El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, habló sobre las imposiciones burocráticas establecidas por el Estado nacional y sobre cómo “la casta empobrece a los argentinos” durante una disertación en el Encuentro Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).
“El Gobierno nacional está trabajando en tres grandes planos. Uno es el de la batalla cultural. En Argentina se piensa que el Estado tiene que solucionar todos los problemas, pero la cosa es al revés. Milei dice que el Estado es la fuente de todos los problemas, no la solución”, comentó, durante su exposición en al 45° convención anual de IAEF, que se está realizando en Mendoza.
“El segundo plano en el cual el Gobierno está comprometido es la batalla de la macroeconomía, que tiene como eje el equilibrio fiscal”, continuó.
“La tercera es la batalla contra la casta. Todos somos un poco casta y también somos víctimas de la casta. La Argentina está atrapado en su propio triángulo de las bermudas”, declaró el funcionario nacional.
Para ilustrar el problema, Sturzenegger mostró a la audiencia dos papeles, uno con la frase “no podés” y otro con la palabra “necesitás”. Esos papelitos, aseguró, son “un arma destructiva, al arma de la casta que arrasa con todo y deja a los argentinos en la pobreza”.
Acto seguido, el ministro enumeró una serie de restricciones que estuvieron o están vigentes para realizar diferentes trámites. “Si querías indexar un alquiler con una periodicidad menor a un año sacaban un papelito que decía ‘no podés’. Si decías voy a usar Aeroparque como punto intermedio para volar Santiago-Aeroparque-Río de Janeiro... ‘no podés’. ¿Querés importar repuestos para tu auto?, ‘no podés’”, ejemplificó el ministro.
“Ya eliminamos la mitad de las cosas que mencioné y el resto se va a ir eliminando en los próximos meses”, subrayó.
Reforma laboral
Sturzenegger aprovechó la oportunidad para adelantar que la semana próxima presentará el proyecto de ley de reforma laboral.
“La reforma tiene artículos que tienen que ver con el antibloqueo. Las multas, por ejemplo, son una penalidad que se pone a quienes tienen las relaciones laborales mal registradas. El problema es que se puso un sobre costo tan alto, que hoy tenemos al 50% de los argentinos en la informalidad”, introdujo.
“Lo más interesante es el de sistema de cese, que le va a permitir a los empresarios diseñar su propia reforma laboral. Ustedes van a poder diseñar como es la relación laboral directamente negociando con el sindicato. Van a poder diseñar el sistema de indemnizaciones, despidos y demás”, declaró Sturzenegger, dirigiéndose a los empresarios.
El ministro de Desregulación explicó que los diferentes sectores van a poder establecer distintos sistemas dentro de cada sector de acuerdo al tamaño de las empresas, la actividad, la zona geográfica y otras variables. “La única condición, es que el acuerdo sea beneficioso para ambas partes”, apuntó.
“Lo que ustedes decidan a nivel convencional, no va a ser obligatorio para las empresas. Si ese sistema que arman no es bueno para la empresa o el trabajador, las partes podrán decidir no participar”, agregó.
La “desregulación” del Banco Central
En otro panel de la convención del IAEF, el presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Santiago Bausili, se refirió a la independencia de la máxima autoridad monetaria y comparó el caso local con el de otras economías del mundo.
“Los países que fueron a un Banco Central independiente, tuvieron la experiencia de que en demasiadas situaciones el Estado abusó de la sociedad, mediante una moneda que perdió valor, porque el BCRA financió al Tesoro. Para protegerse, fueron haciendo a los bancos centrales independientes. En Perú, por ejemplo, fue tan dramática la situación de la hiper, que la sociedad no aceptó más esa situación”, indicó.
“Nosotros heredamos una situación donde este vínculo entre el Gobierno, el Tesoro y el BCRA es insestuosa. Hay una interdependencia muy grande”, explicó.
Para justificar su postura, Bausili recordó que en los últimos 20 años la Argentina emitió poco más de 60 puntos del PBI sin respaldo de financiamiento del Banco Central al Tesoro. “Este es el primer gobierno que revierte esa tendencia y donde el Tesoro empieza a capitalizar al Banco Central”,, insistió.
“Hay que llegar a una posición en la que podamos tener una relación independiente entre el Tesoro y el Banco Central”, insistió.
También participó del panel Julio Velarde, Presidente del Banco Central de Reserva del Perú desde octubre de 2006, quien compartió la experiencia de la autoridad financiera en su país, luego de atravesar una situación monetaria y financiera parecida a la de la Argentina. “En nuestro caso, el surgimiento de la hiperinflación era tan grande, que hubo un consenso general de parte de la sociedad para que el Banco Central fuera independiente”, señaló.
En ese marco, Velarde consideró esencial el hecho de que el Gobierno se comprometió a no pedirle nunca más plata al Banco Central. “Eso fue clave”, aseguró.
Claro que no todos los casos son iguales. De hecho, Bausili opinó que la Argentina se diferencia del resto por el simple hecho de que en nuestro país “la crisis terminal no explotó”. Desde su punto de vista, la mayoría de los programas de estabilización de otros países fueron creados luego de situaciones extremadamente críticas. “Se dieron en situaciones de crisis terminal y había que empezar a reconstruir. Nosotros tuvimos la oportunidad de evitar esa crisis terminal”, argumentó.
“En Argentina tenemos el beneficio de demostrar el compromiso fiscal todavía en un contexto contenido. Cuando liberemos las restricciones, no habrá tantas dudas en ese contexto fiscal”, agregó Bausili.
La relación con el FMI
Bausili habló también sobre la relación del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y consideró que “al final del camino el Fondo terminará siendo socio de la Argentina”, luego de ser consultado por si el organismo internacional aportará fondos para asistir en el programa de estabilización o si será solamente un “asesor externo”.
“Un socio que no pone dinero, es un auditor más que un socio. El Fondo tiene por su naturaleza un rol que es estar siempre pensando en qué no va a funcionar y tiene que hacerse distinto de acuerdo a un manual. No es lo mismo estar en el asiento de quien toma las decisiones, que estar en el asiento de quien observa esas decisiones. Creo que al final del camino el Fondo va a ser nuestro socio, porque nuestros programas, aunque son creativos, terminan siendo ortodoxos, porque todo esto está anclado en la performance fiscal”.