Tanto el Gobierno como los analistas esperan que la inflación continúe en los próximos meses con el proceso de desaceleración que muestra desde la última devaluación, a pesar del impacto que tendrán los aumentos en tarifas de servicios públicos anunciados para agosto y los que están pendientes de aplicar.
La visión oficial es que los precios minoristas, que viajan al 4% mensual, “bajarán otro escalón” en septiembre tras la reducción anunciada del Impuesto PAIS. Ese proceso permitirá la continuidad en la tenue recuperación de los salarios, que parten desde niveles bajos e implican un tope para un consumo que no encuentra piso.
El dato de inflación de julio tiene dentro la postergación en los aumentos de luz, gas, transporte y combustibles que definió el ministro de Economía, Luis Caputo. También el sostenimiento en el 2% mensual.
En agosto ya hubo un incremento del 4% en las tarifas de energía y del 37,5% en los boletos de colectivos del AMBA.
La visión del impacto sobre el IPC es dispar, aunque las consultoras coinciden en que la tendencia seguirá siendo de desaceleración.
Al respecto, Portfolio Personal Inversiones (PPI) resaltó: “Dado que los aumentos de electricidad, gas, colectivo y combustibles en AMBA sólo le agregarían 0,4 puntos porcentuales a la inflación de agosto, esta continuaría consolidando su tendencia a la baja tras el pico alcanzado en diciembre post devaluación”.
La gran incógnita es qué sucederá con la inflación núcleo, que hace tres meses se mantiene en torno a 3,7%/3,8% (PPI)
“La gran incógnita es qué sucederá con la inflación núcleo, que hace tres meses se mantiene en torno a 3,7%/3,8%. Esta medida más tendencial refleja cierta rigidez a la baja. En este sentido, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que estaba parado en 3,6% para julio, preveía que baje levemente a 3,4% en agosto y que no perfore el umbral de 3,3% al menos hasta enero 2025″, añadió PPI.
Para el director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, Aldo Abram, el dato de IPC de julio confirma que continúa el proceso de desaceleración de la inflación. Sin embargo, el relevamiento que hace la entidad arrojó que agosto apunta a finalizar en torno al 4,5% por la suba de precios regulados que habían sido postergados.
“La necesidad de recuperar esos valores que fueron atrasados durante el anterior gobierno, moderará la velocidad de baja. Sin embargo, esperamos que el resto del semestre las variaciones mensuales empiecen con 2 y 3 por ciento″, estimó Abram.
En ese sentido, el ministro Caputo anticipó que la baja del Impuesto PAIS que se hará efectiva en septiembre, del 17,5% al 7,5% en bienes, “permitirá bajar un escalón más la inflación y hacer más competitiva la economía”. La apuesta oficial es llegar al 1% ó 0% antes de fin de año.
“El mercado espera registros más bajos para los próximos meses, todavía por encima de 3% para agosto y en torno a 2,6% hasta diciembre o enero. El Gobierno se entusiasma con perforar el 1%. Desde LCG vemos que mayores tensiones cambiarias ante la imposibilidad de acumular reservas terminarán generando un sendero de desinflación más errático que el esperado”.
El ingreso medio de los trabajadores finalizó el primer semestre del año con una variación nominal del 84,3%. En ese período, el IPC registró un alza del 79,8%. “Luego de 3 meses consecutivos de suba real, en junio, último dato disponible, el salario real estaba 4,7% por debajo del nivel de noviembre de 2023. Se recortó alrededor del 57% de la pérdida inicial de poder adquisitivo”, detalló el director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), Nadin Argañaraz.
Mayores tensiones cambiarias ante la imposibilidad de acumular reservas terminarán generando un sendero de desinflación más errático que el esperado (LCG)
El Gobierno espera que esa tendencia continúe durante los próximos meses, en línea con la baja de la inflación.
En paralelo, Caputo analiza el mejor timing para aplicar los próximos incrementos en servicios públicos. Por caso, está pendiente una suba del 32,5% en el boleto de colectivos del AMBA, que subieron 600% desde que asumió Milei.
También se evalúa si en septiembre las tarifas de luz y de gas volverán a tener un incremento mensual. Los hogares del CABA y el conurbano bonaerense pagarán 600% más caras sus boletas por la quita de subsidios y el mayor consumo invernal.