El Banco Central de la República Argentina (BCRA) modificó en las últimas horas dos documentos oficiales, publicados en su página web, que había presentado ante inversores el vicepresidente de la entidad, Vladimir Werning, en los que se indicaba que el proceso de ordenamiento de los pesos que el gobierno de Javier Milei considera necesario para levantar el cepo cambiario iba a concluir recién para 2027. Uno de los gráficos que contenían esas presentaciones generó expectativas entre analistas e inversores de que el desarme de las restricciones para acceder al dólar se habían postergado.
Un caso fue el de la presentación que Werning dio el viernes 23 de agosto ante US-Argentina Business Council, titulada “El programa argentino de estabilización: pasando de la demolición controlada a la reconstrucción económica”, y que fue publicada este martes 27 de agosto en la web del BCRA. Allí el gráfico que mostraba el proceso de remonetización iba a concluir en diciembre de 2026. Sin embargo, el documento fue modificado este jueves con la eliminación de las fechas contenidas en el gráfico correspondiente.
Lo mismo sucedió con el documento que expuso el vicepresidente del BCRA en el marco de la XIX Conferencia Anual de Estudios Económicos del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR). El encuentro se celebró el 9 de agosto en la ciudad de Cartagena, Colombia.
Ambos documentos, presentados por Werning en el exterior, siguen subidos a la web del BCRA pero con las modificaciones introducidas para que no quede explícita la fecha de salida del cepo.
Consultado por Infobae, desde la autoridad monetaria respondieron que las fechas fueron borradas “porque el gráfico no pretendía dar un horizonte temporal sino una indicación conceptual del proceso de remonetización de la economía”, que en la visión oficial es imprescindible para salir del cepo.
Uno de los reclamos de potenciales inversores, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y fondos del exterior es que el país elimine el cepo cambiario, es decir, vaya a un tipo de cambio único. Sin la posibilidad de conseguir fondos frescos, el gobierno no puede dar una indicación temporal de cuándo dará ese paso, pero sí detalles sobre la secuencia esperada.
En el equipo económico del gobierno saben que todavía no están dadas las condiciones para levantar las restricciones cambiarias, principalmente porque ven que aún existe un excedente de pesos que podrían escapar al dólar si no tuvieran impedimentos frente a un Banco Central con reservas netas negativas en USD 6.000 millones. El riesgo es un salto cambiario que ponga en peligro la desaceleración de la inflación, principal activo político de la gestión actual.
Esa etapa del plan económico implica que el peso “será la moneda escasa”, por lo que seguirá apreciándose y el crecimiento de la base monetaria se dará por “demanda genuina” de los agentes económicos. La eliminación del cepo y la competencia de monedas, es decir, la “Fase 3″ sería el siguiente paso. Es parte de lo que transmitió este domingo en el Instituto Milken el presidente del BCRA, Santiago Bausili.
La cuestión central para el esquema monetario oficial es que “para que el peso compita, primero hay que fortalecerlo”. A principios de año el equipo económico mantuvo un diálogo con representante del Banco Central de Brasil en el que explicaron la competencia de monedas. “Eso es una pesificación y no una dolarización”, respondieron sorprendidos sus interlocutores brasileños. La sorpresa respondió a que Milei en campaña decía que el peso era “excremento”, que eliminaría el BCRA y que iba a dolarizar la economía. El Presidente suele afirmar que siempre habló de competencia y que una vez que llegue la “Fase 3″ será más fácil una dolarización “endógena”.