En la era digital, donde la vida personal y profesional se entrelazan a través de las redes sociales, las publicaciones en estas plataformas pueden tener un impacto inesperado en la carrera de un trabajador. Según el estudio “Redes Sociales y Empleo” de Bumeran, el 76% de los especialistas en recursos humanos considera que el contenido que los empleados comparten en sus redes podría afectar su posición dentro de una organización.
“El estudio muestra que el 76% de los especialistas en recursos humanos cree que cierto contenido en redes sociales puede afectar la posición de un talento en la organización. Esta percepción es la más alta en la región. Además, el 65% de los expertos considera que las publicaciones en redes sociales pueden repercutir en la cultura e imagen de la organización. Son datos que subrayan la importancia de gestionar cuidadosamente la presencia en línea, ya que para los expertos las redes sociales no solo reflejan la personalidad del talento, sino que también pueden influir significativamente en la percepción y reputación corporativa”, explicó Federico Barni, CEO de Jobint.
En este marco, queda claro que lo que se publica en redes sociales puede tener importantes consecuencias en el entorno laboral. De hecho, el 33% de los especialistas afirma que si una publicación de un talento afecta la imagen de la organización podrían tomarse medidas que, según la gravedad del incidente, van desde una conversación informal hasta la rescisión del empleo; el 29% sostiene que no tomaría ninguna acción; y el 24% aconsejaría al talento sobre su uso responsable de las redes sociales, pero aclarando que estas son de su propiedad.
Prevención y consecuencias
Para prevenir inconvenientes, el 31% de las empresas establece acuerdos de confidencialidad y cláusulas de protección de datos en los contratos laborales para garantizar la protección de la información; el 16% educa a los talentos sobre la importancia de proteger su privacidad en línea y les brinda orientación sobre cómo configurar adecuadamente la privacidad en sus perfiles de redes sociales; y el 12% fomenta un ambiente de confianza y respeto en el que los talentos se sientan seguros para expresarse libremente en sus perfiles de redes sociales.
Aunque en menor medida, el 24% de las organizaciones prohíbe ciertas prácticas en las redes sociales personales de sus talentos o directamente no permite su uso: el 10% prohíbe comentarios relacionados con la organización, el 8% no permite el uso de redes sociales y el 6% que digan los talentos que forman parte de la institución.
Pese a las medidas preventivas, el 45% de los expertos consultados encontró en alguna ocasión información de un talento que generó controversia en la organización. ¿Qué hicieron o cómo resolvieron la situación? El 48% habló con el talento para aclarar la situación; el 26% implementó políticas más estrictas sobre el uso de redes sociales para los talentos con el fin de prevenir situaciones similares en el futuro; el 22% no hizo nada al respecto; y un 17% proporcionó información para que se pueda hacer un mejor uso de las redes sociales.
Publicaciones con temor
En un entorno donde las fronteras entre lo público y lo privado se difuminan, la gestión cuidadosa de las redes sociales se convierte en un aspecto crucial para mantener una carrera profesional sólida.
El 60% de los talentos en Argentina afirma que controla lo que publica en sus redes sociales por miedo a tener repercusiones negativas en su carrera profesional; el 33% dice que no controla lo que publica; y el 7% no utiliza redes sociales.
En la práctica, el 40% experimentó o presenció algún caso en el que las publicaciones en redes sociales tuvieron repercusiones negativas sobre la carrera laboral de un talento. El 78% afirma que le sucedió a alguien que conoce; mientras que el 22% dice que les pasó a ellos mismos.
Respecto a qué inconveniente o problema tuvieron por publicaciones en sus redes sociales, el 28% menciona la exposición de conductas inapropiadas fuera del horario laboral que afectaron la percepción laboral; el 23% se refiere a comentarios o interacciones negativas con colegas o superiores; el 18% expresa la creación de conflictos o disputas entre compañeros de trabajo; y el 17% habla de participación en discusiones políticas o religiosas que generaron conflictos.