La Asociación Bancaria logró un nuevo acuerdo con las cámaras empresarias, asegurando un aumento salarial ajustado a la inflación del mes de julio. El ajuste tendrá como referencia los sueldos de junio, aplicándose a todas las remuneraciones mensuales brutas, tanto remunerativas como no remunerativas, incluyendo los adicionales convencionales y no convencionales.
De esta manera, el salario inicial de los trabajadores bancarios ascenderá en julio a $1.348.390,01. Sin embargo, a eso se le debe sumar el concepto de “Participación Ganancias” (ROE), un bono que perciben los trabajadores bancarios mes a mes que está atado a la rentabilidad financiera de las empresas. En esta oportunidad el ROE será de $48.723,33, por lo que el salario mínimo a cobrar por los empleados bancarios será de $1.397.113,34.
De acuerdo con la información proporcionada por la Asociación Bancaria, el incremento considera la inflación acumulada del período desde enero hasta julio de 2024, la cual representa el 87%, y los incrementos salariales ya otorgados en 2024, que suman un 79,8%. La diferencia resultante entre estos porcentajes deberá abonarse junto con los salarios correspondientes al mes de agosto.
Este ajuste salarial busca garantizar que los trabajadores bancarios no vean mermado su poder adquisitivo frente a la inflación, siguiendo la línea de aplicar de manera fiel los índices inflacionarios mensuales. De hecho, luego de haberse firmado el acuerdo anual del 2023 (se cerró en marzo de 2024), el gremio y las empresas han mantenido reuniones periódicas, con el fin de mantener actualizaciones mensuales de acuerdo al avance del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que publica el Indec.
La entidad sindical, liderada por Sergio Palazzo, destacó la relevancia del acuerdo, subrayando que con este ajuste se continúa protegiendo los intereses y el poder adquisitivo de los empleados del sector bancario. “La gestión de la Asociación ha sido fundamental para conseguir que los salarios mantengan su valor real en un contexto económico desafiante”, comentaron desde la entidad.
Este ajuste se aplicará a todas las remuneraciones, lo cual incluye sueldos básicos y adicionales, para garantizar que toda la estructura salarial se mantenga equilibrada frente a la inflación.
El aumento salarial se pagará junto con la liquidación de los salarios de agosto, una decisión que busca minimizar los efectos inmediatos de la inflación sobre los ingresos de los trabajadores.
Otros sectores cierran paritarias
No sólo los bancarios cerraron paritarias. También la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) acordó una nueva paritaria para los próximos meses. El sindicato, liderado por Abel Furlán, anunció el incremento de sueldos alcanzado con diversas cámaras del sector, entre las que se encuentran Adimra, Afarte, AFAC, Fedehogar, Camima y Caiama.
El aumento salarial de julio será del 3,5%, también de 3,5% en agosto, de 2,5% en septiembre y de 2,5% en octubre. Los incrementos son de carácter acumulativo y se irán aplicando sobre los salarios básicos del mes inmediato anterior, según confirmaron a Infobae fuentes del gremio y empresarias.
Por su parte, la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares (CNTCP) cerró una nueva paritaria para las trabajadoras del sector para julio y agosto. Los aumentos para empleadas domésticas en esos dos meses serán del 8,5% y 4%, respectivamente. El próximo 18 de septiembre se hará una nueva revisión salarial.
De igual manera otros sectores se mantienen en negociaciones casi permanentes buscando que los salarios no se sigan quedando atrás de la inflación. Por lo pronto, según las últimas estadísticas publicadas por el Indec, los trabajadores del sector privado formal alcanzaron en el primer semestre un ajuste promedio del 93,6% en sus salarios, en un período en el que la inflación fue del 79,8 por ciento.
Claro que, aunque la diferencia quedó a favor de los ingresos de los trabajadores en ese tramo, la realidad es que los sueldos aún están muy lejos de recuperar el terreno perdido en los meses anteriores. Es importante recordar que en diciembre el IPC avanzó un 25,5%, mientras que los ingresos de los trabajadores registrados sólo tuvieron un alza del 11%. Eso condujo a un desfasaje considerable. De hecho, si se evalúa lo ocurrido en los últimos doce meses, se encuentra que los salarios formales del sector privado avanzaron 249,3%, frente a un IPC de 271,5% (de junio de 2023 a igual mes de 2024), siempre hablando de valores promedio.