Con la reglamentación del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) ya resuelta, el equipo económico buscará avanzar ahora en las definiciones del tan prometido proyecto de ley para beneficiar a las pequeñas y medianas empresas, más conocido como “Mini Rigi”.
Las autoridades tuvieron varias reuniones con distintas cámaras pymes y seguirán escuchando al sector privado, mientras que consensuan al interior de Economía qué beneficios incluir y si habrá o no segmentación, ya que la principal bajada de línea del ministro de Economía, Luis Caputo, es que la medida no tenga costo fiscal.
De todos, según lo que meses atrás había trascendido de lo adelantado por el Gobierno a empresarios, todas las medidas que integren el proyecto serían para lo “incremental”, esto es a partir de valores base actuales. Y el mensaje oficial en los primeros encuentros fue justamente ése: que no haya costo para el fisco.
Si, por ejemplo, se rebajara 50% las cargas patronales a una pyme por cada nuevo trabajador que contrate hacia adelante, sería todo ganancia. Probablemente ese empleado nunca habría entrado en blanco a esa empresa de no existir el beneficio. Y lo mismo con otras ventajas impositivas que están siendo analizadas por el equipo de Hacienda.
El mensaje oficial en los primeros encuentros fue que no haya costo para el fisco
Concretamente, los beneficios que están sobre la mesa de discusión, y que habían sido adelantados públicamente por el secretario coordinador de Producción, Energía y Minería, Juan Pazo, en el evento Experiencia IDEA realizado en Rosario a comienzos de mes, son los siguientes:
- Rebaja de las cargas patronales para favorecer la creación de empleo de las pymes. Todavía el Gobierno no definió los porcentajes, pero habría consenso de que la reducción en la carga sea por dos años; tal vez 60% durante el primer año y 50% el segundo año. Lo que quieren evitar son las “trampitas”, por lo que dispondrían de una fecha de corte, es decir, un trabajador que no haya estado empleado en la firma antes de determinada fecha. Está por definirse si hay segmentación, el plazo y el porcentaje para cada plazo.
- Este beneficio se montaría sobre el blanqueo, que es parte de la reforma laboral aprobada dentro de la Ley Bases y que está próximo a reglamentarse, con importantes condonaciones de las deudas para quienes deseen regularizar trabajadores que hayan tenido en negro. El plazo, en este caso, son cinco años para atrás.
- Amortización acelerada y devolución de IVA: estos dos beneficios están pensados para generar un incremento de la inversión y son sumamente reclamados por las empresas. También en estos casos se está analizando si se segmenta y el plazo para amortizar el bien, dependiendo de qué bien se trate. Sería para las nuevas inversiones, por lo que la posibilidad de poder amortizar ese gasto en un menor tiempo con el fin de pagar menos Impuesto a las Ganancias tampoco tendría costo fiscal, ya que serían inversiones que no se harían de otro modo.
Las demandas de los empresarios pymes son mayores y las propuestas que recibe el secretario del área, Marcos Ayerra, de parte de cada una de las entidades incluyen una gran cantidad de medidas para implementar.
Además, consideran que las pymes necesitan una rebaja de costos hoy para poder ser competitivos, es decir, sobre las inversiones ya en marcha y los trabajadores actuales. De todos modos, saben que ello será imposible en el actual contexto.
Lectura fina
Aun así, aunque no hay dudas de que las medidas se aplicarían sobre lo incremental, en el Gobierno no dejan de mirar lo que podría pasar si se caen empleos viejos y los nuevos que se suman lo hacen a un costo menor. Es un juego de netos que en Economía están analizando con lupa y que en función de las expectativas futuras impactará en una mayor o menor agresividad de los beneficios.
De hecho, el jueves último el secretario Pyme asistió a un encuentro de pequeños empresarios organizado por la Asociación de Industriales de la Provincia de Buenos Aires (Adiba), cuyo presidente es Silvio Zúrzolo, también miembro del Comité Ejecutivo de la UIA. Estuvieron presentes también Camilo Kahale, presidente de la Federación Económica de Buenos Aires (FEBA); Martín Rappallini, presidente de la Unión Industrial bonaerense (Uipba); y Guillermo Siro, presidente de la Confederación Económica de la provincia de Buenos Aires (Cepba).
En ese encuentro, los empresarios le plantearon la problemática de las pymes y la necesidad de que se avance con medidas que puedan beneficiarlas, más aún en el actual contexto de fuerte retracción de la actividad. “Si uno analiza la cantidad de pymes por persona que hay en la Argentina comparada con los países vecinos, somos los que menos tenemos. Es imposible armar una empresa y sostenerla. Si se analiza la cantidad de altas y bajas de empresas por año, da cero”, enfatizó a Infobae Zúrzolo.
Si uno analiza la cantidad de pymes por persona que hay en la Argentina comparada con los países vecinos, somos los que menos tenemos (Zúrzolo)
Las entidades le entregaron un documento con varias propuestas de reforma impositiva, así como también habían hecho las otras instituciones, como la UIA o CAME, pero la gran mayoría no estará incluida en el proyecto “Mini Rigi”, sino que podrían ser parte de una reforma tributaria más amplia que el Gobierno encare cuando logre el déficit cero.
Las reuniones entre el Gobierno y los empresarios seguirán la semana próxima, pero esta vez será entre jueves y viernes en la sede del Ministerio de Trabajo. Participarán los funcionarios de Trabajo y Producción y el objetivo es armar una Mesa de Diálogo Pyme, con los mayores representantes posibles.
Allí se abordarán todos los temas laborales, se hablará de la reglamentación del blanqueo y de los avances de este proyecto para tener una nueva Ley Pyme.