El ministro de Economía Luis Caputo reiteró que el impuesto PAIS bajará desde septiembre y descartó un reajuste en el dólar oficial para evitar un impacto en los precios. El funcionario habló ante estudiantes de la Universidad Católica Argentina (UCA) y dijo cuando se implemente la competencia de monedas “el tipo de cambio no va a ser un problema”.
El jefe del Palacio de Hacienda defendió la marcha del plan económico y dijo que la reactivación llegará por la vía de la remonetización de la economía que podría motorizar el blanqueo y a través de inversiones que lleguen a través del RIGI. “Devaluando lo único que se gana es que la inflación suba y la paguen los que menos tienen”, planteó el funcionario.
Sobre la reducción de la alícuota de impuesto PAIS para las importaciones, Caputo señaló, en primer lugar, que “vamos a estar bajando el impuesto a partir de septiembre al 7,5 por ciento. Esto contribuirá a que la inflación baje. Si queremos hacer algo por los que menos tienen, lo más importante es terminar con el flagelo de la inflación”, reiteró.
Respecto a la salida del cepo, el ministro dijo que “hay una ansiedad entendible de muchos pero que no es la ansiedad que nos mueve día a día, para nosotros no es un tema de tiempos sino un tema de formas. Lo haremos lo antes posible, pero, cuando salgamos, estaremos seguros de que no generará problemas a la sociedad. No se trata de hacerlo rápido sino de hacerlo bien. La salida del cepo será cuando estén dadas las condiciones y estamos trabajando para que sea lo antes posible”.
“Vamos a estar bajando el impuesto a partir de septiembre al 7,5 por ciento. Esto contribuirá a que la inflación baje” (Caputo)
Consultado en una charla que tuvo lugar este miércoles por la mañana en un aula del Edificio San José del Campus Puerto Madero ante alumnos de la Facultad de Ciencias Económicas (Caputo fue profesor durante 10 años en esa institución), el ministro habló sobre el próximo régimen monetario y de competencia de monedas.
“Hoy hay un nivel de agregados monetarios bajísimo, la economía necesita remonetizarse. En un esquema de competencia de monedas, esa remonetización se dará en pesos o en dólares, en la moneda en que la gente elija. Convivirán las dos monedas y el tipo de cambio no va a ser un problema en un esquema donde ya no hay emisión monetaria”, consideró.
El ministro se refirió a las medidas que tomará el Gobierno para reducir costos tributarios, como el fin de las retenciones y IVA y Ganancias para ventas con medios de pago electrónicos, que se dio a conocer este martes. “Para nosotros hay que bajar el costo argentino, sacarle el pie de la cabeza al sector privado, la competitividad se gana con la baja de impuestos y la baja de impuestos ayuda a la baja de la inflación”. “Ayer anunciamos la eliminamos de la retención de IVA a los comercios, sumada a una serie de medidas que vamos a anunciar los próximos 30 días, va a contribuir a que la inflación continúe a la baja”, dijo.
Elogios a Milei
El ministro de Economía aseguró que “desde el día 1 con el presidente decidimos desafiar ese ‘no se puede’ de una manera brutal, por ejemplo, algunos candidatos decían que se podía ajustar el déficit 1 punto (del PBI) por año, un punto y medio, el más osado. Nosotros fuimos a equilibrio fiscal en el primer mes, cuando lo que habíamos heredado era un déficit a nivel fiscal de 5 puntos y consolidado de 15 puntos”, dijo.
“Haciendo fast forward a hoy, llevamos 7 meses donde seguimos con superávit fiscal, donde los jubilados están ganando 5 y medio por ciento más en términos reales, hay superávit comercial, de cuenta corriente y energético”, describió.
Caputo afirmó el escepticismo “está en la historia argentina, en el gen argentino”. “Yo suelo decir que lo más importante es la realidad, siempre habrá gente que va a hablar mal, en las redes, en la televisión, hay críticas bien y mal intencionadas por cuestiones políticas, económicas, ideológicas, personales. No hay que tomarlo mal, es con lo que tenemos que lidiar. Para nosotros lo más importante es la realidad”, manifestó.
“Algunos candidatos decían que se podía ajustar el déficit 1 punto (del PBI) por año, un punto y medio, el más osado. Nosotros fuimos a equilibrio fiscal en el primer mes” (Caputo)
“Nosotros tenemos un programa económico que diseñamos antes de que el presidente fuera electo y lo estamos llevando a cabo a rajatabla, que era una de las grandes dudas, si lo íbamos a poder hacer”. “No nos desviamos del plan, lo estamos ejecutando a rajatabla y a muchos les sorprenden los resultados”, expresó.
Por otra parte, sostuvo que “Argentina nunca fue un alumno inteligente, lo bochaban porque no estudiaba. Hay una causalidad en esto, siempre le fue mal porque era un mal alumno, ahora está todo el día estudiando, estamos frente a un cambio histórico porque estudiamos. Si hay un orden macro, las consecuencias son estas. Se lo garantizamos a la gente y a los empresarios, Argentina no se moverá de ese orden macro”.
“El presidente tiene un mérito enorme en esto, porque dentro de la política hay mucha presión. Siempre le digo que me voy a preocupar el día que lo vea cambiar. Hoy tenemos un presidente con un nivel de convicción fenomenal que hace el trabajo nuestro más fácil, apoya todo lo que estamos haciendo y defiende a rajatabla el orden macroeconómico”.
Respecto al impacto de la recesión en los indicadores sociales, Caputo dijo que ”cuando la solución la impone el mercado, cuanto más brutal es, más pobreza y caída del poder adquisitivo genera”. “Hay una diferencia grande entre cuando uno, como país, resuelve el problema a cuando lo resuelve el mercado. La comparación de la situación actual es contra el caos y se paga un costo por eso, que hubiera sido más duro si no actuábamos”, afirmó.
“Es un proceso de largo plazo y que lleva su tiempo, pero lo importante es el punto de inflexión, ser un país creíble, donde la gente confíe” y manifestó que “desde el punto de vista económico y geopolítico Argentina es estratégica, está ajena a las guerras, es rica en recursos naturales, riquísima en capital humano. No hay ninguna razón para que no sea potencia más que no haber estudiado nunca durante 100 años”, concluyó.