Los contratos futuros de la soja y el maíz en el Mercado de Chicago bajaban este martes y se situaban cerca de los valores mínimos nominales de cuatro años, en un momento en que los operadores esperaban a ver si una ronda de cultivos ampliamente seguida esta semana respaldaba las expectativas de una producción récord en Estados Unidos.
Los futuros del trigo también caían, ya que las grandes cosechas del Mar Negro y la mejora de la situación del trigo estadounidense mantenían las expectativas de una oferta abundante a pesar de las malas cosechas francesas y alemanas.
El contrato de soja más activo de la Bolsa de Comercio de Chicago (CBOT) operaba estable a USD 358,69 por tonelada (USD 9,762 el bushel), mientras que el maíz de la CBOT caía un 0,1% a USD 157,47 por tonelada (USD 4 el bushel) y el trigo retrocedía un 0,2% a USD 202,46 la tonelada (USD 5,51 el bushel). Hay que recordar que los tres contratos han caído a sus niveles más bajos desde 2020 en las últimas semanas: USD 350,90 la tonelada de soja, USD 153,54 la tonelada de maíz y USD 188,86 la tonelada de trigo.
En este sentido, un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario precisó que en el plano local el poder de compra local de soja es el más bajo desde julio de 2019. “Estas últimas dos semanas han resultado decisivas para el mercado interno por soja. Con un cambio de 180° respecto al escenario vigente el año pasado, las cotizaciones locales se resienten fuertemente junto con la dinámica internacional, en un contexto de mayor oferta argentina durante esta campaña 2023/24. Así las fuertes caídas en las cotizaciones FOB (Free On Board) en puertos argentinos de poroto de soja y derivados han llevado a un resentimiento significativo en el margen exportador, operando con grandes pérdidas dada la dinámica comercial interna″, indicó la entidad.
“Los márgenes ampliamente negativos, a diferencia de lo que el mercado había experimentado durante abril y mayo, limitan el poder de compra de parte del sector exportador para ofrecer mejores condiciones comerciales sobre la plaza interna. Así se consuma un hecho que viene atisbándose ya desde principios de año. A la dinámica de la inflación local, habría que sumarle el derrotero en las cotizaciones, siendo así que el poder de compra de una tonelada de soja en Argentina es el más bajo desde julio del 2019″, subrayó la Bolsa rosarina.
Hay que recordar además que en el inicio de agosto los problemas en la actividad portuaria por el paro de aceiteros frenaron los embarques, aunque la demanda de maíz sigue siendo robusta.
Asimismo, en términos reales o constantes, cuando se tiene en cuenta la depreciación del dólar en las últimas dos décadas por la tasa de inflación acumulada en los EEUU, el poder de compra de una tonelada de soja en Chicago alcanzó niveles no vistos desde 2006, debido a una caída en los precios que se extendió a los mercados locales.
La cotización de soja en el mercado local está ahora a niveles constantes de julio de 2019
El informe mensual del USDA sorprendió con proyecciones de producción récord y una relación stock/consumo alta para la campaña 2024/25, lo que llevó a una caída del 4% en los precios de soja y mínimos desde septiembre de 2020. La debilidad en los precios de harina y aceite de soja, principales productos de exportación de la Argentina, por encima de la soja y el maíz en grano, junto con la especulación sobre una posible guerra comercial entre EEUU y China, agravó la situación.
Un estudio de la gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia precisó que “las principales preocupaciones se posaron sobre el escenario internacional. Golpeado por la mejora en las estimaciones de cosecha del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (+3,5% respecto de julio), la soja rozó los USD 350 por tonelada este viernes, retrocediendo 4,3% en la semana y 6,2% en lo que va del mes. En tanto, la harina de soja -más relevante para nuestro país- cayó 2,5% en los últimos cinco días, a la vez que el aceite de soja perdió 6,5%. Así, la oleaginosa está en mínimos desde agosto 2020.
“En el terreno de los cereales, el trigo se mantuvo virtualmente estable en lo que va de agosto (+0,2%), a la vez que el maíz retrocedió 1,6%. Los buenos números de producción están siendo más relevantes que la relajación esperada de la política monetaria de Estados Unidos, que abarataría el costo de financiamiento en dólares y reduciría el rendimiento de los activos libres de riesgo, impulsando la demanda de commodities y otros activos sustitutos”, agregaron los analistas del Banco Provincia.
Expectativas en el mercado internacional
Es probable que la soja y el maíz caigan aún más a medida que Estados Unidos se prepara para la cosecha en las próximas semanas, dijo a Reuters Ole Houe, agente de IKON Commodities en Sídney. “Hay mucho que vender en un corto espacio de tiempo”, afirmó, y añadió que mucho dependerá de si China, cuya economía y demanda de soja estadounidense fueron mediocres, comprará maíz y soja estadounidenses a granel.
“China es la clave para encontrar el fondo de los mercados en estos momentos”, afirmó Houe, pues “sin China no hay fondo” para la caída de las cotizaciones. La gira de cultivos Pro Farmer en el Medio Oeste de Estados Unidos comenzó el lunes, y los analistas aseguraron que las perspectivas de rendimiento del maíz tanto en los estados norteamericanos de Ohio como en Dakota del Sur estaban por debajo de los resultados del año pasado, pero por encima de la media de tres años.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) calificó el 67% de la cosecha nacional de maíz y el 68% de la cosecha de soja en condiciones buenas a excelentes, cifras que coincidieron con las expectativas de los analistas y las más altas para esta época del año para ambos cultivos desde 2020.
El USDA también informó de ventas privadas de 332.000 toneladas métricas de soja estadounidense a China y 110.000 toneladas a destinos no revelados para su envío en la campaña 2024/25.
En cuanto al trigo, el USDA calificó el 73% de la cosecha de primavera estadounidense de buena a excelente, un 1% más que la semana anterior y por encima de las expectativas de los analistas.
Los precios de exportación del trigo ruso bajaban la semana pasada en el contexto de caída de los precios mundiales y la debilidad de la demanda, y los analistas prevén que los suministros de la nueva cosecha aumenten y ejerzan una mayor presión a la baja.
Egipto sigue confiando en asegurar su objetivo de alrededor de 3,8 millones de toneladas métricas de trigo importado para finales de 2024 a través de una combinación de licitaciones, compras directas y acuerdos entre Gobiernos, dijo un ministro de país africano.