La percepción de riesgo que tienen los inversores sobre la Argentina está cayendo de manera acelerada. Esto se refleja particularmente en el caso de las empresas: los bonos corporativos registraron fuertes subas de cotización. Pero además varias compañías aprovecharon para financiarse en los mercados internacionales a tasas que hace mucho tiempo no se veían para un emisor local.
En las últimas horas hubo un par de casos bien emblemáticos. YPF cerró el miércoles la colocación de una Obligación Negociable por USD 500 millones, a una tasa del 8,75% anual y vencimiento en 2031. Esta emisión fue aprovechada para refinanciar deuda que vencía en el corto plazo, logrando estirar los plazos y además consiguió algo de fondos frescos.
Ayer fue el turno de Pampa Energía, a través de un bono por USD 410 millones y un plazo de 7 años. La tasa fue algo menor, de 8,25% anual. La colocación permitió estirar la duración en buena medida un vencimiento de 2027.
El rendimiento de los bonos corporativos, explican en Delphos Investment, presenta una clara tendencia a la baja y se sitúa significativamente por debajo del riesgo país.
“Esto refleja un optimismo creciente del mercado hacia la deuda privada, lo que facilita a las empresas la refinanciación de sus bonos en el mercado. Este proceso podría atraer capitales al país, contribuyendo indirectamente a una mayor acumulación de reservas”, señalaron en su último informe ante inversores.
Hace un par de meses Transportadora de Gas del Sur también recuperó acceso a los mercados con un bono al 2031 a una tasa del 8,5% que actualmente rinde alrededor del 8%.
Estas emisiones de deuda de empresas argentinas están en línea con varias colocaciones latinoamericanas que se dieron en los últimos días. La más impactante fue la de Uruguay, que colocó poco más de USD 1.200 millones a un plazo récord, ya que el título vence en el 2060. O sea 35 años de plazo.
La explicación es que la tasa de 5,3% anual en dólares se vuelve atractiva para inversores que buscan asegurarse este tipo de rendimientos, en un contexto de inminente baja de tasas por parte de la FED. También hubo colocaciones de Petrobras y del Banco de Crédito de Perú.
El riesgo país que hoy muestran las empresas argentinas de primera línea es de solo 400 puntos básicos. Por eso, compañías como YPF y Pampa consiguieron financiarse a tasas apenas superiores al 8% anual en dólares en las últimas horas. Y habría otras sondeando la posibilidad de aprovechar este mayor apetito de los inversores
Hay varias empresas que ya empezaron a sondear el mercado internacional para colocar nueva deuda, como Telecom y Edenor.
Si bien estas emisiones por ahora básicamente refinancian títulos próximos a vencer, también significa menor demanda futura de divisas por parte del sector corporativo. Por lo tanto, tiene un efecto favorable sobre las reservas.
En otras palabras, en la medida que las empresas consigan más financiamiento en el exterior, ingresarán más dólares que pueden ser comprados por el Tesoro a partir del superávit fiscal. Eso significa que no necesariamente se necesitan más reservas en el Central, sino que aumente el flujo de ingreso de divisas.
Mientras que el riesgo país de la Argentina roza los 1.500 puntos básicos, el de las empresas de primera línea es de solo 400 puntos. A esos niveles, el Gobierno también estaría en condiciones de financiarse en los mercados internacionales. Pero mientras tanto, puede aprovechar que los dólares empezaron a fluir al sector corporativo.
Conseguir financiamiento más barato también permite que las empresas piensen en aumentar los volúmenes de inversión. Esos fondos frescos son imprescindibles en sectores capital intensivo, como minería o energía.
La caída de los dólares financieros, que se acentuó en las últimas semanas, también es un reflejo del mayor flujo de divisas que está entrando al mercado local. El blanqueo y el pago adelantado de Bienes Personales deberían promover incluso una caída adicional en las próximas semanas.