A cuenta del blanqueo, la Argentina ignoró al mundo y hubo euforia en los bonos y la Bolsa, mientras caían los dólares en todas sus formas. De hecho, el dólar libre se derrumbó $20 a $1.315 un precio que remonta a los valores nominales del 23 de marzo del año pasado.
Los datos de Estados Unidos, la mala performance de las Bolsas norteamericanas y el hecho de que el dólar se fortalezca en el mundo frente a las seis principales monedas, alcanzando los valores más alto desde el 21 de agosto del año pasado, voltearon a todos los bonos de la región, excepto los argentinos que vivieron su propia fiesta.
Los mercados, como si fueran videntes, se anticipan a los hechos. El blanqueo fue una formidable zanahoria para que los inversores fueran detrás de los bonos soberanos y de las acciones, en particular las de los bancos que subieron más de 6%.
Los dólares financieros estuvieron ofrecidos y el MEP bajó $8,36 (-0,7%) a $1.273,83, mientras el contado con liquidación (CCL) retrocedió $2,72 (-0,2%) a $1.289,96. El Banco Central estuvo presente en la plaza con algunas intervenciones puntuales.
En el Mercado Libre de cambios (MLC) se operaron USD 363 millones y el Banco Central no pudo comprar dólares porque hubo que pagar importaciones de energía. Las reservas cayeron USD 94 millones a 27.766 millones y se encaminan a terminar el mes con un saldo de USD 618 millones acumulados.
El problema es que en setiembre no va a poder sostener este ritmo de crecimiento de las reservas por la caída de las exportaciones y la mayor demanda de importadores que se prevé tras la rebaja del impuesto PAIS de 10 puntos.
El informe de la consultora F2 de Andrés Reschini señala que “los futuros de la soja en Chicago volvieron a repuntar y traerán algo de oxígeno a las liquidaciones del agro”.
La consultora indica que “los volúmenes operados AL30D muestran que probablemente estemos transitando días con intervención oficial y esto se da en las puertas de un septiembre que luce desafiante, sobre todo ante lo que podría ser mayor demanda de importadores por la baja en el impuesto PAIS y el cambio de esquema de pagos a 50 / 50″.
En el mercado de futuros hay calma. Nadie apuesta a la devaluación por eso las tasas implícitas en los distintos fines de mes hasta fin de año son inferiores al rendimiento de las LECAP.
Nicolás Cappella, trader de Invertir en Bolsa señaló que “hubo un revoleo de LECAP por todos lados. El volumen fue altísimo. Creemos que hubo muchas ventas para juntar pesos para pagar la licitación de ayer en la cual agosto por ejemplo cerró con un leve premio en 3,9%”.
El atractivo de las LECAP largas está dado porque se espera una inflación descendente por el recorte del impuesto PAIS y porque prometieron bajar otros aranceles.
Para el trader Adrián Wibly “hubo bajas en algunas LECAP que se ajustaron a las tasas de la licitación del miércoles, principalmente la S28F5 (vence en febrero de 2025) que cerró con una tasa efectiva mensual de 3,7%. Veremos como siguen mañana (por hoy) cuando comiencen a cotizar las nuevas LECAP. Al cierre se volaron las cauciones”.
No extrañó esta suba de las cauciones porque hay que pagar los títulos licitados y no son pocos los que van a pagar apalancados.
En la curva CER aparecieron vendedores porque sus títulos quedaban por debajo del rendimiento de 3,9% de las LECAP y el futuro apunta a una menor inflación. Los bonos atados a la inflación bajaron hasta 0,54%.
Los bonos soberanos tuvieron una excelente rueda y la paridad del GD30D, bono Global de referencia que tiene ley extranjera, ya está en 55% y se acerca a sus mejores momentos desde que comenzó esta gestión. Las subas de los bonos de más ponderación en el riesgo país superaron 2%. Por eso bajó 36 unidades (-2,4%) a 1.448 puntos básicos.
La Bolsa no estuvo ausente y se benefició con el ingreso de una parte los pesos que quedaron afuera de la licitación del miércoles ($860.000 millones). Como lo demuestra el elevado monto de negocios de 44.770 millones. El Merval de las acciones líderes subió 2,6% en pesos y 2,9% en dólares. Los bancos fueron los grandes ganadores. Galicia aumentó 6,82%; BBVA, 5,15% y Macro, 4,33%.
Los ADR -certificados de tenencia de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron un panel verde donde lo mejor pasó por Galicia (+7,1%), Macro (+6,1%) y BBVA (+5,7%).
Así, se llegó a la última rueda de una semana que pareció un año por las presiones negativas de la política que desanimaron a los inversores. Hoy es la oportunidad de reafirmar el renacimiento de los bonos soberanos, la clave para facilitar el pago de la deuda que vence en enero.