuvo un doctorado en Economía del MIT y una licenciatura en Economía de la Universidad de Chile.