La industria automotriz argentina sigue en su proceso de fortalecer las exportaciones como principal activo para recuperarse de un primer semestre en el que todas las variables fueron peores que las del año anterior, y que arrastrará indefectiblemente todo 2024. Con un crecimiento del 13,5%, el sector alcanzó la meta de quedar a 10 puntos del volumen exportado tras ocho meses de 2023, con cuatro meses para empatar o superar esa cifra.
El informe mensual que publica la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), muestra que en agosto se produjeron 51.650 unidades, lo que representa una suba del 16,2 % respecto a los números de julio, aunque un 18,6% menos que las 63.455 unidades que se produjeron en agosto del año pasado.
La baja en la producción no representa una preocupación para el sector, porque el mes pasado fue muy especial para la industria local. En dos plantas de gran volumen se comenzó a fabricar una nueva versión de un auto existente y en una de ellas se agregó un modelo nuevo, y ambas situaciones tienen directo impacto en la cantidad de unidades que se producen.
Esos vehículos fueron el Peugeot 208, que si bien se mantuvo en producción debió adecuar el plan a un modelo con el motor turbo de reciente incorporación; el Peugeot 2008, el auto completamente nuevo que entró en producción normal en la misma planta de Stellantis en Palomar; y la nueva Volkswagen Amarok, que también requirió que se detuviera un par de semanas la línea de la planta de General Pacheco hasta comenzar la fabricación de la nueva versión.
Siempre en el rubro de producción, los ocho meses del año, que tienen un lastre de dos meses y medio en los que la industria produjo a menos del 50% de su ritmo normal debido a las deudas con proveedores que se acumularon durante 2023 y que dejaron a varias fábricas sin poder tomar ritmo hasta entrado el mes de marzo, la recuperación se aprecia más lentamente que en el ítem de exportaciones.
Entre enero y agosto, las fábricas argentinas de automóviles produjeron 312.822 vehículos de pasajeros y utilitarios, que significan un 23,4 % por debajo de las 408.486 unidades del mismo período del 2023. Ese mismo dato, en julio era de un 24,3 % y en junio un 26,7%, lo que marca el camino de recuperación.
Hay dos datos que confirman que una baja en la producción estacional no debería tener mayor extensión que la de un mes puntual, y son las ventas de autos 0 km, que en agosto superaron por primera vez la referencia del año anterior, y las exportaciones, que también en el informe de ADEFA reflejan una mejora de mes a mes, pero también del período en relación con el mismo mes de 2023.
Las exportaciones crecieron en agosto un 15,6 % respecto a julio, y fueron una 13,5 % en relación a agosto del año anterior. En total se exportaron 32.754 unidades, lo que permite que en el acumulado de todo 2024, la baja sea cada vez menor, ya que con 187.923 unidades, la ecuación da un déficit del 10,3 %, siendo que después de julio, un mes atrás, la diferencia del acumulado de siete meses en relación al año anterior era del 14,1 % negativo.
Otra variable que muestra el movimiento del sector es el de la venta mayorista a la red de concesionarios, que entregó 38.682 unidades durante agosto, un 17,1 % más respecto de las entregas de julio y 27,7 % por sobre el volumen del mismo mes del año pasado.
“Con el cierre de agosto vemos que se consolida la tendencia de crecimiento. Por tercer mes consecutivo, las tres principales variables de nuestra industria mantuvieron la tendencia alcista respecto del mes precedente”, explicó Martín Zuppi, presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA).
El empresario, que a la vez preside Stellantis Argentina, detalló que “analizando los datos del mes, uno de los puntos que destacamos está vinculado al aumento de la participación de las exportaciones sobre la producción. Lentamente vamos retornando al modelo de negocio sustentable de nuestra industria orientado principalmente a exportación”.
El contexto en el que ocurre la recuperación general de la industria automotriz y las exportaciones en especial, es el de un escenario con cambios en la forma de pago y los plazos para hacerlo, lo que reactiva la importación de unidades.
“Este proceso viene acompañado por las medidas que se tomaron durante estos últimos ocho meses tanto para corregir distorsiones de la macro como debido a temas específicamente vinculados a la competitividad exportadora del sector”, señaló Zuppi.