No es poco frecuente que tanto el presidente Javier Milei como el ministro de Economía, Luis Caputo, aseguren en sus discursos frente a distintas audiencias que la economía argentina está “en franca recuperación”. Sí lo es, en cambio, que funcionarios del Banco Central sean contundentes a la hora de señalar la salida de la recesión ante auditorios expertos. Eso fue lo que ocurrió el viernes pasado, cuando en una presentación ante el foro argentino-nortemaericono, el US-Argentina Business Council, titulada “El programa argentino de estabilización: pasando de la demolición controlada a la reconstrucción económica”, el vicepresidente de la entidad monetaria, Vladimir Werning, aseguró que “la economía ha superado la crisis”.
Tamaña definición llegó como conclusión del desarrollo de la primera parte de la disertación, abocada precisamente a la primera fase del plan de estabilización en la que, según el propio Werning definió, se produjo un “rebalanceo secuencial” de la política macroeconómica. En ese rebalanceo, el shock fiscal ocupó un lugar preponderante, en un marco monetario ultraortodoxo que, finalmente, derivó en una tercera instancia, en la que cabe “cosechar los resultados de una combinación de políticas fiscales, monetarias y cambiarias consistentes” por las que se ahorró, según el BCRA, el costo social de una hiperinflación y de un default de la deuda gracias al shock fiscal y al abordaje del excedente de pesos, que “hace colapsar la inflación” a pesar de la devaluación inicial y los aumentos de tarifas en curso.”El indicador adelantado da luz verde: la economía ha superado la crisis”, advierte el documento del funcionario.
Se refiere al indicador adelantado de actividad económica que elabora la autoridad monetaria en base a datos de alta frecuencia, que sugieren que en julio la mejora es notable. “Datos de alta frecuencia para julio reflejan señales muy claras de progreso”, afirma la presentación en la que se aporta una extensa tabla con una extensa lista de rubros y actividades cuya evolución pasa de una variación negativa en los primeros meses del año a una positiva el mes pasado. Esa información, dice el BCRA, indica que la economía tocó fondo hace meses. “El BCRA-LIA (índice líder de actividad) es un indicador compuesto anticipando los puntos de inflexión del ciclo económico. El cumplimiento de condiciones 3D para BCRA-LIA durante julio 2024 indica un punto de inflexión cíclico en marzo de 2024. Esto sugiere que una depresión en la Actividad Económica (EMAE) ocurrió en abril de 2024 o poco después”, puntualizó Werning.
Aunque en muchos sectores, particularmente los asociados al consumo masivo, el mayor dinamismo de la actividad que refieren esos datos no parece percibirse, lo cierto es que otros análisis privados coinciden no sólo en que la economía ya hizo piso hace meses sino que el mes pasado recuperó terreno tras un bimestre anterior flojo en términos de actividad.
Es, por ejemplo, lo que compartió el economista Luciano Cohan, socio de Alphacast, una plataforma de datos económicos que también desarrolló su propio monitor de actividad. “Muy firmes todos los datos que llegaron en Julio, que en la mayoría de los casos revirtieron un mayo y junio muy flojo. Ya veremos como cierra el mes de agosto, pero en julio los datos fueron buenos prácticamente en todos los rubios con datos de corto plazo”, afirmó Cohan.
Un semáforo muy similar se viralizó durante el fin de semana, en este caso de la consultora financiera Facimex, cuyo reporte fue explícito: “Las señales de julio son positivas y sugieren que la actividad habría hecho piso en el segundo trimestre de 2024, en línea con lo que esperábamos. Ocho de 10 indicadores sectoriales que monitoreamos mostraron subas contra junio en términos desestacionalizados, con 6 de ellos registrando subas mensuales de doble dígito”.