Los precios de los bienes que se pueden importar, según el Gobierno, mostraron una fuerte baja relativa al resto de los bienes de la economía, tras la eliminación del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA).
“Mientras que la inflación general entre diciembre 2023 y julio 2024 fue de 98,5%, el incremento de precios en los rubros prendas de vestir, productos de blanquería, recreación y electrodomésticos fue de 53,2%, 42,1%, 46,8% y 25,8%, respectivamente. En diciembre de 2023, con el objetivo de agilizar el proceso de importación, se eliminó el SIRA”, dijeron fuentes oficiales.
“Luego de la derogación del SIRA, impulsada durante la gestión de Javier Milei en diciembre de 2023, se observa una caída de los precios de prendas de vestir, blanquería, productos de recreación y electrodomésticos, relativos al IPC”, señalaron desde el Gobierno.
“Para confirmar que los efectos observados en los precios se deben a la eliminación del SIRA y no a otros factores es importante analizar el comportamiento de los sectores no expuestos al comercio exterior, es decir, bienes o servicios que no se pueden importar”, aseguraron desde el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, conducido por Federico Sturzenegger.
En estos rubros, a diferencia de los sectores expuestos al comercio exterior, no se registraron caídas en sus precios relativos tras diciembre de 2023.
Más allá de la flexibilización de importaciones, hay que destacar que los rubros seleccionados por el Gobierno que están expuestos al comercio exterior experimentaron una fuerte caída en su consumo y esto puede ser un factor de la baja de precios en relación a la evolución de la inflación. De hecho, fuentes de la industria aseguran que están reduciendo su margen de rentabilidad por ese motivo.
En el caso de los rubros seleccionados no expuestos al comercio exterior, los seguros son obligatorios por lo que las empresas tienen más libertad para fijar precios, y los seguros médicos aumentaron fuertemente luego de la desregulación de las cuotas concretada al inicio de la gestión actual. Según las empresas de medicina prepaga, las subas se debieron al atraso de las tarifas en relación a los costos. De igual manera, suele ser uno de los últimos “consumos” que las familias recortan en un contexto de caída del poder adquisitivo por la importancia que tiene la salud.
Simplificaciones
Entre otras medidas que tomó el Gobierno de Javier Milei que tuvieron como objetivo la flexibilización del comercio exterior, se encuentran la supresión del registro en el Sistema de Capacidad Económica Financiera (CEF), de la Declaración Jurada de Composición de Producto (DJCP) y la flexibilización del “canal rojo normativo” de la aduana, eliminando la obligación de que ciertos productos deban pasar por dicho canal.
Además, en julio se determinaron modificaciones para el pago de importaciones. Concretamente el BCRA decidió acortar los plazos para las empresas que quieran acceder al mercado de cambios para abonar compras al exterior. Hasta hace dos meses atrás las importaciones se pagaban en cuatro cuotas con un plazo máximo de 120 días. A partir de agosto, esto redujo a sólo dos con un plazo máximo de 90 días. De esta manera, se reduce el costo financiero de los importadores.
Las medidas más recientes que facilitan el acceso a bienes importados son la baja del Impuesto PAIS y la baja del costo para la importación de insumos de acero destinados a la industria y la construcción.
Sobre esto último, “el Gobierno Nacional simplifica la importación de acero y otros insumos claves para la economía con el objetivo de alentar la competencia y bajar los costos. Además, anuncia la digitalización del Repostock, un trámite que se hacía en papel y muy pocas empresas usaban y que ahora permitirá que más de cinco mil firmas tengan beneficios impositivos”, informó el Palacio de Hacienda.
“Con esta decisión, el 31% de las importaciones de acero ya no tendrá intervención aduanera y habrá mayor oferta, lo que redundará en más competencia y baja de precios. La medida alcanza a los principales productos de acero para la construcción como chapas (techos, cerramientos, estructuras portantes), perfiles, hierro redondo para hormigón, mallas y vigas, y tubos”, indicaron.
“De esta manera, la industria automotriz, autopartista y metalmecánica ya no tendrán que tramitar excepciones para importar acero que no se destina a la construcción. Lo mismo sucederá con chapas para lavarropas y línea blanca, que podrán integrar chapas de acero sin necesidad de realizar trámites”, mencionaron desde Economía.