Por la caída de precios, el ingreso de agrodólares creció apenas un 9,4% respecto a 2023, cuando impactó la sequía

Aunque en agosto la suba fue de 40% interanual, en el acumulado de los 8 meses la variación es mucho más moderada y se teme por las pérdidas para la próxima cosecha

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Aunque el aumento registrado en el primer semestre de 2024 es notable, la capacidad ociosa de las plantas procesadoras sigue siendo un factor preocupante. (Foto: Shutterstock)
Aunque el aumento registrado en el primer semestre de 2024 es notable, la capacidad ociosa de las plantas procesadoras sigue siendo un factor preocupante. (Foto: Shutterstock)

Aunque siempre queda algún margen para la duda, el ministro de Economía, Luis Caputo, logró instalar dos certezas entre los grandes actores de la economía, esencialmente el mercado financiero y el campo: no habrá devaluación inminente y tampoco habrá baja de retenciones para estimular un mayor ingreso de divisas del agro.

En ese marco, la entidad que agrupa a los agro-exportadores publicó como todos los meses el volumen de liquidación del sector, que llegó en agosto a los USD 2.451 millones. La cifra es 40% mayor a la de 2023, variación explicada mayormente por la sequía, pero 6% inferior a la de junio e implica que, en los primeros ocho meses de 2024, la suba respecto del año pasado es de apenas 9,4 por ciento. El dato luce magro dado lo bajo de la base de comparación pero está explicado por dos factores: por un lado, la expectativa del sector de una mejora en el tipo de cambio lo que llevó a los productores a vender lo más tarde y menos posible. Por el otro, la fuerte baja en el precio internacional de los granos que se registró desde julio.

“El ingreso de divisas del mes de agosto es el resultado del régimen de dólar exportador vigente desde diciembre de 2023, de los precios internacionales, del impacto del clima y plagas sobre el ritmo de cosecha de maíz y soja y de la relación de costos de insumos y granos. La exportación de granos y de productos de la industria aceitera sigue condicionada a un ritmo moderado de ventas y fijaciones”, afirmó CIARA en su habitual comunicado.

Así, las proyecciones del sector indican que el volumen de liquidación total del agro se ubicará entre los USD 23.000 y USD 25.000 millones, “cifra que podría haber aumentado si se hubiese contado con algún incentivo que acelere las liquidaciones”, según afirmó la consultora Wise Capital en línea con los reclamos del sector donde aseguraron que con una reducción de la alícuota de retenciones, se podría haber ingresado al menos USD 5.000 millones más.

“Finalmente, se terminaron las esperanzas del campo en cuanto a incentivos para liquidar la cosecha. Si bien desde el Gobierno plantearon el proyecto de quitar las retenciones, esta medida no se encuentra alineada con el objetivo de déficit cero que persigue la actual administración”, agregaron en Wise. Sobre ese contexto, además, se registra el nivel más bajo de precios de los últimos 18 años, lo que no sólo afectó el potencial de ingreso de divisas de este año sino que enciende todas las alertas para 2025. De hecho, los analistas económicos especializados en el sector advierten de una caída de en torno a los USD 4.500 millones respecto de este año.

“Relacionado con los precios internacionales, vemos con preocupación la baja en los precios de la soja ya que podría implicar un menor ingreso de dólares para el año que viene, justo, cuando más lo necesitaríamos, si el Gobierno desea implementar la salida del cepo cambiario”, apuntaron en Wise.

En cualquier caso, desde la cámara del sector CIARA advirtieron sobre lo imprecisas que pueden resultar las proyecciones. “En este sector, las comparaciones estadísticas entre distintos períodos son generalmente imprecisas o inexactas ya que la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y cambiantes factores exógenos como oscilaciones internacionales de precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y para arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países, etcétera”, especificaron.

De todos modos, la perspectiva no es alentadora. De acuerdo al informe agroindustrial de la consultora Equilibra, con cantidades estimadas de exportación de la próxima campaña similares a las de este año, “las proyecciones de ventas externas vienen cayendo fuerte por el desplome de precios internacionales”, por lo que se asume que será en promedio 15% menor a lo que se esperaba en mayo, antes del retroceso de las cotizaciones.

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