La baja del dólar y la falta de pesos recuerdan la profecía del ministro de Economía, Luis Caputo, del 19 de julio pasado: “Van a tener que vender dólares para pagar impuestos y el peso va a ser la moneda fuerte”. Y la profecía se cumplió. Vence Ganancias, no hay pesos y por el blanqueo hay sobreoferta de dólares.
El costo de que falten pesos lo puede sufrir la licitación del Tesoro de mañana donde hay una apabullante oferta de seis LECAP que vencen entre este mes y septiembre de 2025. Con estas letras quieren captar $5 billones, de los casi $7 billones que deben obtener para cancelar vencimientos. El resto lo intentarán obtener a través de 3 BONCER que vencen en marzo de 2025, 2026 y 2027. Estos bonos anduvieron bien ayer en los plazos más largos, pero con escasos negocios.
Para el mercado, el menú del Tesoro es inteligente, pero deben enfrentar una realidad: los bancos hoy son vendedores de LECAP para hacerse de pesos ante la mayor demanda de créditos del sector privado. Según el presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), Javier Bolzico, “los créditos están creciendo más que los depósitos y el aumento de los últimos meses muestra el crecimiento del crédito más alto de la serie estadística de este siglo”.
Aunque por razones positivas mañana el Tesoro tenga un resultado negativo en la licitación, confirmará la profecía de Caputo de que “no hay pesos”.
“Clara y contundente; así es la recuperación que ha mostrado el crédito bancario al sector privado desde mayo a agosto: $10.942 miles de millones en términos reales (a precios de agosto ‘24). Eso equivale a un crecimiento real del crédito al sector privado del 46% en 4 meses”, señaló Bolzico.
En este escenario bajaron los dólares financieros a pesar de que el Banco Central, en el Mercado Libre de Cambios (MLC), donde se negociaron USD 467 millones, debió vender USD 165 millones que hicieron que las reservas bajen 64 millones a USD 27.399 millones.
Según el informe de la consultora F2 de Andrés Reschini “la temida demanda de septiembre se despertó y la oferta no alcanzó, de modo que el BCRA se vio forzado a asistir aportando el 35% de las divisas aproximadamente”.
El informe agrega que “el Tesoro sale a buscar financiamiento para cubrir los más de $6 billones y el menú de instrumentos se compone de LECAP en pesos muestra que el anzuelo está en los plazos ya que no hay tasa mínima. Al parecer, el Tesoro prioriza la captación por sobre el estiramiento de los vencimientos”.
En el mercado de futuros F2 observa que “las tasas implícitas se notan algo más altas para la parte más corta, hasta el primer trimestre de 2025. Si bien el volumen de operaciones fue bajo, puede que el mercado esté viendo más chances de que el Gobierno se anime a levantar el cepo hacia fin de año o principios del próximo”.
En este escenario los dólares financieros tuvieron bajas que redujeron la brecha a 29,5%. El jefe de mesa de ConoSur, Juan Martín Yanzón, definió la rueda: “Por momentos se hizo difícil conseguir compradores”. El contado con liquidación abrió a $1.260 y terminó en $1.240 después de hacer piso en $1.230. El MEP bajó casi $20 y cerró a $1.224. el valor más bajo del día fue de $1.215. El “blue” rompió el esquema y subió $10 a $1.260.
El trader Esteban Monte dijo que “la falta de pesos y los ingresos de dólares por el blanqueo son los drivers que justifican la fuerte baja en los dólares financieros. En caso de mantenerse esta situación, el MEP podría acelerar su baja e ir por nuevos soportes en $1.205 y $1.175/80. Si el dólar llegara a esos valores, el Gobierno tiene suficiente motivo para festejar ya que se acercan al oficial y casi sin sacrificar tantas reservas en sus intervenciones. Lo positivo de esta situación es que es el mismo mercado quien consolida la baja del dólar y apuntala la suba de bonos, acciones y con ello, una baja del riesgo país”.
Los bonos soberanos tuvieron una excelente jornada porque al conocerse mejores índices en Estados Unidos, volvieron los dólares de los fondos de inversión a buscar la renta de los países emergentes.
Los bonos locales abrieron con leves rojos, pero cambiaron el rumbo apenas ingresaron compradores extranjeros que los hicieron subir más de 2%. No hay que desestimar la demanda local sobre los bonos de referencia (AL30D y GD30D) pero también fueron sobre el BOPREAL 26.
De esta manera, el riesgo país bajó 41 unidades (-2,8%) a 1.442 puntos básicos. Más allá de la euforia de los bonos argentinos, si el país tomara dinero en el exterior le prestarían a alrededor de 15% anual. Por supuesto, a esa tasa no hay crédito en el mercado internacional.
Uruguay, por caso, paga poco más de 5% anual por bonos largos. Es un país que esta calificado como investment grade (grado de inversión) y disfruta del exceso de dólares del mundo ante la inminente baja de la tasa de interés en Estados Unidos.
La paradoja es que a YPF y otras empresas petroleras, el mundo les presta a tasas de entre 7 y 9% anual como si fueran parte de otro país.
Los bonos en pesos tuvieron un fuerte movimiento cuando se trató de emisiones de las provincias petroleras, pero también buscaron bonos de la provincia de Buenos Aires, el PBA37 en particular, porque dio muestra de voluntad de pago.
Los bonos de las provincias petroleras son casi imposibles de conseguir. Yanzon señaló que “está costando elegir los títulos de un dígito como Neuquén 30 y hay faltante de papeles de todo tipo. No se consigue un Mendoza 29 ni yendo a la Casa de Gobierno”. El resto de los bonos no tuvo actividad porque los inversores aguardan la licitación de mañana,
En tanto, el blanqueo avanza y los cálculos son cada vez más optimistas. Según Adcap Grupo Financiero “hasta ahora, el mayor impacto en cuentas nuevas se está viendo principalmente en los bancos, que ya llevan 23.000 cuentas abiertas. Dado que este blanqueo está enfocado a los pequeños inversores y al fortalecimiento de reservas, lo natural sería que vuelvan al sistema financiero buena parte de los casi USD 14.000 millones de depósitos en dólares del sector privado que salieron después de las PASO de 2019″.
El fondo de inversión estima que en las 85 mil cajas de cajas de seguridad del país hay un mínimo de USD 100 mil millones y creen que por el perfil de los que blanquearán elegirán opciones conservadores como las Obligaciones Negociables de empresas que rinden alrededor de 8% anual.
En la Bolsa se concentró otra parte de la euforia. El monto de negocios en acciones superó los $46 mil millones que le dieron sustento a las subas generalizadas. El Merval de las acciones líderes subió 1% en pesos y 2% en dólares. Lo mejor pasó por Ternium (+3,26%), Edenor (+2,97%) y Central Puerto (+2,96%).
Los ADR -certificados de tenencia de acciones argentinas que cotizan en las bolsas de Nueva York- tuvieron alzas generalizadas. Edenor, a la espera de los resultados de hoy, subió 4,6%, seguida de Central Puerto con 4,5%.
La euforia puede prolongarse hoy, aunque con algo más de cautela porque el mercado esperará el resultado de la licitación del Tesoro y el dato de la inflación que se conocerán mañana.