En línea con el crecimiento en las ventas que registraron varios sectores, el consumo tuvo un respiro en julio, lo que podría confirmar que el piso de caída se habría tocado el mes anterior. Según un indicador que realiza desde hace varios meses la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), en julio el consumo registró un crecimiento de 1,8% en la medición desestacionalizada respecto de junio, aunque en la comparación interanual se mantuvo con un retroceso de 5,6 por ciento. Aún así, esta contracción marca una desaceleración respecto de las caídas que el indicador venía mostrando los meses previos versus los mismos períodos de 2023.
“Un dato que se desprende rápidamente es que disminuyó el ritmo de caída observado en junio y se asemejó al de mayo. Asimismo, un dato positivo fue la suba del consumo respecto a junio, situación que no se observada desde abril 2024″, precisó la entidad en el informe dado a conocer este lunes por la mañana. Además, remarcó que “se destaca la magnitud y el signo negativo en las interanuales de recreación e indumentaria, mostrando una disminución del 19,7% y 19,1%, respectivamente. No obstante, las bajas en ambos rubros fueron bastante más leves respecto a lo sucedido el mes anterior; y vivienda, alquiler y servicios públicos volvió a crecer respecto a julio de 2023″.
Según estimó la CAC, el ingreso nominal promedio por hogar en julio fue de $1.307.000, e implica una caída de 17% en su poder de compra. “El ingreso real continúa estando en niveles bajos, pero la disminución en el ritmo de la inflación podría iniciar una leve recuperación en el consumo”, dijo la entidad en su informe.
Vale aclarar que durante los primeros siete meses del año, el IC muestra una caída acumulada del 6,2%, respecto al mismo período de 2023, “profundizando el notorio deterioro en el consumo experimentado desde inicios del año”. La tendencia alcista en las tasas negativas de variación interanual exhibidas por el IC a partir de enero se interrumpió, registrando en julio un nuevo valor negativo, pero de menor magnitud que el de junio.
Según el análisis de la cámara, ello se da en un escenario económico donde la inflación se moderó levemente, marcando la tasa intermensual más baja en lo que va del año. En julio, la tasa mensual fue de 4%, con una interanual de 263,4% y una acumulada anual de 87%. “La reanudación del proceso desinflacionario ha contribuido positivamente a una tímida recuperación desestacionalizada del consumo, el cual podría iniciar un paulatino camino ascendente. La estabilidad cambiaria a partir del mantenimiento del crawling peg ha favorecido a la dinámica inflacionaria, desacelerando su paso en los últimos meses a pesar del leve traspié de junio.
El mantenimiento de este esquema podría significar una paulatina recuperación del ingreso real de los hogares, lo cual impactaría positivamente en el consumo durante los próximos meses”, dijo la CAC en su documento. Sin embargo, aclara el texto, la dinámica que tendrán las tarifas y los subsidios a los servicios públicos será fundamental para que la inflación no vuelva a acelerarse y repercuta de forma negativa en el consumo.
El desempeño de la economía argentina y el consumo presentan un comportamiento similar, lo cual se expresa en tasas de variación interanual que, usualmente, se incrementan o reducen en la misma línea. En gran parte del 2024, las interanuales tanto del IC como del EMAE presentaron un comportamiento negativo: el del consumo continúa hasta la actualidad, pero el de la actividad se interrumpió en mayo. Durante junio, el EMAE exhibió una caída interanual de 3,9%, en contraste con el excepcional mayo. Esta nueva caída del indicador de actividad fue en línea con lo experimentado por el indicador de consumo en el sexto mes del año.
Al analizar el desempeño de algunos rubros en particular, se observa una dinámica generalizada de decrecimiento interanual respecto a los valores de julio de 2023, a excepción de vivienda, alquileres y servicios públicos.
El rubro de indumentaria y calzado mostró en el séptimo mes del año una caída estimada de 19,1%, con una contribución negativa del 1,2% al retroceso de 5,6% interanual del IC. “Se explica por la postergación de consumos no fundamentales a raíz de una caída del ingreso real de los hogares. Sin embargo, la caída fue más moderada que en el mes anterior y podría iniciarse una paulatina recuperación en el sector”, señaló la CAC.
Por otro lado, el capítulo de transporte y vehículos mostró un decrecimiento estimado del 8,9% interanual en julio, contribuyendo negativamente en un 1,1% a la variación interanual del IC. La caída se explica por una gran contracción en el ingreso real de los hogares, y una disminución en el consumo de nafta. A su vez, recreación y cultura mostró en julio un decrecimiento de 19,7% versus el mismo mes del año pasado. Esto se explica por las mismas razones que el segmento indumentaria y calzado: la caída en el ingreso real redujo el poder de compra y postergó el acceso a bienes y servicios relacionados al ocio.
En cuanto al apartado de vivienda, alquileres y servicios públicos, este mostró un crecimiento estimado de 2,9% interanual en julio, incremento que se debe principalmente a un aumento interanual de la demanda de energía eléctrica.