Las zapatillas más caras del mundo: según la UBA, Argentina tiene el costo de vida más alto de la región y supera a países de Europa

La apreciación del peso se observa en la comparación de ingresos necesarios para comprar alimentos y pagar el alquiler. El encarecimiento del combustible en la gestión Milei

Foto de archivo - Un hombre revisa los precios de los refrescos en un supermercado en Buenos Aires mientras Argentina lucha contra la inflación, 13 de diciembre de 2023. REUTERS/Agustin Marcarian

La Argentina se volvió el país con el costo de vida más caro de la región e incluso ya supera a algunos miembros de la Unión Europea, debido a la apreciación del peso frente al dólar que mantuvo el gobierno de Javier Milei durante todo el año. Esa situación puede observarse al comparar los ingresos necesarios para cubrir una alimentación básica en el país, pero también para comprar unas zapatillas de gama media o un litro de combustible.

Así se desprende de un estudio realizado por el Centro de Estudios para la Recuperación Argentina (RA) de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, en el que se utilizó la capacidad para adquirir canastas de consumo y bienes y servicios con los salarios mínimos en dólares (al tipo de cambio paralelo en el caso local, en comparación con algunos vecinos de Latinoamérica, Portugal, España, Francia y Alemania.

Del estudio se desprenden dos formas de realizar la comparación: el dinero necesario para hacerse un bien, servicio o canasta de consumo y cuánto representa ese monto como porcentaje del ingreso en cuestión. Por caso, en Argentina se necesitan 3 salarios mínimos para una canasta de consumo básica y 5 de esos ingresos si se tiene en cuenta el alquiler de una vivienda.

Costo de vida con alquiler (Centro de Estudios para la Recuperación Argentina)

En Brasil, segundo país más caro de la región, se necesitan 2 salarios mínimos para cubrir esa cesta esencial y 3 si se suma la renta de una vivienda.

“Si se evalúa la posición argentina respecto a los países seleccionados de la Unión Europea, se puede concluir que la diferencia en costo de vida es aún mayor ya que, una persona requiere 2,5 salarios mínimos menos para acceder a una canasta de consumo básica y 3,5 salarios mínimos menos si se considera el alquiler de un monoambiente en la Ciudad”, agregó el centro de estudios de la UBA.

El trabajo detalla que el costo de vida de una familia tipo (dos adultos y dos niños en edad escolar) en el país es sumamente elevado, ya que en en la Argentina se necesitan aproximadamente 6 salarios básicos más que en Brasil y Perú, que son los que siguen como los más caros de la región. Respecto a la selección que realizó la casa de estudios de Europa, una familia tipo argentina requiere, en promedio, 11 salarios mínimos más para comprar bienes y servicios básicos y alquilar.

Milei asumió en diciembre en medio de una crisis y con un tipo de cambio que se percibía muy atrasado. En los primeros días de gestión se aplicó un salto del 118% en el precio del dólar oficial y se estableció un ritmo de crawling peg del 2% mensual que se sostiene hasta ahora. El incremento de la inflación inicial y su sostenimiento en tasas del 4% mensual hicieron que las microdevaluaciones diarias implicaran una apreciación del peso y un encarecimiento respecto al mundo.

“Atraso cambiario”, definió la UBA en un contexto en el que se reavivaron los tours de compras a Chile y se duplicaron los gastos con tarjeta en el exterior.

Centro de Estudios para la Recuperación Argentina (RA) de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.

El Presidente rechaza el cuestionamiento de muchos economistas sobre un eventual atraso del tipo de cambio y suele afirmar que no habrá un nuevo salto discreto en los próximos meses. De hecho, la premisa oficial es que el país se volverá más competitivo, o más barato, a partir de la baja de impuestos que llegaría de la mano del sostenimiento del superávit fiscal.

Del trabajo realizado por la Facultad de Económicas se desprende que en Argentina se requiere en promedio más del doble de ingresos para adquirir una canasta de alimentos de 2.400 calorías diarias respecto a los vecinos de la región y casi cinco veces más que en los países europeos seleccionados para la muestra.

“Es importante remarcar que Argentina se encuentra entre los 10 mayores productores mundiales de alimentos, por lo que los precios de estos dentro del país deberían ser bajos debido a la alta oferta, lo que no se observa si se compara en términos relativos los precios de los alimentos con otros países”, consignó la casa de estudios.

Centro de Estudios para la Recuperación Argentina (RA) de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.

Otro de los aspectos analizados fue el de lo caro que es en términos relativos la compra de vestimenta a nivel local, un problema que no es nuevo en el país. Según el trabajo, se necesitan casi tres cuartos de un ingreso mínimo para comprar un par de zapatillas Nike de gama media mientras que en la región ese producto vale, en promedio, al 23% de ese mismo ingreso y menos de un 7% en el caso de Europa.

“Esto en parte se debe a la protección que posee la industria textil argentina con respecto a los productos importados”, sentenció Económicas la UBA.

Centro de Estudios para la Recuperación Argentina (RA) de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.

En cuanto al precio del combustible, la Argentina se encuentra en un nivel menor al precio promedio internacional: USD 0.90 vs USD 1,32 por litro. Esa dinámica continúa a pesar de los fuertes incrementos que habilitó el gobierno desde diciembre, en busca de recomponer los atrasos generados por la gestión anterior. Sin embargo, si se mide en términos de ingresos, es caro respecto a la región, algo que se vio reflejado en la caída de ventas que mostraron las estaciones de servicio en los pasos fronterizos, y a países de Europa.

“En Argentina y Perú se tiene que destinar mayor parte de un ingreso mínimo para adquirir un litro de gasolina (0,55% y 0,54% respectivamente) dicho valor se encuentra muy por encima del promedio de la región (0,33%) y de los países europeos (0,11%)”, concluyó la UBA.