El agro liquidó $16.091.667.614 en 2024 y USD 2.451 millones en agosto, según la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48% de las exportaciones argentinas.
Se trata de una suba interanual del 40%, aunque representa una baja del 6% en la comparación mensual contra julio, mes en el que se habían liquidado USD 2.616 millones. Si compara los primeros ocho meses de este año con el mismo período de 2023, la suba es del 9,4%.
“El ingreso de divisas del mes de agosto es el resultado del régimen de dólar exportador vigente desde diciembre de 2023, de los precios internacionales, del impacto del clima y plagas sobre el ritmo de cosecha de maíz y soja y de la relación de costos de insumos y granos. La exportación de granos y de productos de la industria aceitera sigue condicionada a un ritmo moderado de ventas y fijaciones”, señaló el comunicado de CIARA-CEC.
En este marco, Gustavo Idígoras, presidente de la entidad, dijo a Infobae que lo sucedido en agosto se relaciona con la estacionalidad. “Siempre en agosto empieza a decaer el ritmo de divisas, teniendo en cuenta el flujo de venta de granos de los productores a la exportación. Si bien agosto fue más sostenido de lo esperado en términos de divisas, porque la molienda de soja fue mayor y también hubo un buen embarque de exportación de maíz, permitiendo mantenerse bastante parecido al mes de julio, claramente hay un efecto precio, que lleva a una caída del ingreso de divisas”.
En agosto se sostuvo el ritmo de liquidaciones porque la molienda de soja fue mayor y hubo bastantes embarques de exportación de maíz
En este sentido, hay que mencionar que “la caída de los precios internacionales tendrá un impacto directo en el valor de las exportaciones argentinas, el cual se cuantifica en una reducción de USD 4.700 millones para 2025. La consecuente merma en la oferta de dólares agravaría la situación cambiaria actual, que desde hace algunos meses se tensionó -las abultadas compras del BCRA en el MLC quedaron atrás, y las reservas dejaron de crecer-”, aseguraron desde Invecq. Es que la soja y el maíz se encuentran en sus niveles nominales más bajos en 4 años.
La baja de precios del maíz y de la soja en los mercados internacionales se debe principalmente a una mayor oferta por una buena cosecha en Estados Unidos. En el caso de la oleoginosa, la caída se extiende por una menor demanda de China, el primer importador mundial de porotos de soja.
“Estos precios internacionales, el nivel de tipo de cambio real y las retenciones amenazan a la expansión del agro; aunque no consideramos que el sector vaya a desacelerarse por estos factores, sino que representarán un techo para su potencial crecimiento”, subrayó la consultora.
También, hay que tener en cuenta que a principios de mes se produjeron paros de trabajadores aceiteros durante varias días, lo que frenó los embarques. Unos 14.000 transportistas quedaron varados y unos 11.000 con carga pero sin salir hacia los puertos.
En cuanto al valor todavía sin haber llegado a manos de los exportadores, Idígoras dijo que por el momento se calcula que, con caída de precios, hay unos USD 11.000 millones pendientes de salida de campo a puerto.
Cabe destacar que el complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el año 2023, el 50,1% del total de las exportaciones de la Argentina, según el Indec.
El principal producto de exportación del país es la harina de soja (12 % del total), que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevada capacidad ociosa cercana al 70%. El segundo producto más exportado el año pasado fue el maíz (11%) y el tercero fue el aceite de soja (6,9 %).