¿Hora de vender acciones?: una señal clave que miran los expertos indica por qué hay que elegir otros activos

Las acciones y los bonos argentinos se mantienen en una racha ganadora en lo que va de 2024, a pesar de la volatilidad externa y la recesión con alta inflación en el plano local. Las recomendaciones de los analistas para el corto plazo

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Las acciones argentinas encabezan las
Las acciones argentinas encabezan las ganancias globales.

Las acciones y los bonos de la Argentina atraviesan un año 2024 muy positivo. En el caso de la renta variable, el S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires conserva una mejora de 90% en pesos en lo que va del año, una tasa que le pelea palmo a palmo a la inflación del período, mientras que en dólares sostiene una suba de 48%, según la paridad del “contado con liquidación” implícito en los ADR.

Las acciones de los bancos argentinos encabezan las mejoras de 2024. El referencial Grupo Financiero Galicia registra una impactante ganancia de 150% en dólares y de 236% en pesos. Son beneficios extraordinarios en la comparación internacional, que destacan más si se tiene en cuenta que las acciones argentinas lideran las subas de los activos bursátiles por tercer año consecutivo y regresaron a sus valuaciones en dólares más altas desde mayo de 2018.

La evolución del Merval en
La evolución del Merval en dólares

Dado este escenario, los analistas financieros comienzan a ver cierta “sobrecompra” en las acciones nacionales, mientras que para los bonos soberanos aún queda un margen de upside o potencial de alza dada la habitual relación que se encuentra entre la mejora de los precios entre unos y otros activos.

Un informe de Portfolio Personal Inversiones puntualizó que “el Merval parecía estar caro en términos del riesgo país. Recordemos que este indicador se elabora en base al spread entre la renta fija soberana argentina y la curva benchmark de bonos del Tesoro norteamericano. En otras palabras, el Merval comienza a parecer caro en términos relativos a la deuda. Si tenemos en cuenta los precios de cierre de ayer, podríamos aproximar el riesgo país en base a como se movieron tanto el Merval como el EMBI+ durante 2023 y 2024. Se observa que el spread entre los Globales y los Treasuries debería estar más cerca de los 1.100 puntos que de los 1.400 actuales, lo que puede implicar muy buenos retornos para la deuda. En síntesis, las oportunidades parecen comenzar a estar en favor de los Globales. De cualquier manera, el Merval nos tiene acostumbrados a movimientos verticales tanto al alza como a la baja, con lo cual, aún podría sorprendernos”.

El Merval y el precio
El Merval y el precio de los bonos globales

Desde Portfolio Personal enfatizaron que “el Merval le sacó varios cuerpos de distancia a la deuda. Si bien agosto fue un buen mes para los Globales -y septiembre muestra algún traspié-, no es comparable al impresionante rally que tuvo la renta variable local. El 2 de agosto, el rendimiento del Merval era 7 puntos porcentuales menor al de los bonos, al tiempo que un mes después, no solo se invirtió, sino que el Merval aventaja en 16,6 puntos porcentuales a la deuda en rendimientos en lo que va de 2024″.

¿Cuáles son los factores que explican estos movimientos?

Los expertos identifican varios factores que potenciaron las recientes ganancias de los activos financieros argentinos:

  1. Mejor clima internacional del último mes.
  2. Algunos bancos de inversión globales comenzaron a poner el ojo en los activos argentinos y anticipan una eventual recategorización de Argentina de país standalone a emergente, en conjunto con la mejora de sus calificaciones y price targets para algunos ADR.
  3. La temporada de balances puso de manifiesto los buenos resultados de las compañías argentinas, incluso de aquellas que operan en los sectores más afectados por la caída de la actividad.
  4. Parte de los flujos del blanqueo podrían invertirse en renta variable., aunque los instrumentos de renta fija son los favoritos para estas operaciones, ya sea Obligaciones negociables, bonos soberanos o los Bopreal (Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre).

“Con estos rendimientos sobre la mesa, surge la pregunta de si no llegó el momento de rotar de renta variable a renta fija y sacar provecho de las ganancias. En términos de riesgo país, las acciones comienzan a parecer caras vistas en clave histórica. De cualquier manera, seguimos sosteniendo que, en el largo plazo, y estabilización macro mediante, es el sector que más tiene para ganar. Ahora bien, para el corto plazo, preferimos aferrarnos a la máxima que sostiene que equipo que gana no se cambia”, consideró el informe de Portfolio Personal.

Se mantiene el “sentimiento alcista”

Un informe de TSA Bursátil precisó que “los bonos soberanos y el Merval en dólares cerraron un mes notable, con ganancias promedio de +8% para los primeros y +14% para las acciones. Sobresale esta dinámica de los activos locales, sobre todo en un contexto donde la renta variable de mercados emergentes (EEM) avanzó +0,98% y el iShares Latin America 40 ETF (ILF) lo hizo por +4,56%. Por su lado, la renta fija en dólares de países emergentes (EMB) se revalorizó +2,27%, mientras que aquella de alto rendimiento (EMHY) subió +1,32%, con el rinde en el Treasury a 10 años retrocediendo 19 puntos básicos y cerrando en 3,91%. Analistas de mercado destacan la demanda ligada al flujo de fondos provenientes del blanqueo como un posible driver. Además, las recomendaciones de bancos de inversión extranjeros sobre activos locales y la expectativa de una posible reclasificación del país a mercado emergente por parte de MSCI podrían fortalecer el sentimiento alcista”.

“Desde EMFI Group actualizaron las probabilidades de sus escenarios para los bonos Globales, señalando que el tramo corto de la curva (2029 y 2030) podría experimentar caídas significativas en el escenario pesimista, mantenerse neutral en el escenario base y subir menos que los bonos de 2035, 2038 y 2041 en el escenario optimista. Por otro lado, el tramo largo de la curva podría tener incluso una leve ganancia en el escenario bajista, superando ampliamente al tramo corto en los escenarios base y optimista”, agregaron desde TSA Bursátil.

Dentro de este menú, los expertos de Rava Bursátil recordaron que “el GD30 es un bono similar al AL30 en cuanto a los intereses y la amortización, pero que ofrece mayor seguridad jurídica, debido a que en caso de impago, el bono tiene legislación en Nueva York, es decir que frente a la falta de pago el lugar de litigio legal sería EEUU y no Argentina”.

Federico Boero, analista de Adcap Grupo Financiero, observó en este contexto de blanqueo de capitales ciertas “oportunidades de inversión en el mercado internacional y local” y señaló que “se pueden exteriorizar bienes en el exterior, dinero en el exterior o bienes en el país. Ahí hay una franquicia de USD 100.000. El dinero en el exterior no tiene el límite del 30 de septiembre a menos que lo traiga a la Argentina. Si lo deja afuera, se exteriorizan activos en el extranjero”.

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