Al referirse, en declaraciones radiales, a la baja del impuesto PAIS que regirá para las importaciones de bienes y fletes desde el próximo lunes, el ministro de Economía, Luis Caputo, adelantó que la inflación de septiembre va a bajar por la reducción del tributo y porque se tomarán “más medidas. Algunas se anunciarán esta semana y otras a mediados de septiembre”, dijo.
El objetivo es lograr que la inflación, que en julio se ubicó en 4% y este mes rondaría una cifra similar, pueda tener durante el noveno mes del año una baja sustancial. Los privados admiten que difícilmente pueda llegar al 0%, como había esbozado el Ministro en algún momento semanas atrás, pero el equipo económico cree que con la batería de medidas que preparan para reducir los costos de las empresas, es un objetivo alcanzable.
Entre las medidas que estudian, ya desde hace varios meses pero que están más cerca de concretarse, figura una fuerte rebaja de aranceles a un conjunto de más de 30 posiciones arancelarias de materias primas e insumos, que buscarán generar una reducción en los costos de producción y, de esa manera, que bajen los precios al consumidor.
Se trata de una decisión que ya estaba tomada hace tiempo, pero que se fue demorando y que en las próximas semanas podría ver la luz. De hecho, el secretario de Coordinación de Producción, Juan Pazo, y el secretario de Comercio, Pablo Lavigne, le adelantaron algo a los supermercadistas, en un encuentro que tuvieron este martes pasado, con el objetivo de transmitirles el interés porque la rebaja del impuesto PAIS se vea reflejada en las góndolas.
Los funcionarios les hablaron de tres insumos clave para la industria alimenticia, como es el PET -plástico utilizado para la fabricación de las botellas para las bebidas-; la hojalata y el aluminio. En el primer caso, las importaciones de PET pagan 12,6% de arancel, por lo que la reducción beneficiará a quienes quieran importar la materia prima, pero afectará sensiblemente a Alpek, la única empresa (de origen mexicano) que produce ese insumo en el país. Ademas, se sumaría a la caída de la medida antidumping que tenían contra China y que también les generaba protección. Pero el Gobierno busca que haya competencia y que esta rebaja arancelaria y apertura de las importaciones sirva también para presionar a la industria local a que baje los precios.
De hecho, así se lo plantearon Lavigne y Pazo a los supermercados. “Sepan que los proveedores les deberán ofrecer una reducción en el precio de los productos”, les dijeron. Y el mensaje fue claro: si las cadenas pueden importar el producto terminado e ingresarlo 10% más barato, ello generará presión en la industria local, que por ahora analiza el impacto de la rebaja del impuesto PAIS pero que anticipa que será variado y dependerá del porcentaje de importado que tenga cada producto. Fuentes de varias empresas alimenticias admitieron que, en principio, no imaginan una reducción en los precios, aunque sí podría hacer que no suban por un tiempo. De todos modos, los valores del sector están planchados; lo que más aumentan son los estacionales, como las frutas y las verduras.
El Gobierno ya había dado un primer paso en materia de rebaja arancelaria en mayo, cuando redujo los gravámenes para la importación de heladeras y lavarropas de 35% a 20%; de neumáticos, de 35% a 16%, y de los principales insumos plásticos, de 12,6% a 6%. También bajaron aranceles para una amplia gama de fertilizantes y herbicidas. Ahora está avanzando con la aplicación de la segunda etapa, que buscarán genere un nuevo golpe de efecto en costos y precios.
El Gobierno ya había dado un primer paso con la rebaja de aranceles en mayo, cuando los redujo para la importación de heladeras y lavarropas; neumáticos y los principales insumos plásticos
En algunos casos, los que habían subido temporariamente al 35%, los bajarían, mientras que otros se reducirán desde el Arancel Externo Común (AEC) al 2% o al 6%, dijeron fuentes oficiales. El objetivo es que se tomen un conjunto de medidas que apunten a reducir el costo argentino y que, por ende, puedan ayudar a mejorar la competitividad y tener mejores precios locales.
Otra medida que está en estudio en el Gobierno es la eliminación del doble cobro de IVA que desde hace décadas sufren los importadores. Fuentes oficiales afirmaron que está en estudio y que busca eliminar esa doble tributación, que hace que se vayan generando saldos a favor enormes que “muchas veces se pasan a costo y por eso suben los precios”.
También tiene en carpeta Economía el lanzamiento de un nuevo régimen de importación temporal que utilizan las industrias que tienen una amplia red de proveedores, por ejemplo, el sector automotriz o la maquinaria agrícola, entre otros. De esta manera, proveedores, por ejemplo autopartistas, que importan para abastecer a una terminal cuyo vehículo será exportado podrán hacerlo sin arancel. Ayudará a bajar más los precios en cadenas que tienen una amplia red de distribuidores.