Las marcas de ropa preparan la llegada de la temporada de verano: precios y expectativa de ventas

Hay un descenso significativo en las ventas en comparación con el año anterior, aunque los precios subieron menos que la inflación. La situación es crítica y no se esperan mejoras en el corto plazo

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(Imagen ilustrativa Infobae)
(Imagen ilustrativa Infobae)

A pesar de que los precios de la indumentaria aumentaron por debajo de la inflación en el último año, las ventas siguen muy deprimidas. Aunque dejaron de caer, se sostienen 30% por debajo del año pasado, aseguran en el sector. El panorama para la temporada de primavera-verano tampoco es alentador y las marcas de indumentaria seguirán apostando a promociones para incentivar la compra, como ocurrió durante este invierno.

En la mayoría de los casos, las ventas en la liquidación de invierno, que llegó con múltiples ofertas y cuotas sin interés, tuvieron una fuerte caída respecto al año pasado y el sector manifiesta que la situación es crítica.

Pedro Bergaglio, tesorero de la Fundación Pro Tejer, presidente de la Cámara Argentina del Sweater y empresario pyme, aseguró que “la liquidación, en nuestro caso, todavía no comenzó dado que vendemos productos outdoor y todavía no terminó la temporada de frío en el sur. La venta sigue muy floja. Se prevé una temporada de verano mediocre, hay muchos stocks”.

En cuanto a costos y precios de la indumentaria, dijo: “Los servicios siguen aumentando, igual que las tasas y los salarios, no los insumos. Día a día perdemos competitividad. Los aumentos de servicios son totalmente dispares en gas y energía eléctrica. Estamos sufriendo aumentos que están entre 300 y 400% por encima con respecto a fines del año pasado. Con cada boleta nueva llegan nuevos ajustes. Con lo deprimido que está el mercado, no lo podemos trasladar a precios. Estamos sosteniendo precios en la temporada a expensas de rentabilidad y muchas veces estamos renunciando a valores de reposición”. De cara a la nueva temporada, Bergaglio sostuvo: “Los precios, de aumentar, no lo harán significativamente, dependerá de la necesidad financiera del vendedor”.

A su vez, fuentes de una importante marca de indumentaria femenina contaron que “meses anteriores a la liquidación se venía perdiendo unidades respecto del año anterior, pero durante el sale, merced a una ecuación agresiva de precios, la marca logró recuperar el nivel de unidades vendidas el año anterior”.

“El lado B es que debimos llevar los precios por debajo del incremento inflacionario significativamente, resignando margen, ya que los costos han seguido la inflación. Viendo la sensibilidad del consumidor al precio, estamos siendo muy cautelosos con la lista de precios de verano con la intención de mantener el nivel de unidades de años anteriores. Por lo tanto, y por lógica consecuencia, tendremos una caída en los márgenes”, agregaron.

A julio, mientras que la evolución del IPC se ubicó en 263,4% interanual, el rubro indumentaria y calzado trepó 185% en relación con el mismo período acumulado de 2023. Los precios de la nueva colección se ubicarían en ese porcentaje de incremento anual o incluso menos; algunos referentes del sector hablan de 150 por ciento.

Las promociones no se van

Desde una reconocida marca de indumentaria para niños, contaron que “las ventas en agosto, con la liquidación, tuvieron una caída del 7% comparado con agosto 2023, que por compararse con un muy buen mes de 2023, no está mal”. Respecto de la nueva temporada, el directivo consultado afirmó que “saldría el 10 de septiembre y que los precios del verano van a estar por debajo de inflación. Seguramente va a haber promos porque se necesita acomodar a la situación. De hecho, toda la venta de invierno estuvo traccionada con promociones”.

Por su parte, Claudio Drescher, presidente de la Cámara de Indumentaria, afirmó: “Con respecto a lo que fueron las ventas del primer semestre en la colección de invierno, como todos los datos de consumo, se confirma una muy fuerte caída. Específicamente, la indumentaria tuvo un duro golpe en la cantidad de unidades vendidas, que estimamos en el orden del 30-35% con respecto a 2023″.

En este sentido, según la Cámara Argentina de Comercio (CAC), el rubro de indumentaria y calzado mostró en julio un decrecimiento del consumo de 19,1% interanual, con una contribución negativa del 1,2% al retroceso de 5,6% interanual del indicador de consumo general. “Se explica por la postergación de consumos no fundamentales a raíz de una caída del ingreso real de los hogares. Sin embargo, la caída fue más moderada que en el mes anterior y podría iniciarse una paulatina recuperación en el sector”, consideró la entidad.

Drescher sostiene que “la situación es muy compleja y es difícil para las compañías sostener estos niveles de caída del consumo y de la economía, a pesar de que los precios de la indumentaria se ubican 100 puntos por debajo del Indec y del IPC en general. Esas bajas en los precios relativos no implicaron que haya una mejor venta, con lo cual ha sido un semestre muy duro para el sector en general”. Detalló que se encuentran en una situación de sobre stocks y debilidad financiera.

Mientras que la inflación aumentó 263,4% en el último año, los precios de la ropa lo hicieron en 185,2%
Mientras que la inflación aumentó 263,4% en el último año, los precios de la ropa lo hicieron en 185,2%

Con respecto a las expectativas del segundo semestre, el empresario textil manifestó su preocupación por las consecuencias sobre la microeconomía y sobre las pymes de la política económica del Gobierno.

Drescher: "Las bajas en los precios relativos no implicaron que haya una mejor venta, con lo cual ha sido un semestre muy duro para el sector en general"
Drescher: "Las bajas en los precios relativos no implicaron que haya una mejor venta, con lo cual ha sido un semestre muy duro para el sector en general"

“Nos hemos reunido con funcionarios para comentarles esta situación y esperemos que puedan reaccionar con cosas que alienten en el consumo para poder movilizar el trabajo en los respectivos sectores y rubros que están hoy lesionados, y sobre todo, la mayor preocupación de todas las empresas vinculadas son las suspensiones y el desempleo. Las medidas tienen que ser urgentes para evitar que siga la caída del empleo formal como del informal y que las empresas reciban la asistencia correspondiente para poder bajar sus costos y poder desarrollar sus actividades durante este año”, agregó Drescher.

El empresario se mostró expectante con que pueda enviarse al Congreso el proyecto de ley de la nueva Ley Pyme, aunque en principio las ventajas serían para las nuevas inversiones y el empleo incremental, según confirmaron fuentes oficiales.

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