Los negocios bursátiles de Argentina mostraron una renovada tendencia alcista hacia el cierre de agosto, para superar la notoria cautela de los inversores que había afectado los negocios por la volatilidad internacional y temas políticos que tendieron a complicar a la estrategia del Gobierno liberal la semana pasada.
Este jueves, el índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires ganó un 2,6%, a 11.660.144 puntos, con leve empuje positivo de los indicadores de Wall Street, donde el Dow Jones de Industriales subió un 0,6% luego de conocido el balance trimestral de Nvidia (-6,4%).
Entre los ADR y acciones de compañías argentinas negociados en dólares en Nueva York se impusieron las ganancias generalizadas, encabezadas por Grupo Financiero Galicia (+7,2%), Banco Macro (+6%) y Banco Francés (+5,8%).
En cuanto a la deuda soberana, los bonos Globales en dólares -con ley extranjera- promediaron un alza de 1,5% en Wall Street, en la quinta sesión consecutiva con ganancias, período en el que acumularon un repunte del 5 por ciento. En ese sentido, el riesgo país de JP Morgan, que mide la brecha de tasas de los bonos del Tesoro de EEUU con sus pares emergentes, restaba 38 unidades para Argentina, en los 1.444 puntos básicos, un mínimo desde el 5 de julio (1.405 puntos).
Decisiones del Congreso contra la política que busca instrumentar el presidente Javier Milei bajo la consigna de “déficit cero” en lo fiscal y peleas en los bloques de legisladores del oficialismo venían perjudicando el ambiente para los mercados, coinciden operadores consultados por Reuters.
Por ello, se evidencia cierta cobertura sobre activos de buena liquidez ante un controlado ámbito cambiario, el que sigue condicionado por las restricciones vigentes en los últimos cinco años bajo el rótulo de "cepo".
En las últimas semanas “el mercado viene mixto. Continúa sin haber una tendencia marcada, aún se mantiene el tire y afloje entre días de suba y días de baja (...) El foco del Gobierno en estos momentos es engrosar las reservas, tanto para el futuro como a corto plazo, por una necesidad de pagos a realizar en los siguientes meses”, sostuvo Rava Bursátil.
El Gobierno viene de una exitosa colocación de títulos del Tesoro el miércoles con tendencia declinante en su tasas de interés por un valor efectivo de 4,47 billones de pesos (unos USD 4.710 millones al tipo de cambio oficial) mediante una licitación doméstica de ocho instrumentos para refinanciar vencimientos.
En medio de cierta liquidez en poder de los bancos, la operación recibió ofertas por 4,84 billones de pesos, sobre un financiamiento necesario de 3,61 billones de pesos, y abarcó cuatro Letras Lecap -capitalizables en pesos- y otros cuatro bonos indistintamente ajustados por inflación y tipo de cambio.
Con la reducción del impuesto PAIS y el proceso de desinflación, “el mercado ha respondido positivamente a estas señales, reflejado en la alta demanda por las Lecap en la licitación del día de ayer. Las letras que vencen en noviembre de 2024 se colocaron a una Tasa Efectiva Mensual (TEM) de 3,75%, las de febrero de 2025 al 3,78%, las de junio de 2025 al 3,9%, y las de agosto de 2025 al 3,88%, mostrando un premio sobre el mercado secundario. Sin embargo, muchos inversores siguen pagando en el mercado de futuros una cobertura más cara que el ritmo promedio de devaluación mensual, que se sitúa en torno al 2%”, detalló Martín Mazza, director de MM Investments.
“Todas las TEM (tasa efectiva mensual) estuvieron por debajo de los 3,95% de TEM mínima de la licitación anterior, aunque con premio respecto a mercado secundario en tramos comparables”, comentó el Grupo SBS en su reporte diario de mercado. ”Consideramos que esto evidencia que el Gobierno pudo haber priorizado la continuidad en señalizar tasas decrecientes en lugar de captar un mayor financiamiento neto. La próxima licitación de deuda en pesos del Tesoro está prevista para el 11 de septiembre, ocasión en que enfrentará vencimientos por alrededor de 6,97 billones de pesos”, acotó.