El presidente Javier Milei le confirmó a los empresarios miembros de la UIA que los acompañará, este lunes, en el festejo por el Día de la Industria, que desde hace varios años no se hacía en la ciudad de Buenos Aires. Que el jefe de Estado pudiera estar presente en el evento influyó en esta decisión, ya que más allá del malestar de muchos sectores ante la política económica del actual Gobierno y la crisis de actividad, prefieren cultivar la buena relación y tratar de influir, de esa manera, en las reformas que se vayan sucediendo en adelante.
Pese al contexto, el ánimo que se percibe entre los industriales en los encuentros que cada martes realizan en la entidad –ya sea del Comité Ejecutivo o la Junta Directiva– no es el mismo de hace tres meses atrás. El incremento en las ventas que la gran mayoría de los sectores industriales comenzaron a percibir en julio respecto de junio, y que persistió durante agosto, alivió el clima que había en el sector industrial. Por otra parte, la UIA tuvo, y sigue teniendo, gran injerencia en las reformas que se están haciendo desde el Gobierno, por ejemplo en materia laboral o la nueva ley pyme que está en análisis, y mantiene un buen vínculo con los ministros de todas las áreas del Gobierno. Por lo tanto, no es el objetivo romper lanzas, sino todo lo contrario.
“Será un discurso que una los dos mundos y que pida mucho para que tengamos una cancha más pareja. Que nivelemos el terreno antes de tener una ir hacia apertura indiscriminada” (industrial)
Aún así, persisten las amenazas. La política aperturista de la economía, que se va concretando con cada vez mayor fuerza (de hecho, Economía liberó el ingreso de acero y otros insumos para la construcción la semana pasada) genera temor entre los industriales, más aún en un contexto en el que todavía el costo argentino es elevado y todavía no se prevé una reducción sustancial de impuestos, como prometió el Presidente. Y ése será el foco principal del discurso del titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, quien ofrecerá sus palabras de bienvenida en el evento, para luego cederle la palabra a Milei.
Fuentes de la entidad anticiparon que será un discurso “súper constructivo” y que retomará algunas ideas de los liberales tradicionales, como Julio Argentino Roca y Juan Bautista Alberdi, que “tenían una visión industrialista”. “Será un discurso que una los dos mundos y que pida mucho para que tengamos una cancha más pareja. Que nivelemos el terreno antes de tener una ir hacia apertura indiscriminada. No tenemos problema en competir, queremos igualdad de condiciones. Hablamos del costo argentino”, dijo un industrial.
A diferencia de otros años en los que el evento del Día de la Industria se realizó también en la sede de Avenida de Mayo pero en el auditorio de la planta baja, el acto del lunes será en el salón Petiribi, donde se realizan las reuniones de los industriales de los martes. Por eso, será un encuentro más privado, donde se esperan unas 150 personas y del que participarán, junto a Milei, la secretaria general de la presidencia y hermana del mandatario, Karina Milei; la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello; el secretario de Trabajo, Julio Cordero; el secretario de Coordinación de Producción, Juan Pazo; el secretario de Comercio, Pablo Lavigne, y la titular de la AFIP, Florencia Mizrahi.
La marcha de la actividad
“Hay una lectura del sector importante de que Milei no tiene mirada industrial y hay desconfianza con la apertura. Además, preocupa la macroeconomía y el atraso del tipo de cambio. Pero últimamente cambió un poco el clima interno porque en julio y agosto la actividad repuntó un poco. Pegó la curva en muchos sectores; aunque hay que ver si es sostenido”, dijo un referente de la entidad, en diálogo con Infobae.
Las realidades, sin embargo, son todavía bastante heterogéneas, pero lo que se escucha de los empresarios es que al menos empezaron a vender algo más. En algunos rubros, la suba en julio respecto de junio fue del 20%, y en agosto se sostiene. A ello se suma que la tasa de interés está baja y el crédito se reactivó. Pero persiste la incertidumbre sobre cuál es la mirada industrial del Gobierno y cómo va a continuar la marcha de la macroeconomía.
Otro miembro de la entidad coincidió en que el clima en la UIA es heterogéneo pero que hay mayor alivio porque “al menos la actividad tocó un piso y se ve que hay una pequeña recuperación”
En cuanto a la baja del impuesto PAIS, que empezará a regir el mismo lunes, por un lado beneficia a los sectores con un alto nivel de importaciones, como puede ser el automotriz, por ejemplo, pero afecta a los que tienen menos incidencia de insumos del exterior y se pueden ver amenazados por la competencia del exterior. Para evitar daños a la industria, desde la UIA vienen reclamando un buen esquema antidumping que proteja a los sectores sensibles de la competencia desleal de los países asiáticos, especialmente de China.
Otro miembro de la entidad coincidió en que el clima en la UIA es heterogéneo pero que hay mayor alivio porque “al menos la actividad tocó un piso y se ve que hay una pequeña recuperación”. “Se le reconoce al Gobierno el trabajo que hizo para bajar el déficit, la inflación y reencausar la economía. Pero creemos que debería haber un mecanismo antidumping que funcione”, remarcó el industrial.