El gobierno descartó públicamente este martes la posibilidad de otorgar un incremento en el bono de $70.000 que reciben desde hace seis meses los casi 3 millones de jubilados de menores ingresos. Eso implica que en los próximos meses se profundizará la pérdida del poder adquisitivo de los últimos siete años y que continuó Javier Milei.
El Presidente afirmó recientemente que su fórmula de movilidad permitió un incremento del 10% en lo que va del año y de casi 6% en términos reales respecto a noviembre del 2023, previo al recambio presidencial. De hecho, ese argumento es parte de los considerandos del Decreto 782/2024 por el que el Poder Ejecutivo vetó la reforma que sancionó la oposición en el Congreso.
Lo cierto es que las afirmaciones del Gobierno resultan imprecisas debido a que se toma solo la evolución de la jubilación mínima, pero no se tiene en cuenta el efecto de mantener el bono congelado desde marzo. En definitiva, el universo de jubilados más vulnerables, que además es el más populoso, recibe menos ingresos desde que comenzó el gobierno de Milei.
La jubilación mínima de septiembre alcanza a $304.540, compuesta por $234.540 del haber y $70.000 del refuerzo. Según cálculos del director de la consultora Analytica, Claudio Caprarulo, el haber mínimo aumentó 6,2% desde noviembre, pero si se tiene en cuenta el bono se observa una contracción del 3,1% real en el poder adquisitivo de los adultos mayores.
Ante la consulta de Infobae, el Ministerio de Economía respondió que las jubilaciones aumentaron un 5% en términos reales desde que asumió Milei, gracias a la evolución de los haberes previsionales con la fórmula de movilidad que el Gobierno instauró en abril por decreto. “El bono no es parte de la jubilación, sino un refuerzo de $70.000 que se otorga a una parte de los jubilados”, explicaron.
Los datos de Analytica arrojan que los jubilados perdieron respecto a un año atrás un 13,1% y 20,7% si se tiene en cuenta el bono. “Así, durante los primeros 10 meses de la nueva gestión de gobierno el poder adquisitivo de las jubilaciones cayó 25,9% y 16,9%, si incluimos los bonos”, detalló Caprarulo.
En esa misma línea fue un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) con datos hasta julio: el poder de compra promedio de los siete meses de 2024 respecto al mismo período de 2023 muestra una caída real de 29,2% de las jubilaciones, mientras que la merma es del 18,5% interanual para quienes perciben bono.
“Respecto a diciembre 2023, los haberes jubilatorios superiores a la mínima mostraron una recuperación de 9,2% en términos reales, mientras que los haberes mínimos (con bonos), cayeron 4,9% real, por la incidencia de los bonos, que se mantienen sin aumentos desde marzo”, destacó OPC.
En los últimos siete años, se aplicaron cuatro fórmulas de movilidad jubilatoria, pero el haber mínimo acumuló hasta agosto de 2024 una caída de casi 26% en términos reales y los que cobran la máxima tuvieron una merma del 43,3% en ese mismo período. Ese fue el resultado del impacto de la inflación en los ingresos, según un estudio realizado por Nadín Argañaraz, titular del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
El trabajo destaca que el poder adquisitivo de las jubilaciones en la Argentina tuvo una importante caída a partir del 2017 y tocó en febrero pasado su mínimo en ese período, tras el impacto de las devaluaciones que tuvieron lugar tras las PASO de agosto y luego del recambio presidencial en diciembre.
En el caso del resto de los haberes, entre 2017 y febrero de 2024 la caída fue del 62% real, mientras que entre noviembre de 2023 y agosto de este año, la suba acumulada fue del 6% real. “Al no haber bono, la cuestión central de los últimos meses está en la recuperación real del haber. Mientras la inflación descienda, el haber real crecerá mes a mes, dada la fórmula de movilidad vigente en la actualidad”, señaló el Iaraf.
Los números que publica la Secretaría de Hacienda sobre el resultado fiscal “base caja”, es decir lo efectivamente pagado por el Sector Público Nacional, reflejan la poda que sufrieron los jubilados como parte del objetivo oficial de consolidar el equilibrio fiscal. El gasto en jubilaciones y pensiones contributivas cayó 25,7% en términos reales durante los primeros siete meses del 2024 respecto al mismo período del año pasado, según Iaraf. El ajuste en esa partida representó el 27% ($6,2 billones) del recorte del gasto público que realizó el gobierno en los primeros siete meses del año ($22,5 billones).