En lo que va del gobierno de Javier Milei hay 852.677 hogares más que reciben subsidios a la electricidad y de esos 111.114 también en gas natural por redes, en el marco de un proceso de fuertes aumentos en los servicios públicos que aplicó la gestión actual como parte de su hoja de ruta de ajuste fiscal y la pérdida de poder adquisitivo de los ingresos. Las provincias en las que más creció la cantidad de beneficiarios son aquellas en las que más subió la pobreza: Corrientes, Formosa, Catamarca, Chaco y Córdoba.
La información oficial a la que tuvo acceso Infobae surge del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) con datos correspondientes al período diciembre de 2023 y julio de 2024. Los números fueron ratificados en el informe de gestión que dio el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ante el Congreso. El esquema de segmentación tarifaria contempla la división de los usuarios residenciales en tres universos respecto a sus ingresos frente a la Canasta Básica Total (CBT) del Indec: altos (Nivel 1), bajos (Nivel 2) y medios (Nivel 3).
Esos dos últimos segmentos son los que reciben una bonificación en los precios de la energía que pagan en sus facturas, con topes de consumo más bajos desde junio, y representan casi 7 de cada 10 hogares. De ese total el 75% pertenece a sectores de bajos ingresos.
Subsidios a la electricidad
En el caso de la electricidad, el último mes del gobierno anterior había 15.690.128 de usuarios en el RASE mientras que en julio figuraban 16.235.103, es decir, 544.975 hogares más que se encontraban inscriptos. En ese período los Nivel 1 pasaron de ser 5.343.054 a 5.035.352, por lo que 307.702 hogares dejaron de estar catalogados como de altos ingresos y comenzaron a percibir subvención.
A finales del año pasado eran 10.347.074 millones los que recibían subsidios, el 66% del total, de los cuales 7.499.357 estaban catalogados como de bajos ingresos (N2) y 2.847.717 como de ingresos medios (N3). Durante el primer semestre el gobierno aplicó sucesivos incrementos y recortes en los topes de consumo subsidiado que se reflejaron en la asistencia solicitada por los usuarios, ya que la inscripción en el RASE es voluntaria.
La información disponible arroja que hasta julio había 11.199.751 de usuarios con subsidio, 68% del RASE, de los cuales 8.382.271 son N2 y 2.817.480 son N3. Son 852.677 más que cuando asumió Milei.
Un dato a tener en cuenta es que el universo de bajos ingresos creció en 852.914 usuarios mientras que el de ingresos medios subió en 30.237 hogares, según se desprende del RASE.
Subsidios al gas natural por redes
Los usuarios del gas natural no alcanzan a todo el país porque hay zonas del país en las que no hay servicio. En el RASE figuraban 9.33.944 inscriptos en diciembre de 2023 y 9.476.168 en julio de este año, por lo que ingresaron 139.124 nuevos medidores en ese lapso.
Los N1 pasaron de ser 3.533.873 millones a 3.689.640, por lo que hubo un crecimiento de 155.767 usuarios en este segmento. Los hogares con subsidios pasaron de 5.675.414 a 5.786.528, es decir, 111.114 más recibieron asistencia en sus tarifas.
En el período analizado se vio una suba desde 3.405.217 a 3.538.866 en los N2 (un crecimiento de 133.649 de usuarios) mientras que la cantidad de N3 retrocedió en 22.535 usuarios.
Impacto por provincia
El crecimiento de la cantidad de usuarios con subsidios en las tarifas de energía por provincia coincide con las regiones del país en las que más se observó el impacto de la pobreza.
En Corrientes la cantidad de beneficiarios de subsidios a la electricidad pasó de 196.489 a 264.900 usuarios (+34,8%), en Formosa el salto fue de 128.696 a 170.791 (32,7%), en Catamarca de 96.600 a 123.573 (27,9%), en Chaco de 281.892 a 341.389 (21,1%) y en Córdoba de 820.667 a 993.693 (21,1%).
Esta correlación tiene que ver con que para acceder a subsidios, sean de luz o de gas, los hogares deben percibir ingresos menores a 3,5 Canastas Básicas Totales (CBT) para un hogar tipo 2 del Indec ($900.648 en julio), que también es el umbral que se utiliza para la pobreza, entre otros criterios de exclusión. Los N3 son quienes perciben ingresos familiares totales de entre 1 y 3,5 CBT y los N2 los que están por debajo de esa línea.
Según cálculos del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA) en base a los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), correspondiente a los primeros tres meses del año en grandes aglomerados urbanos, la pobreza en Corrientes pasó en ese lapso de 45,1% en el último trimestre de 2023 a 55,7% durante el primer trimestre de 2024. Ese relevamiento mostró una suba del 46,7% al 72,1% en Formosa, del 52,9% al 57,3% en Catamarca, 65% a 79,5% y en Córdoba 41,4% a 50,7 por ciento.
Aumentos y ajuste
Un informe de la Fundación Encuentro muestra que, en lo que va de 2024, las tarifas de energía eléctrica en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) tuvieron aumentos que llegan al 600% para algunos hogares. “Que haya más hogares pidiendo subsidios muestra el crecimiento de la pobreza que generó el ajuste que lleva adelante el gobierno”, dijo la ex subsecretaria de Planeamiento Energético y una de las autoras del trabajo, Cecilia Garibotti.
“Las familias con ingresos más bajos (N2) han visto a iguales niveles de consumo, incrementos acumulados de entre 334-598%, mientras que las familias del segmento N3 han enfrentado aumentos de hasta el 615%. Este panorama muestra una disparidad preocupante: los sectores de menores ingresos, quienes más dependen de los subsidios, son los que proporcionalmente más han visto subir sus tarifas”, explicó Garibotti.
La ex funcionaria señaló que las tarifas de los hogares no han logrado cerrar la brecha entre el “costo real” de la energía y el precio que pagan los usuarios finales, una de las principales premisas del gobierno. “A septiembre de 2024, la cobertura de los costos de la energía eléctrica no llega al 100% en ningún segmento de usuarios finales, y mucho menos en los residenciales. En promedio, la cobertura del costo de abastecimiento de gas es del 55% para los usuarios N1, mientras que los usuarios N2 y N3 pagan solo el 20% y 25% del costo, respectivamente. Del mismo modo, la cobertura de costos eléctricos se ubica en el 86% para los usuarios N1, y en 24% y 38% para los N2 y N3, respectivamente”, dijo.
En ese sentido, el gobierno espera que los usuarios cubran con la tarifa a finales de este año el 81% del costo de la energía eléctrica y que el 19% restante sea financiado con subsidios, a partir de incrementos en línea con la inflación esperada por el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA en lo que resta del año. Actualmente ese porcentaje llega al 63% pero a finales de 2023, tras el virtual congelamiento de la gestión anterior, había un 48% de cobertura.
En los primeros siete meses del año el recorte en subsidios a la energía fue del 40,9% interanual, explicado por los incrementos de tarifas pero fundamentalmente por menores necesidades de importación. El recorte de esa partida representó $2,7 billones, el 12% de la “motosierra” que aplicó Milei.