La mayor estabilidad macroeconómica y la reducción en las tasas de interés provocó, en los últimos meses, un aumento fuerte del crédito. Datos oficiales indican que los préstamos al sector privado dieron en agosto un fuerte salto del 12,4%, con mayor crecimiento en las líneas destinadas al consumo de las familias que en aquellas orientadas a las empresas, tal como anticipó este jueves Infobae. Sin embargo, y a pesar de un incremento de casi 300% interanual en los créditos personales, esta dinámica no alcanza a generar una explosión del consumo. Son varios los factores, pero el principal tiene que ver, sin dudas, con la destrucción que tuvo en el último año el salario real y la pérdida de empleo registrada en algunas actividades. ¿Cambiará algo el escenario en los próximos meses?
“Las condiciones macro, en cuanto a las menores tasas y la estabilidad prevista hacia adelante ofrece las condiciones para que se ofrezca un volumen de crédito más alto y mayores plazos. Pero nadie está esperando tampoco un boom de consumo, como en otros momentos, cuando la explosión de la demanda estaba dada por el miedo a quedarse atrás de la inflación”, afirmó a Infobae Guillermo Barbero, socio a cargo del crédito al consumo de First Capital Group. El analista agregó que en ese momento “la gente anticipaba consumos porque al mes siguiente lo que quería comprar iba a estar más caro. Aparte, sobraban pesos y la manera de defenderlos era comprando algún bien. Hoy no sólo bajó la inflación sino que la situación presupuestaria familiar es muy diferente”.
Barbero señaló que hoy son pocas las personas a las que les sobran pesos, aunque en esos casos la reactivación del crédito sí puede dinamizar el consumo, ya que hay bienes que si no se compran en 12 cuotas se vuelven inaccesibles. Es el caso de los grandes electrodomésticos. No es lo mismo comprar una heladera al contado que a plazo. “A ese sector que tiene algo de excedente puede ser que el crédito apoye y facilite las operaciones, pero no creo que estemos próximos a un boom de consumo ni nada parecido”, puntualizó.
“Son pocas las personas a las que hoy le sobran pesos, aunque en esos casos la reactivación del crédito sí puede dinamizar el consumo” (Barbero)
De acuerdo con un informe de First Capital Group, la línea de préstamos personales subió en agosto, en términos nominales, un 20,4% mensual. El saldo llegó a $6.003.408 millones para el total acumulado, presentando un crecimiento interanual del 292,9%, contra los $ 1.528.103 millones que había al cierre del mismo mes del año anterior. “Luego de 5 meses durante los cuales las colocaciones crecieron en términos reales, asistimos al primer mes durante el cual el incremento anual también supera a la inflación del período, quebrando una inercia descendente de las carteras. Las políticas comerciales implementadas por el sector financiero, más el relativo mejoramiento de las condiciones macroeconómicas, comienzan a dar sus frutos y logra revitalizar un segmento muy castigado por la inflación”, explicó Barbero, en el informe.
A su vez, la operatoria a través de tarjetas de crédito, de acuerdo a los últimos datos informados por el Banco Central, registra un saldo de $10.795.011 millones, lo cual representa una suba de 8,8% nominal respecto al cierre del mes pasado, claramente por encima de los valores de la inflación esperada para este período. Aunque el crecimiento interanual fue del 192,5% y quedó por debajo de los niveles de la inflación estimada del año. ¨En este caso, observamos que parte del boom de los préstamos personales al que asistimos, seguramente se está utilizando para reemplazar el financiamiento tomado anteriormente, y ambas carteras tienen una tendencia a la convergencia en el largo plazo”, agregó el directivo.
Consultado respecto del impacto de esta suba de los préstamos en el consumo, el economista de Analytica, Claudio Caprarulo, manifestó que si bien crédito tiene espacio para crecer porque se encuentra en volúmenes bajos para el nivel de actividad, “hay un límite concreto para su expansión en el poder adquisitivo de las familias. Si bien es cierto que los salarios del sector privado registrado se recuperaron en los últimos meses, el poder de compra de las familias sigue muy golpeado y no hay perspectiva de una fuerte reversión de esa situación en el corto plazo”.
Por su parte, Lorenzo Sigaut Gravina, de Equilibra, remarcó que para reactivar el consumo “la masa de salario real es la clave, y el crédito hace que se recupere un poquito más”. “Si hoy se está recuperando el salario real y le gana todos los meses a la inflación, en uno o dos puntos, ahí va a mejorar algo el consumo. Aunque después está el empleo que cae en el margen, por lo que ahí puede desmejorar un poquito”, señaló el analista. Pero destacó que “hoy es más lo que se recupera el poder de compra, ya que viene de una caída muy dura desde principios de año”. Lo que sí dejó como interrogante Sigaut Gravina es si esa recuperación de la demanda será captada por la industria nacional o por los bienes importados, que ya entran a un menos costo a partir de la baja del impuesto PAIS, y más todavía lo harán cuando caiga definitivamente el tributo a fin de año.
El informe de First Capital Group también incluye el detalle de los créditos prendarios, de acuerdo a los datos publicados por el BCRA. A fines de agosto, el saldo era de $2.127.256 millones, lo que implicó un crecimiento de 183% versus la cartera a fines del mismo mes de 2023 de $751.610 millones (siguió por debajo de la inflación). Con respecto al mes anterior, la suba fue del 21,3%. “La disminución de la tasa de interés y la estabilidad financiera que permite el ofrecimiento de plazos más largos para la cancelación, crean las condiciones para el desarrollo de esta línea¨, enfatizó Barbero en el informe dado a conocer este jueves.