La Asociación de Supermercados Unidos (ASU), que agrupa a las grandes cadenas del país, emitió hoy un comunicado en el que expresa su “preocupación y alarma” por el incremento de tributos provinciales en todo el país y, en particular, en la provincia de Buenos Aires.
“La Asociación de Supermercados Unidos contempla con preocupación y alarma el incremento que a nivel de tributos provinciales y municipales se está dando en los últimos meses. Tenemos un ejemplo palmario de ello en Lanús, Provincia de Buenos Aires, donde la Tasa de Seguridad e Higiene ha pasado injustificadamente a tributar con una alícuota del 6% de la facturación (superior a la alícuota de Ingresos Brutos)”, dice el primer párrafo del comunicado.
“No es una hecho aislado, por cierto. Medidas como la que ejemplificamos inciden directamente en los precios y licúan los esfuerzos fiscales del Gobierno Nacional en cuanto a la baja de impuestos y aranceles, resultando con ello perjuicio para todos los ciudadanos y la economía diaria de todos los argentinos”, agregó ASI.
En contacto con Infobae, Juan Vasco Martínez, director ejecutivo de ASU, dijo que la preocupación y la alarma exceden largamente la cuestión de la tasa de Seguridad e Higiene del caso de Lanús.
“Son esas tasas y otras cosas que acompañan”, explicó. El también bonaerense municipio de Pilar, precisó, tiene una Tasa de Seguridad e Higiene del 4,5 por ciento. Luján, por su parte, tiene una del 4,2%, pero también una tasa “ambiental” del 1,5 por ciento.
Vasco Martínez apuntó además a una “cuestión curiosa” de la “tasa ambiental”, que también cobran otros municipios bonaerenses y del resto del país. En el caso de Buenos Aires, señaló, por legislación provincial los supermercados, como generadores de “residuos voluminosos” tienen ciertas obligaciones que asumen, pero Lujan les vuelve a cobrar una tasa por el mismo concepto, “por algo que vos resolvés por tu cuenta”. Es como si uno llevara a un club un termo con agua caliente y el club te cobrara un extra por agua caliente que vos ya trajiste de tu casa, ejempolicifó. No se trata “técnicamente”, de un caso de doble imposición, pero tiene la misma materialidad, al encarecer costos y trasladarse, en definitiva, a los precios.
Hurlingham, por su parte, aplica una tasa del 4,5% y Vasco Martínez recordó que ARBA, la agencia fiscal bonaerense, ya aumentó el impuesto inmobiliario un 100% para la tasa que vence ahora. Por otra parte, prosiguió, La Matanza aumentó 113% el ABL (Alumbrado, Barrido y Limpieza).
Es una seguidilla de efectos, subrayó el dirigente del sector supermercadista, quien recordó que la provincia gobernada por Axel Kicillof ya impuso este año un pago anticipado de Ingresos Brutos a compensar con otros impuestos, pero la compensación no tiene un tratamiento ágil, con lo cual también significa una carga fiscal adicional y mayor costo para los supermercados.
Cuiestión nacional
Por otra parte, el problema no se limita a la provincia de Buenos Aires. La Rioja, puntualizó Vasco Martínez, ya impuso una cuota extraordinaria del impuesto a los Ingresos Brutos, que también pasan a ser, al menos en parte, “fondos perdidos”.
En Neuquén, citó adicionalmente, también hubo problemas de ese tipo, aunque en algunas cuestiones recapacitaron, al punto que la legislatura de la capital provincial tiene en tratamiento un proyecto para resolver la suerte de doble imposición por el caso de los residuos.
“Mientras el gobierno nacional hace un esfuerzo fiscal para aliviar la presión impositiva, por otro lado se ve esto que en definitiva impacta en la economía diaria, porque termina yendo a precios”, dijo el secretario de ASU.
De hecho, el subsecretario de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial de la Nación, Fernando Blanco Muiño, se sumó a la denuncia de ASU y posteó en la red X.
“El gobierno de Milei baja Impuesto PAÍS, reduce aranceles de importación y costos en los registros automotor, deroga normas para fomentar la competencia y bajar precios, Kicillof y sus muchachos suben impuestos y tasas municipales. No es por ahí gobernador!”, posteó.
En el caso de Lanús, explicó Vasco Martínez, la alícuota no solo es mayor que la tasa de Ingresos Brutos sino que al sumarse a ella ya significa una imposición del 11% sobre el ticket, para provincias y municipios, a lo que luego se agrega la tasa de IVA, que se reparte entre Nación y Provincias.